Siendo huérfano. Con un don, y viviendo en un horfanato de muerte en una de las regiones más pobres de Corea.
Kim taehyung. Nariz totalmente delicada. Percibe olores de hasta 50 kilómetros de distancia.
Su niñez no fue muy linda, sufriendo constante...
Las carretas iban pasando, llevando dentro a mucha individuos importantes para la gente, personas, que pronto serían especiales.
Al pasar por el puente, debajo de el había un río, uno muy bonito, pero lo que los desconcertó fue que...
Había dos cuerpos.
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-como que toque de queda?!- exclamó furioso el hombre. -esta dementes?
-el jazmín solo se recolecta al amanecer! Lo sabemos! Eso significa la ruina de nuestro negocio!- reclamo.
-le importa más su negocio que la vida de nuestros queridos ciudadanos omegas, señor?- pregunto suavemente, conteniendo si irá.
-mire... Suponga que su hija, la cuál es Omega, es la siguiente- dijo el padre de yoongi.- desde luego, es frustrante, sin embargo hay que atrapar a ese hombre, pase lo que pase.
-señor por favor!!- exclamo- todos sabemos que las víctimas fueron omegas!! -quiere una razón?- pregunto.
-y si le dijera que todas y todos exceptuando la prostituta eran virgenes?- pregunto de vuelta el alfa, rey.
Dos días antes....
Las personas estaban por aquí y por allá, muchas exclaman en tono bajo sus quejas por dolores de espalda.
Ahí estaba taehyung, trabajando con las flores para poder ganar un poco de dinero.
Hyuna, una Omega muy hermosa, estricta con su trabajo, estaba súpervisando que nada fallara en decorar esos pétalos de gardenias.
Ella era una Omega muy buena, bondadosa y con una gran personalidad.
-ey!- grito- te he dicho que no amontones los pétalos pedazo de inútil!- si, muy bonita personalidad.
-mira como lo hace el- señaló a el alfa de nombre taehyung- con tanta pasirmonia y hablidad los coloca- dijo.- el arte quiere que las flores mueran lentamente, como su durmieran...
[...]
Ya era se noche, la calma abundaba, el silencio reinaba, junto con el ruido de los grillos.
Se encontraba una pareja, alfa y Omega, hombre y mujer, juntos en su burbuja en una casa a lo lejos del pueblo, acostados entre las hierbas secas.
El alfa jugaba coquetamente con la cintura de la Omega, arrimando su parte íntima a los muslos de la mujer.
-yah~- susurro la mujer- no hagas eso- río.
El también río, acercando su boca a las clavículas de ella.
-no estoy de humor...- dijo ella.
-segura?- pregunto el alfa, volviendo a arrimarse a ella.
La mujer se quitó del suelo, levantándose, para luego ir a la parte superior donde solo ocupabas una escalera para subir.
