Debo admitir que al estar tan enamorada de alguien perdes muchas cosas. Hasta terminas perdiendo a personas que realmente son importantes para vos por un largo tiempo. ¿Porqué? Porque crees que el mundo no existe más allá de él, más allá de su sonrisa y de su mirada. Estas tan concentrada en algo y tan perdidamente enamorada que le restas valor a las personas. Quizá solo me haya pasado a mi sola, pero me pasó, y no es nada bueno. Al fin y al cabo el amor va y viene, sobre todo en la gran parte de la adolescencia. Y sí, duele, duele mucho terminar perdiendo todo lo que construyeron los dos en todo ese tiempo. Duele darte cuenta que todo terminó.
Él era único, él me hacía sentir bien cuando nadie podía hacerlo. Él podía ordenar y desordenar mi mundo cuando quisiera.
Cada cosa que me pasó fue causa o consecuencia de él. Él invadió mi vida, haciendome sentir cosas inexplicables y hermosas.
Lo mejor de nuestra relación era que nos conocíamos hace mucho, casi de toda la vida y los dos sabíamos lo que nos pasaba o podía pasar.
De más esta decir que cuando lo miraba mi corazón latía a mil, cuando lo tocaba me sentía que estaba volando, y los besos, esos besos que me hacían sentir tan segura, que nada malo podía pasar. Esos abrazos que me rodeaban todo el cuerpo que me hacían sentir que él era capaz de matar con verme bien. Esas ganas de verme bien, esas sonrisas que me tiraba y me decía "Sabes que te amo,no?". Esas cosquillas que me hacía al verme llorar. Esas bromas que me hacían enojar y al rato venir y hacer hasta lo imposible para que lo perdone. Esas charlas hasta tarde en la que hablabamos de todo. Esas ganas de seguir juntos para siempre.
Intentamos perdonarnos, seguir adelante, pero por algo se dio que no teníamos que estar juntos.
Cada momento con él era un momento de felicidad. Las fotos, las risas, las peleas, los enojos, los gritos, las lagrimas, los deseos,las promesas, todo. Cada momento y cosa con él lo hacía único. Supongamos que estaba tomando helado, tomarlo con él era mejor. Quiero decir, todo lo que hacía rutinariamente, hacerlo con él era mejor. Él cambiaba mi mundo, sola pensaba una cosa, pero con él pensaba otra. Me hacía darme cuenta de cada detalle, hasta de la mínima cosa. Con él era todo muy distinto.
Él sabía todo de mi, y se daba cuenta de cada cosa que me pasaba. Si estaba triste, hacía lo imposible para verme feliz. Y si estaba feliz, él sabía como ponerme más feliz. Y era así, con él era feliz. Era vivir momentos que con nadie vivía, y sentir cosas que con nadie sentía. Lo amaba, y estaba loquísimamente enamorada de él
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Él y mi mundo.
RomanceTodos nos enamoramos en algún momento de nuestras vidas, todos, hasta la persona más fría. Y es que de eso se trata, de que todo en algún momento llega. Nunca consideré que estaba lista para esto, al contrario. Pero yo no lo elegí, no elijo ni la mi...