Hasta nunca mi amor, y por siempre mía.

Capitulo 9:Efímeros Días

Regresé a casa conmocionado de aquel escena que sin duda nunca olvidaré...
Me recosté en el sofá, y mi instinto me decía que aún tenía que ver algo más ese día...
La tarde comenzaba a morir y yo emprendí una larga caminata hacia un hospital, un hospital pediátrico para ser exactos...

Han sido días difíciles

Días donde olvido completamente, quien soy, que hago, incluso el día mismo...
No estoy bien, mi mente cada vez da más vueltas, y mi mente se consume lentamente...
Recuerdo a recuerdo, día a día, noche tras noche... Sólo necesito apagar esa mente...
Estos últimos días... Me eh enterado muchas cosas de mi pasado que no creí que me perjudicaría en mi presente...
Thamara seguía viva, por alguna extraña razón mi instinto lo gritaba...
Antes de que me diera cuenta me encontraba en el área de cuidados intensivos, había demasiados pacientes graves, mujeres, hombres, ancianos, y en el fondo de aquel fúnebre pasillo estaba una habitación inocente, un pequeño niño habitaba aquel cuarto

Sentada a su lado, su madre ... Una chica que en un pasado fue una cita de una sola noche...
En cuanto me vio me abrazo y rompió en llanto...

+ Me recuerdas? Soy Katya
- Tengo un vago recuerdo tuyo... Si mal no recuerdo, la última vez que nos vimos, tuvimos sexo y después desaparecimos de la vida del otro...
+ Así es... Y estás frente al resultado de esa noche...
Es tu hijo...
- Joder... Y porque está aquí? Porque no me llamaste? Cuando pensabas decírmelo?
+ Nunca pude localizarte al parecer desapareciste unos años del país, nada ni nadie sabía dónde estabas, eras prácticamente un fantasma...
Y... Está aquí porque...
Tiene fibrosis pulmonar...
Está en fase terminal...
Los doctores no le dan más que un par de días...

Aquella noticia me dejó atónito, inmóvil...
Tuve un hijo... Creció un poco pero desgraciadamente, tuvo una enfermedad... Casualmente la misma que yo tengo... Fibrosis pulmonar...
Fui a verlo el fin de semana, hable con el, y me dijo: papi... Con la voz débil, me iré a casa...
Me puse como loco... Quería saber quien demonios le dijo que se iría a casa con su estado actual
Quien sería capaz de darle falsas ilusiones a un niño?!
Comencé a gritarles a todos... Quería respuestas, hasta que me llamó y me dijo con una sonrisa en el rostro: papi, no les grites, no tienen la culpa...
- mi pequeño... Quien? Quien te dijo eso?
Nadie papi... Me iré a casa, no a nuestro hogar, me iré a casa...
No pude contener el llanto, llore a su lado... Quise darle mi vida... Quise jugar a dios y poder curarlo... Sin embargo... Llorando furtivamente... El me acaricio la cabeza y me dijo: no llores papi, por fin descansare... No es tu culpa...
Y...
Agh! Hoy en la mañana fui a llenar los papeles de donación de órganos... Y Agh! Cuando fui a despedirme de el... Del hijo que no vi y no sabía de su existencia hasta hace poco...
Fue como verme a mi mismo... Fue como ver a mi yo psicológico muriendo...
Le di un beso en la frente, el más sincero que eh dado en mi vida, y durmiendo, sonrió...
Fue interesante, fue tan lindo que aún en sus delirios, pudiese verse feliz...
Lo desconectaron de los aparatos y movieron la camilla... Cuando salí de la habitación
Todos los doctores y enfermeras formados a los lados del pasillo y conforme mi pequeño iba pasando... Todos iban aplaudiendo, sabían que había luchado hasta el final, siempre alegre y bondadoso, buscando ver feliz a los otros
Pero en mi mente, con el llanto en los ojos... Todo se veía nublado, gris, un mundo a temporal donde el tiempo no era más que una ilusión...
Nunca olvidare ese momento...
Regresé a casa, me senté en el piano y comencé a tocar, "All along the Watchtower - Bob Dylan", notas amargas y suaves emergían de aquel piano triste mientras un vaso de whisky me acompañaba en aquél dolor, cuando terminé aquella canción, me recosté en el piano, las lágrimas comenzaron a recorrer mi rostro y lloré de la manera más amarga, durante horas y horas, mientras la fría noche transcurría lentamente, cubriendo a la luna con su inmensidad.