Siendo huérfano. Con un don, y viviendo en un horfanato de muerte en una de las regiones más pobres de Corea.
Kim taehyung. Nariz totalmente delicada. Percibe olores de hasta 50 kilómetros de distancia.
Su niñez no fue muy linda, sufriendo constante...
Aún con la ropa sucia y descuidada, taehyung se dirigio hasta la mansión que era de su destinado.
Trepó a un árbol como todo un profesional, y espero pacientemente a que el se asomara por la ventana.
[...]
Min yoongi, estaba en su casa, vestía una bata de seda que lo cubría hasta las pantorrillas; color rosa palo.
Se dirigio hasta la ventana más cercana y visualizo el jardín que adornaba su casa, suspiro, por laguna extraña razón su lobo estaba emocionado, no sabía por qué.
Suspiro nuevamente y decidido salió de su habitación, caminando por el largo pasillo, bajando las escaleras de su casa hasta llegar a la puerta principal, al abrirla una ráfaga de viento se estrello en su cara de forma serena.
Al parecer el clima no era agradable, puesto que estaban en época de otoño y próximamente en invierno, era como dos veces mayor el frío.
Se cubrió con un suéter de seda que se encontraba en el perchero al costado de la entrada, cerró la puerta al salir y camino por el sendero.
Veía cada flor, rosa, petunia, margarita, etc. Al ver una flor extremadamente hermosa, la corto y sonrió.
Llevo la dicha rosa a su olfato y un exquisito aroma se instaló en su fosas nasales, jadeo gustoso y camino nuevamente hasta llegar a su destino.
Camino por el pasillo lleno de esas hermosas flores y al fondo visulalizo su destino, sonrió y con más velocidad se encaminó hacia este; sin darse cuenta que detrás de esa lápida estaba Kim taehyung, observando detenidamente sus delicadas facciones.
El Omega al tener enfrente la lápida, sonrió con nostalgia y dejo cuidadosamente en el florero dicha flor.
-a nuestra muy amada; min chaerin...- suspiro entrecortadamente- mamá.
El alfa olfateo en el aire, detecto un muy inmenso olor a tristeza en su Omega, se preocupo, quiso salir de su escondite sin embargo se vio interrumpido.
-yoongi- gritó alguien.
Ese alguien visulalizo a el Omega enfrente de esa conocida lápida para el,
-yoongi- dijo suspirando.
El Omega volteó su mirada a el. -ya voy papa- dijo.
El pálido volvió su mirada a la imagen plasmada de su madre en ese pedazo de muro hecho de cemento, sonrió nuevamente y dio media vuelta con la intención de regresar a su casa.
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Pasaron los días, Kim aún tenía que conseguir otro aroma perfecto para su colección de perfume.
Exaltado fue a clases y observo a cada uno de los omegas que pasaban por ahí, oliendo sus aromas, algunos agrios, otros dulces, otros muy empalagosos, otros totalmente apestosos, era como una combinación.
Suspiro triste, se encaminó a su salón junto con jimin que ahora estaba de empalagoso con el beta.
-y taehyung - hablo-tu ya encontraste a tu Omega?- pregunto.
El asintió con una sonrisita en el rostro.
-sip- pero no sé cómo hablarle- nisiquiera nos conocemos- hizo una mueca- quiero hablarle, para empezar a ser amigos y después tal ves... Se lo diga- dijo- como un... Cortejo indirecto(? - medio pregunto su afirmación.
-uhh yah- dijo el otro alfa- y quién es?-tuvo la curiosidad, el alfa más alto era apuesto si se ponía a analizarlo, no dudaba que el Omega destinado, caería a sus pies feliz.
-el...- apunto a un lugar lejano.- ese omega que está sentado, leyendo un libro- dijo en voz baja.
Ambos, beta y alfa voltearon y vieron a dicho Omega, regresaron su mirada al alfa Kim.
-min?!- exclamaron al mismo tiempo- min es tu destinado?!- pregunto jimin.
El solo asintio, en su cara no reflejaba emoción alguna, pero si lobo tanto como el estaba más que felices, en serio el quería ir con el y hablarle. Tristemente no sabía cómo, nunca tuvo un amigo, ni mucho menos pareja, su padre ya no estaba, su madre no la conocía, apenas conocía de hace casi un mes a jimin y jungkook, pero igual, no sabía cómo preguntarles.
-yo quisiera...- hablo- poder ser un poco más confiado en mi mismo, para hablarle- dijo- pero nisiquiera se cómo.- inconscientemente hizo un puchero.
[...]
Jimin y jungkook empezaron a alagarlo, ambos sabían que su amigo Kim era algo tímido, aún siendo alfa, es como si fuera un cachorro perdido, buscando a su madre.
Ninguno se dio cuenta, que entre tanta gente que ahora había, un Omega de tez pálida veía expectante a un alfa de tez morena y ojos grandes, su lobo estaba encantado, y para que mentía, el también, pero quería que ese alfa le hablara.
Ambos querían hablarse, pero ninguno sabía cómo, solo quedaba esperar, quién daba el primer paso.
