Capítulo 14

25.6K 1.5K 72
                                    

Capítulo 14

Brock retiro el puro y lo observo unos segundos antes de mirar en mi dirección. Guarde silencio esperando a que dijera el motivo de su visita. Brock era un tipo demasiado intimidante, no solo porque era enorme y lleno de anabólicos si no que tenía esa pinta de matón que ni su melena rubia y larga le quitaba. Sus ojos negros observaron alrededor. Finalmente les hizo una seña a los hombres que lo acompañaban y estos se alejaron.

—Entremos a conversar un poco, Keiller.

Asentí y abrí la puerta de departamento. Entre con Brock siguiéndome  de cerca. Su mirada vago por el lugar con un gesto bastante asqueado. Me fui a la cocina y le ofrecí algo de beber. Se negó de inmediato con otro gesto. Serví algo para mí y aguarde.

—Escuche que estuviste en el departamento de policía. —asentí. — ¿Por qué no me lo dijiste?

—No fue nada. Hicieron preguntas pero los mande a la mierda, ni siquiera saben cómo diablos ser policías.

—Ya veo.

Era claro que desconfiaba un cien por ciento de mí. Si salía vivo de esto sería un verdadero milagro. Me analizó con interés intentando detectar cualquier cosa extraña en mí. Le resistí la mirada.

— ¿Tuviste una pelea en la universidad? ¿Qué sucedió?

Mierda.

—Ah, un imbécil quería algo de hierba gratis.

—Le diste una lección supongo.

—Así fue.

Brock asintió y continúo observándome. Sabía que el motivo de su visita no era simplemente por el placer de hacerlo y el que no dijera nada era condenadamente molesto.

— ¿Recuerdas cuando nos conocimos Keiller? —Asentí de nuevo. —No tenías nada, vivías en la calle. Prácticamente te adopte, te di un techo, te di un empleo y ahora pago la matrícula de tu universidad. Nada es gratis en esta vida, lo sabes. Tienes una gran deuda conmigo y no me gustaría saber que estas traicionándome porque no dudaría ni un segundo en volarte la cabeza.

—No te he traicionado, no soy idiota. He visto de lo que eres capaz Brock.

Una sonrisa torció su boca ante aquel cumplido o al menos de esa manera lo tomo. A veces llegaba a pensar que él no era humano por la forma en la que su mirada parecía controlar todo. Brock ladeo su cabeza y su pálido cabello se movió con él. Su mirada  obscura y penetrante me analizo.

—Te creo. —dijo finalmente. —Te enviare nueva mercancía el jueves.

Sin agregar nada más camino hacia la salida y se alejó. Respire agitado con el corazón intentando abandonar mi pecho. Sin duda me había salvado por alguna extraña razón. Sabía perfectamente que una visita de Brock no era nada bueno y lo sabía porque yo lo acompañe a varias de sus "visitas" y ninguna termino bien. También sabía que Brock no era el tipo de matón que usaba armas. No, a él le gustaba tomar su venganza y lo hacía de la manera más sádica que podía existir. Mi espalda se quejó, me había mantenido tan recto frente a él que ahora tenía un serio problema en mi columna. Tome la botella de whisky y me fui a mi habitación.

Falte los tres días siguientes a clases. Realmente no tenia ánimos de ir y sentarme a escuchar a un jodido maestro hablar y hablar sin parar sobre la constitución o cualquier otra mierda relacionada. Me levante del sofá hacia la cocina y busque en la nevera. Por qué mierda siempre olvidaba hacer las compras. Tome una cerveza y azote la puerta de la nevera. Le di un trago a mi cerveza mientras buscaba mi teléfono celular entre los cojines del sofá. Por hoy tendría que ordenar pizza. Hice la orden y me deje caer en el sofá de nuevo para buscar algo decente en la televisión. Cambie los canales hasta que encontré uno donde varias chicas en bikini peleaban en una alberca de aceite. Deje el canal y bebí de mi cerveza. Comenzaba a dormirme cuando golpearon la puerta. Aún era demasiado pronto para que fuera mi pizza lo cual quería decir que era alguien que quería comprar droga. Resople y me puse de pie. Termine mi cerveza de camino a la puerta y lance la botella al suelo. Abrí la puerta con fastidio.

—Muñeca. ¿Q-que haces aquí?

Y ahí estaba Adam Keiller tartamudeando como un idiota.

Bonnie abrió su boca pero no dijo nada, solo se lanzó sobre mí para abrazarme. Permanecí inmóvil intentando comprender que era lo que estaba sucediendo. Finalmente mis brazos respondieron. Abrace a Bonnie aun con mi mente trabajando a marcha forzada.

— ¿Estas bien?

Bonnie no dijo nada ya que no escucho mi pregunta. Di un paso hacia atrás aun con ella enredada a mi alrededor y cerré la puerta, no era seguro en este vecindario estar tanto tiempo afuera. Sujete los hombros de Bonnie y la obligue a mirarme.

— ¿Qué sucede? —pregunte cuando me cerciore de que miraba mis labios.

—Creí que te había sucedido algo.

La observe sin entender. ¿Ella había venido hasta aquí solo para saber si me encontraba bien?

— ¿Viniste hasta aquí porque creíste que me había sucedido algo?

Ella asintió, sus mejillas comenzaron a tomar un color rojo. Sonreí con malicia.

— ¿Te preocupas por mí?

Bonnie rodó sus ojos de manera divertida y observo en otra dirección evitando responderme. Sus cejas se alzaron.

—Ya veo que te diviertes. —dijo apuntando con su cabeza hacia el televisor donde una de las chicas que peleaba había perdido la parte superior de su bikini.

Me reí y camine hacia la sala en busca del control remoto. Cambie de canal y observe a Bonnie.

— ¿Cómo te has sentido? —pregunto cruzando sus brazos.

Me encogí de hombros. —Bien, necesitaba un descanso es todo.

—Tu labio se ve mejor.

— ¿Acaso quieres besarme?

— ¿Q-que? No, yo solo... no fue por eso que lo dije.

—Lo sé, muñeca.

Trago saliva y observo a su alrededor. Hoy había un poco más de desastre que la última vez que estuvo aquí pero no había nada delatador más que botellas de cerveza vacías y una que otra colilla de cigarrillos.

—Debería irme ya. Solo quería saber que estabas bien.

Me puse de pie de un salto y la alcance justo cuando se giraba hacia la puerta. —Quédate, ordene pizza. Yo te llevare después de cenar.

Mordió su labio y observo la puerta detrás de mí. Después de varios segundos simplemente asintió aun insegura. Sonreí. Sin pedir permiso o avisar sujete su rostro y la bese. Sus labios eran suaves y dulces ¿Es que acaso todo en ella era dulce? Eso tendría que averiguarlo. Volví a deshacerme del moño en el que peinaba su cabello y la obligue a caminar hacia atrás hasta que sus piernas chocaron con el sofá. La recosté y me aleje un poco solo para quitarle las gafas y lanzarlas sobre la mesa de café antes de besarla de nuevo. Empujo mi pecho y giro su cabeza alejándose. Bese su mandíbula y baje por su cuello.

—Adam... Creo que debería marcharme. —murmuro agitada.

No me moleste en responderle. Continúe besando su cuello escuchando como su respiración se volvía agitada. Tal vez Bonnie no lo sabía pero los sonidos que salían de su boca eran malditamente sensuales y me estaban poniendo demasiado cachondo, aunque eso sí debería sábelo ya que me tenía sobre ella como un maldito adolescente. Volvió a empujar mi pecho pero esta vez se arqueo contra mí. Ella estaba intentando alejarme pero sin duda su cuerpo estaba enviando otras señales muy diferentes y esas eran las que tenía que tomar en cuenta. Bonnie volvió a empujarme al momento que golpeaban la puerta del departamento. Sabía que no sucedería nada más con ella y realmente tenía hambre así que la pizza por lo menos me distraería por un momento. La observe y le di un beso rápido.

—La pizza llego. ­—Me puse de pie y camine hacia la puerta contando el dinero. —Espero que esta vez no se equivocaran con mi orden.

Permanecí inmóvil cuando abrí la puerta y vi a la persona al otro lado.

—Brock.

Hola, les dejo a Brock en multimedia n.n espero les gustara el capitulo y dejen sus comentarios que amooo! Saludos :D

Listen to your Heart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora