Capitulo 10

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Una y otra y otra vez, los recuerdos se repetían. Pero el último fue el que más me afectó.

Estábamos saliendo del gimnasio, mi papá iba atrás hablando con otro hombres, mientras que con los chicos íbamos adelante.
En un descuido, pisé una piedra y me caí para atrás, vi a los chicos gritar mi nombre pero ya era tarde, sentí un golpe duro contra mi costado derecho, me habían chocado.

Trataba de no cerrar los ojos, los abrí un poco más y vi que estaba en brazos de Noah.

-no cierres los ojos, por favor, no ahora- dijo mirándome.

-Noah…- y todo se volvió oscuro.

Noah...Noah...Noah

-Noah- grite.

Desperté, estaba en una habitación de hospital.
Mire a mi alrededor y estaban todos mirándome, en especial Noah.

-qué ocurrió- dijo mamá

-me desperté en la noche, luego me desmayé- dándole miradas cortas a Noah.

-lo recordé- dije mirando un punto fijo.

-a quién- preguntó Elliot.

-todo y a todos- dije- a ellos y al gimnasio-dije

Todos se quedaron callados, entonces Noah se acercó.

-Sele, recuerda después de salir- dijo cuidadoso.

-me chocaron, no?- dije

-si, después estuviste en coma, por maso menos dos años, pensamos que no- termino.

-que no viviría- complete.

Se quedaron en silencio, el primero en venir a abrazarme, sorprendentemente fue Josh.

-pensé que nunca te acordabas de mí- dijo feliz.

Y empezaron los abrazos por parte de todos, después todos se fueron con la excusa de que tenía que descansar. Pero de la nada, la puerta se abre y por esta entra Noah.

-no esperabas que me me fuera sin hablarte- dijo sonriendo.
Al instante me puse nerviosa.

-según recuerdo tu me trajiste al hospital aquella vez- dije mirándolo.

-y no te equivocas, nos diste un susto a todos, en especial a mi- me miro.

-tengo un recuerdo de nosotros- dije perdida.

-cual de todos- dijo sonriente.

-estabamos peliando, te iba a pegar pero frenaste el golpe-

-eso sucedió antes de que te desmayaras- dijo frunciendo el ceño.

-no, eramos mas chicos, me decias Perlita, lo recordé cuando me llamaste así-

Me miró fijo, para luego sonreír. Esas cosas son las que extrañaba, sonrisas verdaderas.

-siempre te enojabas cuando te llamaba así, y terminamos peleando- dijo

-muy chistosos tus jueguitos Ross- dije sonriendo. Él sonrió aún más.

-y vos me llamabas así para molestarme, pero nunca paso, siempre me gustaste-

Me quede perpleja.

-emm- dije sonrojada.

-como para no poder ocultarlo, era algo muy notable- dijo

-me sorprende que la gran Selenia Breyson no lo haya notado- prosigo.

Con cada cosa que decía, daba un paso cada vez más cerca de mi. Estaba como si se me fuera a salir el corazón por la boca.

-claro que, cuando quise decírtelo, ocurrió aquello- dijo serio.

Recorrido Inesperado. (En Progreso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora