~ఌ︎ 𝙲𝚘𝚗𝚜𝚎𝚓𝚘𝚜 𝚒𝚗𝚘𝚌𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜.

617 107 14
                                    

—Aunque lo quieras negar, a Chuuya-nii le gusta Dazai-nii, ¿verdad? —preguntó, más bien, dijo la niña de cabellera rubia que siempre acompañaba al director de la preparatoria, Elise. Palabras que decía mientras sostenía un libro que ponía “Romance para todos”—. ¡Ser un tsundere no es bueno, en estos días a la gente solo le gusta el tipo lindo!

Chuuya miraba suspicaz a aquella niña que, con grandes motivos según ella, le quería ayudar a conquistar a Dazai.

Un escalofrío le recorrió cada nervio.

Aquello no iba a salir bien.

Consejo #1: Dale un apodo lindo.

«No es que es que ella no tenga razón, pero, si llamo a ese bastardo por un nombre cursi, probablemente contaré 100 veces y luego moriré.», pensaba el pelirrojo con una mano en la barbilla mientras caminaba hacia su próxima clase.

—Oi~, Chibi~. Gut morning~

Escuchó una voz cantarina muy conocida detrás. Era ahora o nunca.

—Buenos días, Osamu.

¿Era su impresión o Dazai se había quedado en blanco?

5 minutos después.

Ya estaba sentado tranquilamente en su asiento cuando, Atsushi, un estudiante de primer año, entró muy asustado:

—¡¡¡Dazai-senpai está tratando de saltar del tejado!!!

«¿¡PERO QU-?!»

Consejo #2: ¡Sé cariñoso de vez en cuando!

Era hora de gimnasia, pero el profesor se ausentó, así que muchos lo usaron para engullir sus deliciosos almuerzos. Chuuya no era la excepción; solo que él estaba también divagando en su mente acerca del último concejo dado por Elise.

«Es fácil decirlo, pero ¿cómo actúas cariñosamente? ¿Es Skipship (contacto físico: tomarse de las manos, abrazar), si le doy un puñetazo?»

Giró a ver.

—Onii-sama, di "ah". —era esa chica de pelo negro, «Naomi, creo que se llamaba», tratando de alimentar a su hermano. Que se negaba avergonzado.

Se giró al castaño que tenía en frente, con un pedazo de omelette agarrado en los palillos:

—Oi, gilipollas, di "ah".

¿Dazai estaría en enfermo?, porque se había puesto muy pálido.

Se sentó, en espera del turno de la tarde. La puerta fue abierta con fuerza.

—¡¡¡Dazai-senpai se está ahogando en la fuente!!!

«¿¡PERO QU-?!»

Consejo #3: ¡¡Usar su ropa es muy lindo!!

«No importa cómo lo mires, esto es un desastre.»

Y es que las ropas del castaño le quedaban inmensas, las mangas largas y el cuello le tapaba la mitad de la cara. Parecía una novia diminuta usando la ropa de su novio.

«Honestamente, ¿qué estoy haciendo?», suspiró cansado.

—Oe, Chibi~ ¿Has terminado? —Dazai entró, empujándolo sin querer con la puerta.

—Toca primero la próxima vez, bastardo. —respondió molesto mientras se quitaba la chaqueta, dejando su hombro y cuello la descubierto.

Cosa que no pasó por alto Dazai, que en esos momentos parecía un témpano de hielo, con la vista fija en la nívea piel del pelirrojo.

5 minutos después.

Chuuya miró extrañado su celular. No era típico recibir llamadas de Atsushi.

—Diga...

—¡¡¡Dazai-senpai dice que debes mantenerte alejado o no se hará responsable de sus acciones!!!

Chuuya no podía estar más confundido con esas palabras.

...

—Parece que soy incapaz de ser lindo después de todo... —expresó un poco decaído, abrazando sus rodillas en gesto derrotado—. Lo que sea, tampoco me importa.

Elise también suspiró. Estaba segura que con esos concejos lograría ponerse en el bolsillo a Dazai.

—Ya veo, así que no funciona para todos.

Sí ellos supieran...

𝓟𝓲𝓮𝓬𝓮𝓼 |ꨄ︎| 𝐒𝐨𝐮𝐤𝐨𝐤𝐮 |ꨄ︎|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora