Listen to your Heart.

Capítulo 12

Capítulo 12

Mi puño se detuvo en el aire al escuchar su voz. Resople con cansancio y observe sobre mi hombro. Bonnie se acercó y toco mi brazo. Resople de nuevo como un anciano que necesita oxígeno y deje que tirara de mi brazo.

—Basta ya. —susurro en mi oído.

Me deje caer en el pasto sobre mis rodillas. Observe a los estudiantes a nuestro alrededor hablando y murmurando entre ellos decepcionados. Las diminutas manos de Bonnie tocaron mi rostro. Ella estaba en cuclillas frente a mí observándome con ojos acuosos.

—Adam. —dijo apenas.

Me aleje de sus manos y me puse de pie. —Estoy bien, muñeca.

Bonnie se puso de pie y recogió mi cazadora del pasto. Camino más cerca y tomo mi mano. Observó mis nudillos ensangrentados y despues volvió a observarme. Trague saliva y di media vuelta. La multitud de estudiantes se apartó para dejarme pasar. Escuche un comentario desagradable sobre Bonnie y solté un puñetazo sin saber cuál de los dos chicos había sido el responsable. Una vez más escuche a Bonnie decir mi nombre y correr a mi lado antes de empujarme lejos de los estudiantes. Zafe mi brazo de su agarre y camine.

— ¡Adam detente! Necesitas que te revisen.

—Ya te lo dije. Estoy  bien. Déjame tranquilo.

Sabía perfectamente que ella no me escucharía y de todas maneras continúe caminando hacia el estacionamiento en busca de Alison. Me arranque lo que quedaba de mi camiseta y la lance al pasto. Finalmente Bonnie termino por alcanzarme y se detuvo frente a mí colocando sus manos sobre mi pecho. Observe mi cazadora que colgaba de su brazo.

—No estás bien. Estas sangrando.

Escupí la sangre que se había acumulado en mi boca y despues lamí mi labio. Mierda. Bonnie hizo una mueca.

— ¡Ese cabron que arranco el arete del labio!

—Necesitas que un doctor te revise, eso no debe ser bueno.

Negué y volví a escupir mas sangre. —No es necesario, no es la primera vez que me sucede.

—Entonces déjame ayudarte.

Observe sus enormes ojos de muñeca y el gesto de preocupación que tenía incluso lucia algo pálida y sus pecas carecían de color.

— ¿Por qué querrías ayudarme? Una chica como tú no debería hablar con alguien como yo.

—Adam por favor.

Escupí de nuevo y observe mi mano que comenzaba a temblar y a doler. Suspire y asentí. Bonnie sujeto mi mano y comenzó a dirigirme hacia los dormitorios. Cuando llegamos a su habitación me sentó sobre su cama y comenzó a buscar entre sus cosas hasta que localizo un kit de primeros auxilios. Mojo una gasa con agua oxigenada, se colocó de rodillas frente a mí y comenzó a limpiar mi rostro. Ni siquiera hice el intento de quejarme cuando coloco alcohol en algunos cortes. Me limite a observar hacia la nada en completo silencio.

— ¿Puedo saber por qué peleaban?

Negué sin observarla.

¿Qué podía decirle? Si le decía la verdad posiblemente me echaría de su habitación de nuevo y por la misma razón. Me había marchado furioso cuando la vi hablando con ese estirado y despues aquel idiota se había acercado a comprar hierba y yo simplemente le lance un puñetazo para desquitarme, lo demás difícilmente lo recuerdo porque prácticamente me volví loco hasta que escuche a Bonnie llamarme. ¿Cómo explicar eso sin parecer un jodido enfermo? Sin mencionar que tal vez estaba un poco colocado en su momento gracias al porro que había fumado. Bonnie paso un algodón sobre mi labio. Me lance hacia atrás al sentir el ardor.