siete

332 35 0
                                    

Todo el pueblo estaba en la mansión min, ya que hoy era el cumpleaños de el heredero, min yoongi.

-feliz cumpleaños a ti- canto- feliz cumpleaños a ti...- se oyeron aplausos por todas partes, el Omega de piel pálida soplo las velas que resposaban en el pastel de tres leches enfrente suya; el humo de las mismas se extendió por todo el jardín dando una aura un poco romántica, volvió su mirada a su padre, que lo miraba con una gran admiración.

-feliz cumpleaños yoon- sonrió.

-gracias papa- dijo. Volteó su cabeza al sentir un toque en su brazo izquierdo.

-mixhas felicidades joven min, espero que se lo pase de maravilla este dia- dijo el alfa, de nombre Kim seokjin, que era el hijo mayor del reino vecino- verá señorito, tengo un regalo para usted, su me es tan amable de mostrárselo- dijo.

El alfa mostro un collar demasiado hermoso, recibiendo un jadeo por parte de todos, al no imaginar el valor de dicho collar, yoongi dirigió su vista a su padre, el contrario asintió, dando permiso a qué se le colocará el dicho regalo.

Sintió como las manos un poco dobladas del alfa castaño se pasaban por su cuello para y después finalizaban en su nuca para poder enganchar el collar.

Cuando estuvo listo, todos lo apreciaron, combinaba muy bien con su blanca piel y el collar color vino.

-muchas gracias majestad- dijo en voz baja yoongi.

-majestad?- pregunto- pensé que nos íbamos a tratar con más confianza.

El pálido no dijo nada, solo lo ignoro, el no se haría amigo de un alfa como el, quiso volver a dentro para ir a su habitación, sin embargo alguien hablo.

-jugemos a las escondidas!- dijo.

-que bien!- dijo yoongi- pero todos deben jugar- sonrió, al mismo tiempo bajaba al laberinto hecho de los mismos arbustos dentro de la mancion.

-que los alfas busquen a los omegas- dijo el rey, padre de yoongi.

Todos fueron al mismo lugar, para dar comienzo al juego, yoongi corrió por todos los pasillo hasta quedar entre las partes más oscuras del laberinto, su respit estaba descontrolada, sus sentidos se activaron cuando su lobo lo llamo.

-yoon! Sientes eso?- pregunto.

-es nuestro alfa!! Esta aquí!- dice.

El Omega volteó a todos lados, visualizando al fondo una sombra, que apenas se distinguía por la oscuridad, se oyeron pasos que daba ese misma sombra, sin poder evitarlo el pálido se asusto, si era su alfa? No lo veía, y tampoco sentía olor, sin embargo su lobo le decía que el era.

Esa misma sombra fue a pasos rápidos hacia el, segado por su miedo, salió corriendo hacia otro lado, tratando de que no lo alcanzará y que nadie lo viera, pues el juego aún seguía en pie.

Dio vuelta pero alguien lo atrapo.

-ah!- gritó, se oyó que alguien río.

-que ocurre?- pregunto- por que estás asustado?

-bajame por favor...- pidió, pues al momento en que lo atrapo, el alfa de nbre seokjin lo alzó en sus brazos.

El alfa lo bajo lentamente, sin soltar sus brazos de la cintura ajena, fue acercandose muy lentamente.

Yoongi supo que iba a hacer, apartó su cara hacia el lado derecho, sintió la respiración del otro en su mejilla, por que estaba haciendo eso ese alfa?

El Omega se asusto cuando un farol a no más de dos metros de altura estaño, una roca había chocado con este, volteó de dónde había venido el golpe, pero no vio nada.

Pues el alfa ya se había ido, que vio como ese castaño atrapaba a su destinado solo tenía en mente hacerlo desaparecer.

[...]

-el juego termino!- anuncio el rey.

El mismo vio como todos los ciudadanos volvían a dentro del palacio, haciendo una leve reverencia al pasar a su costado, mantenía su vista en el laberinto verde, con la intención de ver salir a su hijo, todos ya habían llegado, o la mayoría, donde estaba yoongi?

-yoongi!- gritó- yoongi!-

Se clamó cuando un pálido cuerpo venía subiendo las escaleras enfrente suya, este le sonrió con tranquilidad.

-yoongi, has visto a las gemelas?- alguien pregunta.

-no desde que comenzó el juego madame- dijo en voz baja.

Ese señora, volvió su mirada a ese gran corredizo lleno de arbustos

-jennie!! Rose!!!- gritó,llamando las.

-jennie!- gritó el rey- Rose!- al no recibir respuesta, camino hacia el.

Los alfas y plebeyos fueron en busca de ambos jóvenes que en algún lugar deberían estar, con antorchas para alumbrarse seguían su camino, el rey mandaba por los pasillos de dos hombres para que el trabajo sea más fácil.

Por otro lado... El joven Kim, acarreaba un carro tradicional donde escondía algo.

Cuando llegó a su destino, puso en el suelo a ambos cuerpos, despojando las de sus prendas y cortando el cabello de raíz.

Pasando por su cuerpo una cera, parecida a la manteca esparciendo por cada pulgada del cuerpo en ambas mujeres, para poder capturar lo que tanto práctico.

Al final, las envolvió en papel transparente y procuro que fuera un mayor lapso de tiempo para su impregnación de olor.

Sonrió, ya pronto sería el...




















1/1/21

PERFUME {태기}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora