Recorrido Inesperado. (En Progreso)

Capitulo 1.

"Extraviado en la soledad de su inmenso poder, empezó a perder el mundo.."

Interrumpió mi lectura el sonido del timbre de nuestra casa.
Nos miramos entre si, rápidamente Camil y Elliot fijaron sus miradas   en mi, rendida me levante del tan cómodo sofá del living, marcando mi lectura con el marca-texto.

Abrí le puerta de roble, tras ella se encontraba un hombre, cerca de los cuarenta y tantos años. Enfundado con un traje.
Eso llamó aún más mi atención.

-disculpe, se encuentra la señora Volkov en la casa- me preguntó.

-lamentablemente no, se encuentra en estos momentos en su trabajo - le informe.

-ustedes es familiar de ella- volvió a preguntar.

-exacto, soy su hija menor-le dije

-le podría entregar este sobre, se lo envía personalmente su agente inmobiliario. - módulo serio.

-esta bien yo se lo daré- le dedique una mirada- desea algo más- preguntando y rezando que su respuesta sea un rotundo no.

-eso solo, me retiro- dio media vuelta y se esfumó de mi vista.

Eso fue extraño.
Me encamine hacia el living, en el cual mi hermano y amiga siguen en la misma posición en la que los deje.

- que ocurrió-me preguntó Elliott

-nada importante, más que una carta dirigida a mamá.

Seguimos charlando durante toda la tarde hasta que Camil se tuvo que ir. Me despedí y nos quedamos en el sofá. Con la Carta enfrente nuestro.

-algo me dice que no será nada bueno- dice Elliott

-que te hace pensar eso- pregunté.

-de la inmobiliaria nunca te trae buenas noticias, si es que nos mudamos a esta casa hace poco te lo acepto, pero desde que nacimos estamos aquí. Solo me parece extraño-dijo

Eso era cierto, mi curiosidad se encendió, algo inevitable.
Como un impulso, agarre el sobre entre mis manos. Y al poco tiempo ya no existía esa envoltura externa.

La Carta en pocas palabras aunque muy amargas, decía que por problemas financiero debíamos desalojar la casa. La fecha límite era dentro de cinco días. No se que le ven extenso a eso, mínimo una semana para desalojarla, nadie en su sano juicio puede hacerlo tan rápido.

Con Elliot sentimos un gran peso en la espalda, porque no sabíamos como decirle esta atrocidad a mamá.

Ella se la pasa trabajando duro, desde la extraña desaparición de nuestro padre, ahora pide horas extra para satisfacer nuestras necesidades diarias.
Aunque una cantidad de dinero entra en la cuanta de Banco, no es tan grande pero lo suficiente para asombrarse por su llegada. La misma cantidad  cada mes, haciendo así más fácil la movida de nuestra familia en cuanto a gastos.

Con los nervios a punta de piel nos fuimos cada uno por rumbos separados, mientras que Elliott se iba a la cocina yo subí a descansar a mi habitación. Demasiado drama por tan sola una tarde.

Cuando llegue mamá hablaremos con ella, pero tendrá que ser lo antes posible.

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