Hasta nunca mi amor, y por siempre mía.

Capitulo 12: La noche azul.

Tenía que hacer algo... No podía quedarme en el suelo viendo cómo se la llevan, así que, me puse de pie como pude y con un último aliento... corrí,

Corrí tanto que pude alcanzar a los sujetos y derribarlos, temblaba mucho, estaba muy asustada, y mi aspecto no ayudaba, así que lo único que hice fue abrazarla, la tomé entre mis brazos una vez más, pude oler de nuevo su perfume, esa fragancia tan característica de ella, y que solo ella tiene, estábamos "tranquilos" en sintonía una vez más... fueron los mejores segundos de mi vida, pero nuestra tranquilidad se vio frustrada cuando una camioneta intentó tomarnos por la fuerza, escapamos de ahí por los pelos,comenzó a llover y lo único que hicimos fue correr, corrimos y corrimos por toda la ciudad, hasta que encontremos una vieja vivienda abandonada, logramos ocultarnos ahí,
Un poco más en calma, ella se dió cuenta de mis heridas...

- Dios mío estás herido!

Con las manos temblorosas intento hacer presión para contener las hemorragias pero era en vano...

+Tham, déjalo, es demasiado tarde para mí, pero no tanto para ti,

- Pe-Pero...

+ Escucha, nos seguirán buscando y no se detendrán hasta encontrarnos, intentaremos salir de aquí y llevarte a un lugar seguro, no se si lo lograré pero yo te cubro, si en algún momento no estoy contigo, no te detengas,sigue corriendo

A duras penas podía asentir con la cabeza...

*Están dentro! Quemen la casa completa! Saldrán tarde o temprano!

+Mierda... Nos encontraron... Corre!

Apenas nos levantábamos, cuando el fuego comenzó a invadirnos...
Corríamos con desesperación, buscando una salida por toda la casa, pero la casa era muy vieja, así que el fuego se expandió rápidamente, nuestra única opción fue subir, pero no tardamos en encontrarnos con una habitación sin salida, cuando quisimos dar vuelta atrás, el fuego nos lo impedía, el techo comenzaba a caer dejando ver a la luna, una luna escondida por el humo que indicaba nuestro final.
Asustados y resignados, nos miramos frente a frente, el fuego a nuestro alrededor no parecía importar, era solamente un elemento más en el entorno, la lluvia caia por aquel lugar donde debería de estar el techo , se hacerlo lentamente,  me acarició el cabello una vez más, se acercó lentamente y me besó, la lluvia nos acompañaba mientras el fuego nos daba un calidez perfecta, así que ambos, abrazados, compartiendo un último beso, envueltos en el fuego, nos dispusimos a  Soñar, la abracé con fuerza y nos arrojé a una lluvia ardiente que susurraba nuestros nombres, abrí el poco ojo que me quedaba, y Vi.

Contemple una nueva vista en medio de la caída, una vida lenta, sumamente tranquila, los truenos de la lluvia me hacían sentir tranquilo, todo iba a estar bien...