Recorrido Inesperado. (En Progreso)

capitulo 5

Justo cuando estaba saliendo del placard, tocan la puerta, voy a abrir y es mi madre, quien trae consigo una carta, me la dio. Yo me dedique solamente a mirarla.

-Selenia, es enserio leela- Dijo seria. Me asuste.

Y efectivamente era lo que esperaba, una carta de parte de la inmobiliaria. Hoy es la fecha límite, para mañana la casa tiene que estar "libre" de nosotros. Me quedé de piedra, sabía que este dia llegaria, pero no creía que tan pronto.

A dónde iríamos

Me preguntaba internamente una y otra vez.

-hija, empaca toda tus cosas, nos iremos en la noche, le avisare a tu hermano, no debe tardar en llegar- dijo y salió por la puerta.

Esto esta mal, esto esta malisimo.

No me gustaba para nada dejar toda mi vida aquí. Pero no tengo palabra que pueda cambiar los hechos. Asique nada. Los muebles los llevarían la semana que viene asique nose que haremos hasta entonces.

Me dedique a armar las maletas, mi placard, vacío. Solo quedaba lo que usare mañana o buena, hoy a la noche.

No pude pegar un ojo en las cuatro horas que estuve tirada en mi cama, haciendo que?, pues...Simple, pensando. 

En cómo la vida puede dar un giro de ciento ochenta grados sin apenas darte cuenta; que aunque ya tengas toda tu vida planeada, esta no te hace caso y te planea una totalmente diferente, una que ni tú misma estabas esperando. 

Las razones, no siempre son muy claras, algunas ni sentido tienen, pero de igual forma te hacen dar cuenta de que no todo es duradero, que no todo estará ahí junto a ti en todo momento, un ejemplo más claro, mi padre, un dia estabamos todos juntos, riendo, comiendo, todos felices, y de la nada, simplemente ya no había rastro de él en toda la casa, como si éste estuviera ausente, y si que lo esta.

Esas cosas y muchas más son las que pensaba, literalmente salían de la nada y se armaban su propio show en mi mente. Dueñas de la poca cordura que me quedaba a estas horas. 

Lo más cómico, estoy sentada, con la mirada fija en el escritorio, y una mirada tan perdida; como un niño en un parque acuático que se separó de sus padre. Que como lo se, pues lo viví, y déjenme decirles que no es nada gracioso, llorando y perdido mientras la gente alrededor no sabe qué hacer, si ayudarte o seguir viéndote. 

Como si fuera un atracción para su propio entretenimiento. Demasiadas emociones por hoy, mejor duermo lo poco que me queda y dejo de pensar en toda esta mierda.

Dos horas después me despierta mi hermano diciendo que ya teníamos que irnos, y yo como toda alma de corazón puro, lo empeze a insultar (para los de mente no tan educada, si chicos me refiero a putear, es lenguaje argentino sorry.) y este simplemente me ignoro y cerró la puerta. Con mis ganas de vivir por el piso, me levante y cambie con la ropa previamente acomodada.

Las maletas ya estaban abajo, un trabajo menos. Así Que solo baje hasta la cocina, no llegue a tomar mi café cuando mama aparece de repente.

-Nada de eso Sele, si te hubieras levantado más temprano estamos desayunando tranquila, pero estamos atrasados de tiempo, solo agarra una manzana y vámonos, el avión no nos va a esperar- y con eso se fue, dejándome a mí con un sabor amargo en la boca y mi cara de perro rabioso en primera plana.

No discuti, hice lo que me pido y emprendimos viaje al aeropuerto. Este sería un viaje sería bastante largo, lo presiento.

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