Capitulo 7: Contigo

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Mi recuperación en el hospital fue rápida, al cabo de una semana podía caminar perfectamente en la sala del hospital, durante esa semana lo único en lo que pensaba era en las última palabras de la muerte:

"Thamara no está muerta"

¿Que quiso decir con eso?
¿Que fue lo que enterré?
No podía sacarme esas preguntas de la cabeza, decidí dar una vuelta por el hospital, tal parecía que a nadie le importaba que un paciente anduviera suelto por todos los pisos del hospital...
Conforme iba pasando por las habitaciones noté que cada paciente según su caso llevaba una pulcera diferente, yo llevaba una pulcera verde, una señora que acababa de fallecer llevaba una pulcera negra, los bebés una pulcera blanca... Me pareció un detalle bastante peculiar, seguí caminando hasta que llegué a los ascensores, dentro, había una señora  de edad avanzada, descalza, pulse el botón hacia el piso 4, mientras el ascensor hacia el recorrido, un gran silencio absorbió el momento, el ascensor se detuvo y cuando se abrieron las puertas me encontré ante la silueta familiar de una mujer, di un par de pasos hacia atrás y comencé a pulsar desesperadamente el botón para cerrar las puertas, la mujer que me acompañaba, me miró con cierta sorpresa y con molestia, cuando se cerraron las puertas, me miró y me preguntó:

- ¿Porque fuiste tan cruel con aquella chica? No te hizo nada malo...

+(Yo con la voz entrecortada) Acaso no vio la pulcera negra que llevaba en su mano??
Además minutos antes la había visto en una camilla con una sábana cubriendo su rostro mientras se la llevaban a la morgue...

Aquella mujer solo sonrió tranquilamente y me dijo mientras alzaba su mano:
¿Una pulcera como está?

Ante mi asombró solo me repege a una de las paredes del ascensor...

- Tranquilo, la que debería de estar aterrada debería de ser yo, eres la muerte en persona... Sin embargo aquí estoy tranquila, conviviendo contigo...
Y bueno espero que te acostumbres, no creo que sea la única que verás...

+Está bien... Pero no sé qué hacer... Es mi primer día como la muerte...

- Bueno imagíno que debes de llevarme al cielo o al infierno...

+Eso no existe

- PARA TI... No existe, no tienes como tal un destino, debes conducir a las personas...

+ Bueno y según tu que mereces, el cielo o el infierno? Te daré la oportunidad de elegir

- El cielo! Prefiero el cielo

+ Bueno... Sigue ese camino, te llevará al cielo (no tenía ni idea de dónde estaba el camino pero lo sabía que hacer)

- Gracias

Aquella mujer solo siguió el camino y finalmente desapareció en la distancia... me pareció curioso como con tan solo un par de palabras y un movimiento de manos podía decidir el destino de una persona...
Regresé a mi habitación y me fui de aquel lugar.
Llegué a casa y todo estaba completamente igual como lo dejé...
Botellas medio vacías de whisky por todos lados, vasos, vidrios rotos y me parece que una pizza a medio comer en descomposición, me dispuse a limpiar y a ordenar la casa... Cuando terminé me senté en el suelo y me puse a pensar en aquella canción...

"Contigo no le tengo miedo ni a la misma muerte..."
Mientras pensaba en eso me rei un poco
"+Que irónico!" Dije mentalmente

Me había convertido en la muerte... Era el amo de la muerte e interventor del destino

Vaya mierda de vida,¿No creen?
Y por fin, después de tantos años... Pude dormir.
Dormí tanto y tan profundo... Que no desperté hasta esa misma hora del día siguiente.
E incluso pude soñar... Soñé con su recuerdo... El sonido de su voz tan hermosa, de tu risa escandalosa y contagiosa  que siempre me sacaba una sonrisa.
Sin embargo, ese hermoso recuerdo se vio frustrado por el recuerdo de la vista en Medio de la caida, cuál me llevo a preguntarme...

¿Que más pasó ese día?

Hasta nunca mi amor, y por siempre mía.Where stories live. Discover now