Veinticinco

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Seguía con la preocupación de no poder protegerlos... No podia estar tranquilo sabiendo que había la posibilidad de que el los encontrará, aunque el daría su vida por protegerlo y haría lo que le fuera posible y más.

Veía a el Omega acariciar su barriga de cuatro meses, haciendo mimos a su cachorro aún muy pequeñito.

Sonrió al verlo, como le causaba ternura su Omega. Más sin embargo no podía con esa sensación, el temor de que algo pasará.

- yoongi hyung - hablo. El nombrado dirijo su vista al moreno, sonrió al verlo, tan guapo como siempre

- que pasa tete? - pregunto. Gateo hasta quedar frente a el mientras se recargaba con cuidado sobre el. - uhm? - susurro.

Sus ojos negros como la noche, y redondos como una canica lo observaban. Taehyung suspiro al ver esos orbes tan hermosos.
- tengo miedo - susurro - miedo de que tu padre nos encuentre y te haga al...- su boca callo al estamparse los labios ajenos contra si. Soltó un leve jadeo ante eso, pues no se lo esperaba. Aprisionó el choncho cuerpo del Omega entre sus brazos y acaricio la cintura y cadera de esté. Sonrió durante el beso al sentir una ligera mordida en su labio inferior, seguido de una intromisión en su boca, yoongi quería tomar la delantera.

El pálido ahogó un gemido al sentir como sus lenguas comenzaban una batalla, Kim no se dejaría dominar por que amaba la manera de sumision del otro. Y yoongi, admitía que le encantaba ser un completo sumiso bajo el alfa.

- t-tae - susurro Min. - el chasquido del beso se volvió a hacer presente en toda esa habitación. Los jadeos y gruñidos de ambos eran claramente oídos pero no les importaba, taehyung aprisionó bajo su cuerpo el del Omega, quién  rápidamente acomodo sus extremidades a ambos lados de las caderas del moreno. - es-esper.. ah! - chillo leve al sentir como los colmillos eran incrustados en su cuello y parte de la clavícula; renovando así la marca.

Ambos ronronearon. Yoongi movió su cabeza de un lado a otro, rozando su naricita de botón contra la del menor, ambos sonríeron con ternura al verse así mismos. - 사랑 해...  - susurro el menor.

Yoongi quería llorar de felicidad. Cómo amaba a ese alfa, apesar de haber sido casi asesinado por su suegro. Soltó un sollozo mientras torpemente ocultaba su rostro en el cuello ajeno - perdón... - murmuró. - p-por mi cu..-

- eh, Ey, hyung... - susurro el menor.  Restregó su pulgar por el pómulo levemete hinchado -al estar recargado en su mano- para retirar esa ligera lágrima y restro de ella. - tú tienes la culpa - dijo en voz baja, no tienes culpa de nada.

- p-pero... Ca-casi te mata... Ta-tal vez, si no me hubieras conocido - divago en su mente al decir tales palabras.

- no no, yoonie hyung - sostuvo su menton mientras lo miraba - yo te amo, si? Te amo... - beso sus labios, haciendo un profundo beso, demostrando su gran amor - si yo no te hubiera conocido, tal vez yo ya estaría muerto - hizo una ligera mueca al oír el sollozo del Omega - y no podríamos tener este regalo - dijo tocando el bultito del vientre.

- te amo tae - susurro.

Decir que estaba furioso era poco; su rabia era fácil de detectar con su agrio y podrido aroma

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Decir que estaba furioso era poco; su rabia era fácil de detectar con su agrio y podrido aroma. Nadie lo podía encontrar, ¿¡Cómo era posible?! Gruñidos y chillidos eran oídos desde el fondo de la oficina.

Muchos de los guardias iban a avisar al rey, que aún no podían dar con el principe y el asesino, por mucho que lo buscarán era nula.

Cada vez se volvía más desgraciado con ellos. Los mataba sin remordimiento alguno al no oía una buena noticia, estaba siendo segado por su irá.

Juraba por su esposa difunta que los encontraria. Mataría a ese desgraciado que manipulaba a su yoongi; y a su hijo... Oh su pobre hijo, no tendría mas remedio que casarlo con Kim seokjin, como desde un principio se había planeado.

- encuentrenlo! - demandó. Todos ahora le tenían miedo, mucho más que aquel asesino. El rey se había convertido en otra persona.

- rey Min - hablo alguien. El nombrado volteó rápidamente con el ceño fruncido, pero cambio su expresión al ver al príncipe Kim.

- oh, príncipe seokjin, gusto en verlo, que lo trae por aquí? - pregunto con calma. El apellidado Kim camino con sutileza hasta el sillón de cuero, sentándose y recargando su cuerpo en este mientras cruzaba sus piernas.

- supe que aún no encuentran al joven Min, me gustaría ayudar en su búsqueda - dijo sabiendo que eso calmaria al menos un poco su humor.

- oh, es un gesto muy honorable príncipe, pero le aseguro que pronto lo encontraremos. Cuando sea así, prepararemos todo el evento para concluir con el matrimonio, usted no se preocupe. - seokjin negó levemente suspirando. En verdad que ese alfa no entendia, el no se quería casar con yoongi... Ya no.

- como usted vea rey Min, pero le aseguro que yo también buscare por mi cuenta - dijo. Camino de vuelta a la puerta para salir de esa oficina. Suspiro rendido mientras hacia una mueca. Tengo que encontrarlo antes...  Pensó.

PERFUME {태기}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora