veintinueve.

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El día amanecia como de costumbre en el castillo Kim. El canto de los pájaros de oía levemente, el viento chocaba contra las ramas de los grandes árboles.

Yoongi apenas y habia prgarocel ojo en toda la noche, estaba preocupado por todo el pueblo. Suspiro cuando los rayos traspasaron la pequeña ventana del cuarto.

- que te preocupa? - dio media vuelta al oír la voz de su alfa, sus ojos chocaron con los marrones del otro. Sintió la leve preocupación vdelxmoteno a travez de su lazo.

- tengo miedo - murmuró. Soltó un pequeño mohin al sentir los brazos rodearle, trataba de tranquilizarse, pues sabia que podría hacerse mal.

- partire dentro de unas horas, seokjin irá detrás, no tienes de que preocuparte... - yoongi asintio.

Algunos niños lloraban de hambre, otros viendo como sus hogares eran destruidos por orden del rey.
- p-por favor... - una Omega rogaba por su vida, su casa estaba completamente destruida. Sostenía a su bebé en brazos mientras sollozaba frente a esa pareja.

- no puedo creer que el rey haya hecho todo esto... - un alfa susurro con total enojo. Junto a su pareja habían ayudado a esa pobre Omega.

- que fue lo que te paso? - pregunto un chico pálido, con clara preocupación en sus ojos.  Ella sollozo, no sentía fuerzas en su piernas.

- no lo entiendo... - murmuró él otro. El chico azabache lo miro con tristeza, suspiro en bajo mientras de sostenía de una barra. - el rey Min siempre se mostró amable, ahora pareciera que lo haya poseído hasta lo que no - el azabach río un poco al oírlo.

- puede que sea por yoongi, desde que huyó junto a taehyung, el ha hecho todo para encontrarlo. - el alfa asintió - donde crees que esten? - preguntó.

- No lo sé jungkook... - susurró - solo espero que están bien - los gritos y reclamos de los soldados y los civiles se oían. Jungkook temblaba cerca del alfa pelinegro, ambos estaban escondidos en las cloacas.

- ag-ahh - ambos voltearon la vista a la mujer que sostenía su vientre. Jungkook gateo, cuidando no mancharse de suciedad o caer al pequeño arroyo que corría.

- q-que ocurre? Te duele algo? - preguntó.

- no puedo... - susurro ella mientras sollozaba con dificultad. Abrió sus ojos mientras sentia que sus brazos perdían fuerzas. - duele... - murmuró.

Jungkook sintió demasiado preocupación al verla cerrar sus ojos más seguidos - o-oye.. - murmuró. El bebé empezó a llorar, pidiendo probablemente algo que comer.

Algunos rugidos se empezaron a oír. El beta trago grueso al oír algunas armas de fuego y tiro sonar.

- quédate aquí, ahora vuelvo - dijo el otro. Rápidamente de irguio mientras cambiaba a su forma lobuna.

- q-que? Pero... ¡Espera, jimin! - el beta sollozo. El animal volteó a verlo, junto sus frentes y dejo un pequeño toque con su nariz a la mejilla del beta.

Jimin empezó a correr, sus patas traseras lo empujaban a gran velocidad. Veía algunos cadáveres traspasados por lanzas, otros todavía con algunas señales de vida muy leves y graves. A lo lejos, visualizo un lobo café gruñendo y teniendo una fuerte riña con un guardia del rey.

- taehyung...? - pensó. Lentamente avanzo hasta el, observando como corría hasta el castillo. Tenia que seguirlo, algo le decía que lo siguiera.

 Tenia que seguirlo, algo le decía que lo siguiera

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- joven yoongi... - murmuro una mucama, el pálido suspiro mientras tallaba sus ojos. - la comida ya está lista, gusta que le suba un plato? - yoongi asintió vagamente.

Su pecho le dolía, tenía el alma en un hilo de no poder sentir a su alfa. Acaricio su vientre mientras se levantaba lentamente.

•••

Miraba la puesta del sol, anhelaba que taehyung estuviera bien. Frunció su nariz al oler el aroma del moreno en el aire, rápidamente se levantó alarmado, ya que no lo veía.

- yoongi! - oyó a lo lejos. Estaba asustado, esa no era la voz de taehyung. Más bien era...

- jungkook...? - su voz apenas fue audible. Vio al beta correr con la respiración agitada, y con algo en brazos. - por que..traes un bebé? - El azabache suspiro entrecortado mientras miraba al pequeño cachorro que lo miraba curioso.

- su madre murió... - murmuró.

- y taehyung? Dónde está tae? - su olfato se agudizó, detectaba en jungkook el aroma de taehyung y jimin, sin embargo, el olor profundo a sangre le alteraba todo el cuerpo.  - pu-pudo entrar al castillo? Que fue lo qu paso? - jeon tenia la mirada baja, perdida. Todo su cuerpo temblaba por los espasmos de sus sollozos.

- jungkook! - yoongi lloriqueo al no recibir respuesta. Tomo por los hombros al beta y lo movió levemente. El azabache lo miro, su vista era muy apagada.

- no lo se... - murmuró. Apretó el diminuto cuerpo del bebé hacia su cuerpo, pensaba que eso le daba un poco de confort. - ya no lo sé... No lo siento...

- ¿a qué te refieres...? - yoongi sentía a su lobo muy alterado y alarmado.

Jungkook volteó su mirada a los ojos gatunos del Omega - y-yo... - intento calmarse - jimin y taehyung entraron al castillo por el calabozo... Sentí el enojo de  jimin, e-el... Dijo que huyera de dónde quiera que estaba, so-solo tome al bebé y empeze a correr. No sabía dónde estaba, el dijo qu con taehyung hyung y el rey... Me asusté. Corrí hacia allí, pero...

El llanto del beta aumento al recordar lo último que le había dicho su alfa. - solo... - en verdad no quería decirlo, no quería imaginarse como lo tomaría yoongi.

- jungkook, que pasó? - la voz entrecortada del Omega le partia el alma.

- to-todo el castillo... Explotó.

PERFUME {태기}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora