Capítulo 20
Por primera vez en mi vida conduje lo más lento que pude y pare en cada jodida gasolinera que se me ponía enfrente. Me excusaba diciendo que solo quería revisar que todo estuviera en orden pero cuando intente detenerme en la próxima gasolinera Bonnie me marco el alto mandándome a la mierda así que tuve que seguir nuestro camino hacia la casa de sus padres.
—Oye tortuga, quiero alcanzar la cena. ¿Crees que sea posible?
Me reí y sujete una de sus manos que rodeaban mi cintura y entrelace nuestros dedos. Cuando entramos en la zona de residencias Bonnie comenzó a darme indicaciones hasta que finalmente llegamos a casa de sus padres. Jamás había visto tantas rosas y flores en un solo jardín y esos arbustos podados en montones de figuras parecían haber sido hechos por el jodido Edward scissor hands.
Comencé a descargar nuestras cosas pero no podía dejar de mirar ese jardín tan malditamente raro. Toque el hombro de Bonnie y ella me observo.
— ¿Debí traer una planta nueva para tu madre?
Ella comenzó a reír sin parar incluso después de besar mi mejilla continúo riendo mientras avanzábamos por el camino de grava hacia la puerta. Aun no subíamos los escalones de entrada cuando la puerta se abrió. Bonnie y yo nos quedamos quietos. La mujer frente a nosotros comenzó todo un ritual moviendo sus manos de forma rápida con una sonrisa enorme. Bonnie resoplo.
—Mamá. —dijo avergonzada.
Su madre le dio una mirada, ese tipo de mirada que te dan las madres para que sepas que estas jodido si no haces lo que te piden. Observe a Bonnie sonriendo y ella puso sus ojos en blanco y manoteo al igual que su madre quien aplaudió contenta al verla.
—Solo me aseguro que aún lo recuerdes. —Dijo antes de lanzarse encima de Bonnie.
—Como podría.
Cambie mi peso de pierna y espere a que terminaran los abrazos. Finalmente su madre me observo de pies a cabeza y después a Bonnie. Aquí vamos.
—Santo cielo Bonnie...—Su madre no finalizo la oración o al menos no con palabras ya que volvió a mover sus manos.
Bonnie abrió sus ojos como platos. — ¡MAMÁ!
—Dios. —murmuro la madre de Bonnie. —Mi nombre es Norma Kennedy.
Tome la mano que me ofrecía. —Mucho gusto señora Kennedy, soy Adam Keiller.
—Dios—repitió la madre de Bonnie observándome.
—Mamá. —murmuro Bonnie.
—Oh lo siento, llámame Norma. —nos dio una mirada rápida a ambos y de nuevo sonrió hacia Bonnie. —Entremos de una vez tu padre debe estar loco por verte.
Solté un largo y sonoro suspiro, no sabía que mierda esperar una vez que entrara ahí, en mi puta vida había conocido los padres de nadie no era el tipo de chico que le gusta a los padres y menos los padres de una chica como Bonnie y realmente no podía culparlos. Mierda si ella fuera mi hija ni un jodido bastardo como yo podría respirar cerca de ella y ahora era demasiado tarde, no podía alejarme ni aunque ellos lo exigieran, Bonnie me necesitaba y mataría a cualquiera que se atreviera a mirar en su dirección.
Observe a Bonnie y a su madre perderse por uno de los pasillos de la enorme casa. Me quede en el recibidor observando a todas partes, sin duda ella tenía una vida muy diferente a la mía y sobre todo una crianza e infancia diferente. Me acerque a la sala donde había algunas fotografías, tenía la curiosidad de saber cómo había sido Bonnie de niña.
ESTÁS LEYENDO
Listen to your Heart.
RomanceDios del sexo, problemático sin remedio, arrestado más veces de las que puede recordar, tatuajes y perforaciones interesantes en zonas... Interesantes y posible traficante de drogas. Se hablan muchas cosas sobre Adam Keillor pero nadie sabe cuáles...