I KNOW WHO YOU ARE | Novela Juvenil

• Capítulo 10 •

No todo está perdido

Aunque haya oscuridad a mi alrededor, no todo está perdido.

Si cierro los ojos y me fijo bien, puedo sentir que la oscuridad es más hermosa y surge la luz por la fe. Tu fe te ha salvado.

No todo es oscuridad, pensaba que lo único que me rodeaba era la soledad, sin embargo Papá cambió eso. En los momentos en qué sentía que todo estaba perdido, Él me decía "no todo está perdido, no todo es malo; disfruta lo bueno".

¿Cómo podría yo, un ser imperfecto, hallar alegría en la tormenta?
Al principio, me negaba a creer que eso fuese posible, aún me cuesta no tener miedo cuando los truenos se hacen presentes.
Sin embargo, su promesa me recuerda que no estoy sola y que Él es luz, él es la luz y yo debo reflejarla aunque me encuentre rota.

Él es alegría, paz, fuerza, amor y esperanza. Si estoy con él, no tengo nada que temer, una tormenta no es eterna, el mal nunca triunfa.
Él es justo, fiel y verdadero, por eso al saber que estoy en Él y él está en mi, no tengo por qué lamentar nada. Lo contrario, debo alegrarme porque Él está aquí, debo agradecer su incondicional amor que me levanta cuando caigo y siento que no puedo levantarme. Él está ahí.
Ese será mi motivo para alegrarme en la tormenta.

No todo tiene que ser tristeza, la tristeza nos sumerge más en nuestros problemas y esa no es la idea, tampoco se trata de olvidar los como si todo fuera perfecto.
Lo ideal es afrontar los problemas confiados en que nunca más estaremos solos y enfrentarlos con alegría porque sabemos quien nos acompaña y que Él es el que nos levantará del suelo.

Papá nos dice que disfrutemos la vida. Está bien sentir, está bien que aveces nos sintamos solos, sin ganas de hacer nada o hablar con alguien, pero ya está mal que no hagas nada al respecto y decidas levantarte. Porque Él no te va a levantar solo, tú tienes que ayudarte y Él te ayudará a mantener el equilibrio para o volver a caer.

Por eso, cuando te sientas así, recuerda que Jesús está a tu lado, acompañándote en tu tristeza y te susurra al oído "mírame y no pienses en los problemas".

Cuando sientas que tu bote se hunde, fija tu mirada en Él. Cuando lo veas, la paz y la alegría llenarán tu alma y todo se solucionará.

Esto sucederá, sólo si tú estás dispuesto a levantarte y tienes fe.
Por eso, no todo está perdido. Si tienes fe, lo lograrás.

"Había entre la gente una mujer que hacía doce años que padecía de hemorragias. 26 Había sufrido mucho a manos de varios médicos, y se había gastado todo lo que tenía sin que le hubiera servido de nada, pues en vez de mejorar, iba de mal en peor. 27 Cuando oyó hablar de Jesús, se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto. 28 Pensaba: «Si logro tocar siquiera su ropa, quedaré sana». 29 Al instante cesó su hemorragia, y se dio cuenta de que su cuerpo había quedado libre de esa aflicción.

30 Al momento también Jesús se dio cuenta de que de él había salido poder, así que se volvió hacia la gente y preguntó:

—¿Quién me ha tocado la ropa?

31 —Ves que te apretuja la gente —le contestaron sus discípulos—, y aun así preguntas: “¿Quién me ha tocado?”

32 Pero Jesús seguía mirando a su alrededor para ver quién lo había hecho. 33 La mujer, sabiendo lo que le había sucedido, se acercó temblando de miedo y, arrojándose a sus pies, le confesó toda la verdad.

34 —¡Hija, tu fe te ha sanado! —le dijo Jesús—. Vete en paz y queda sana de tu aflicción."
Marcos 5: 25-34

Esta historia me dió mucho a entender.
Primero, nunca será demasiado tarde para creer que todo estará bien y tampoco para ser sano.
Segundo, con solo un toque toda enfermedad me quitará y tercero, la fe es lo último que se pierde, por eso debo confiar en él.
Y cuarto, cuando Papá me sane, yo debo alegrarme, agradecerle y tener paz.

Creo que eso es lo más importante, por eso te digo que no todo está perdido. Y no lo perderás.

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¡Lectores, espero les haya gustado! Cómo lo prometido es deuda aquí les dejo capítulo más largo jeje ;3

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¡No olviden que Jesús los ama! ❤️