Esto no es el final

1.6K 119 73
                                    

Solo podía sentir el aliento de Akane en mi marca, acaso pensará mercarme, no, no quiero. Solo necesito a un alfa, mi alfa, - Tsukasa -, mi voz salió entrecortada, apenas entendible, él me está mirando, me mira con miedo, veo borroso, ¿estoy llorando?, no quiero que nuestro lazo se rompa, quiero tener solo a sus cachorros.

Todo se oscureció, Tsukasa corrió hacia mí, su mano estaba hecha puño y la levantaba alto, sus ojos se oscurecieron, no demostraban vida.

Abrí los ojos, mis parpados pesaban ligeramente, solo veía el techo blanco de la enfermería, ¿quizás?, los hospitales también tienen techos parecidos, me duele todo el cuerpo, me pregunto ¿qué paso?, ¿por qué estoy en el hospital?, porque sí, está en el hospital, eso se lo confirmo la enfermera que entro con un cochecito con comida. - que bien que despiertas, Yugi-san - saludó mirándome con pena, no me mires así, - ¿dónde está mi hermano? -, su mirada  tan plástica no me dice nada, - él está en la habitación de alado, no tienes de que preocuparte más que por tus heridas -, cierto Akane me golpeo contra el banco cuando entro en celo, entonces, ¿qué hace Tsukasa aquí?, - Tsukasa, él, él... -.

No pude terminar de hablar, la puerta se abrió de golpe acompañado de un rugido bestial y gritos de personas, - deténgalo - grito uno, - Tsukasa - gemí cuando él se abalanzó sobre mí, gruñía mostrando sus colmillos más grandes de lo usual, me abrazo protector y gruño a todos los demás, yo me deje embriagar por el olor de mi alfa. Un doctor llegó y dijo a los de seguridad se fueran, la enfermera lo miro extrañada, - son pareja - en vez de pregunta eso era una afirmación.

Poco a poco Tsukasa se fue calmando, más sin embargo no se separó de mí, seguía en una  pose defensiva, pero de forma civilizada, me apegaba demandantemente a su cuerpo. El doctor nos miraba intrigado, era un beta de aproximadamente 54 años, alto, con una bata sobre una llamativa camisa amarilla con una corbata de lunares rojo, parecía un payaso con cara de un hombre mayor cansado de su trabajo, - son pareja, ¿si o no? - pregunto un poco más demandante por esa información, aunque tratara de ocultarlo estaba seguro de que nuestro historial decía que compartíamos apellido y negar el innegable parecido sería inútil y estúpido, como el mayor y él más lucido debía responder, - si - mi voz salió quebrada e impotente, - ¿qué? -, levante mi cabeza al ver a mi madre en la puerta con rostro horrorizado.

Tsukasa la miro feroz, mis ojos se nublaron con lágrimas, - mamá - mi voz salió entrecortada, me dolía el pecho, me dolía que nos mirara con horror. - Amane Yugi, dime que lo que acabó de escuchar es mentira - ella se acercó, pero su rostro no cambio, - es verdad, Tsukasa y yo, somos pareja - dije con la mirada baja, sentí un movimiento brusco en la cama y el quejido que escapo de los labios de mi madre, levante extrañado mi mirada, Tsukasa apretaba la muñeca de la mayor de la familia, al parecer pensaba en darme una cachetada.

- señora, no creo que deba golpear al omega, más por su seguridad que por la del omega - aconsejo el hombre beta, la mujer lo miro confundida, algo insegura tomo asiento alado del doctor, - dígame Tanaka-san, ¿por qué mis hijos están en el hospital? - nos lanzó una mirada enojada, lo que hizo que me encogiera en mi lugar y que Tsukasa gruñera, eso hizo que soltara un pequeño salto en su asiento, - verá, su hijo mayor, él encontró a su destinado, pero al ya tener una marca  el joven Akane trato de marcarlo de nuevo, algo que es posible y más al ser destinados, pero el joven Yugi intervino y mando al hospital al otro chico alfa, pero en todo esa pelea el omega salió herido y el alfa cedió a sus instintos y tuvieron que traerlos aquí -, así que eso pasó.

Madre cambió su expresión a una preocupada, - además de algunos golpes en el rostro y brazos y haberse desmayado por los eventos mencionados, el omega y el bebe están bien-. Bebe, ¿bebé?, - ¿bebé?, ¿de qué bebé habla? - pregunto la única mujer en el cuarto, nosotros también miramos interrogantes al doctor frente a nosotros, - esto es incómodo - menciono bajo y empezó a rascar su cuello, - en todos los exámenes que le hicimos a Amane Yugi, al parecer esta embarazado -, mis ojos se abrieron impresionado, estoy embarazado, en mi vientre hay una vida, mi cachorro, mío y de Tsukasa.

El silencio se volvió incómodo, creo que para todos, todos me miraban, ¿como si yo supiera que estoy en cinta? En teoría sí, debería haberlo sabido, pero solo ha pasado un mes desde que paso mi celo. El recuerdo de hace una semana cuando estuve con unos mareos y ascos, yo pensé que me había caído mal la comida. El doctor se fue dejándonos solos, yo no sé que hacer, - y bien, ¿qué piensan hacer? - podía distinguir la decepción en su voz, pero su rostro mostraba seriedad, - un bebé no es un juego Tsukasa, Amane - su voz era cruda y fría, como cuando unos padres le van a comprar un cachorro a su hijo, lo van a apoyar, pero la responsabilidad en sí se la llevan los niños.

- lo sé - dije con la cabeza abajo, - no te culpo Amane, lo culpo a él - dijo mirando decepcionada y señalando a Tsukasa, el cual solo gruño ofendido, - pero si no lo marcaba seguro y se iba a ir con el idiota de Akane Aoi o con el idiota de Minamoto, incluso esa daikon pensaba quitarme a Amane - menciono con los ojos oscurecidos y el ceño fruncido aferrándose a mí, y mirando asesinamente el suelo.

- vas a tener el bebé - ordeno el alfa con su voz, baje la cabeza, no podía negarme, y nuestra madre soltó un suspiro resignado, - bien -.

¿Me extrañaron?, bueno hacia un tiempo que no actualizaba, esta historia necesitaba un capítulo nuevo. Espero les haya gustado, nos leemos luego.

 Espero les haya gustado, nos leemos luego

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
relacion alfa-omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora