Capítulo 9

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Jaime picó a la puerta del garaje de Zaka y Leo, que ya estaba allí, fue quien le abrió la persiana. Nico estaba medio tumbado en el viejo sofá de tres plazas que una tarde los chicos habían encontrado al lado de un contenedor y arrastraron hasta su lugar de ensayo. Zaka estaba sentado aporreando la batería y Leo volvió a sentarse al lado de Nico, lugar que había desocupado para dejar abrirle a Jaime.

—Zaka, o dejas de tocar la batería o te meto las baquetas por el culo —se quejó Jaime mientras se quitaba las gafas de sol y se dejaba caer en el sillón de una plaza que estaba en la pared opuesta al de tres. Ese asiento había salido del mismo contenedor que el primero, solo que dos meses después. Prácticamente todo lo que decoraba ese garaje había sido encontrado en la calle. Las paredes estaban pintadas a base de grafitis que había hecho Zaka, quien tenía un don para el uso de los espray de colores—. A ver, ¿qué era eso tan importante que te ha hecho sacarme de la cama hoy?

—¿Resaca, Salas? —preguntó Leo sonriéndole al moreno, quien le contestó enseñándole el dedo medio.

—Zaka, ya estamos todos. ¿Puedes por favor explicar que narices pasa ahora? Que por fin Jaime ha hecho acto de presencia —dijo Nico.

—Ocurre algo muy importante —dijo el batería levantándose y comenzando a pasearse por el pequeño espacio que quedaba libre entre los sofás. El garaje, aunque de un tamaño apropiado para dos coches, se quedaba pequeño con los viejos muebles e instrumentos que tenían allí—. ¿Alguien ha entrado en Twitter hoy?

—No —respondieron los tres chicos a la vez.

—¿No habéis leído el tuit de mi hermana?

—Ni siquiera sigo a tu hermana —aclaró Leo.

—Pues deberías. Escribe tuits bastante incendiarios contra los políticos y sus nefastas decisiones en este país —dijo Jaime quien seguía y admiraba a la chica por sus ideales y su forma de expresarse.

—Pues hoy precisamente no ha hablado de política —dijo Zaka cada vez más furioso al ver el estado de pasotismo de sus amigos—. Escuchad lo que ha puesto —dijo sacando su móvil, buscando el tuit en cuestión y leyéndolo en voz alta—. "Gracias por haberme hecho vivir la mejor noche de mi vida. Compartir esta experiencia contigo es algo que nunca olvidaré. Eres simplemente una persona dulce y maravillosa" —Tras leerlo miró a sus amigos esperando una reacción por parte de ellos. Reacción que nunca llegó—. ¿No vais a decir nada?

—¿Qué coño quieres que digamos? —murmuró Jaime cerrando sus ojos y frotando sus cejas tratando que su dolor de cabeza se pasara.

—Coño, ha puesto un puto corazón en el tuit —gritó Zaka exasperado.

—Ah, un corazón. Eso lo aclara todo —agregó Nico quien a estas alturas ya se había tumbado del todo poniendo sus pies en el regazo de Leo.

—Zaka, tranquilízate y deja de moverte que me estás mareando —dijo Leo—. Ese tuit solo quiere decir que tu hermana se lo pasó bien en la fiesta. Se divirtió con tus amigos. Y eso es bueno ¿no?

Condenados a Entenderse | Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora