Él y mi mundo.

2.

Gran parte de todo lo que sucedió entre nosotros fue gracias a la paciencia que nos teníamos. Eramos como muy unidos, hacíamos todo juntos. Yo me considero una persona muy tranquila, pero muy histérica. Pero con él era todo distinto, con él era bajar mil cambios a la vez y disfrutar cada cosa. Con él era frenar y darte cuenta de las pequeñas cosas de la vida. Como por ejemplo su sonrisa, esa sonrisa que me tenía loca. O ese brillo en los ojos que mirarlos me hacían sentir la persona más segura del mundo. Sí, estaba completamente enamorada de él, loquísimamente. Supongo que es porque fue mi primer amor. Pero creo que fue mucho más que eso. No hay explicación, es como si fuera mucho más que alguien en mi vida. Como si vivirla con él me diera mucha más felicidad, y tal vez sí, tal vez era más feliz con él que sin él.

Sigo siendo feliz a mi manera, con la gente que quiero y tranquila. Pero tengo que admitir que lo extraño tanto que no hay una explicación justa. Es como si con él el mundo fuera más fácil, como si con él no hubiera nada que no fuera imposible.

Con él veía otra realidad, tenía otros ojos, otra mentalidad. Él me hacía ver el mundo con otros ojos, y no había nada más que me gustara tanto como eso.

Siento que todo este tiempo sin él se me hizo muy difícil, no quiero decir que toda mi vida dependiera de él, pero es que es así. Él me hacía feliz.

Creo que no hay nada más lindo que ser feliz al lado de la persona que queres serlo, esa que te va a acompañar en cada paso o error que estés cometiendo. Cuesta horrores poder olvidar a una persona que te ocaciona tantos sentimientos. Pero es cuestión de tiempo. Todavía no pude olvidarlo, y es más, cada segundo que pasa pienso más y más en él, pero no me molesta. Es lo que quiero. Quiero tenerlo cerca, aunque sea solo un sueño.