Capítulo IV

744 61 8
                                    

Steve estaba frente al espejo miraba su ya abultado vientre, era más grande de eso  no había duda, sus hijos empezaba a crecer con cada día, miro su cuello y ladeó este mirando aquel lugar, la marca estaba desapareciendo no podía evitar preguntarse el como estaría tony, y también el como tome el hecho de que será padre, tony y él nunca hablaron sobre tener hijos, incluso después de que lo marcara, pero ahora era diferente él no planeaba negarle saber sobre los futuros bebés, sólo que jamás encontró como decirle, pero planea hacerlo y eso lo tendrá que ser cara a cara.

El timbre del departamento sono, steve sale de su habitación y camina hasta la puerta, al abrir se encontraba natasha con una bolsa de regalo, pero no venía sola, venía con aquella doctora beta que lo atendió la primera vez.

–Hola steve!- le decía nat con gran alegría.

–Hola, pasen por favor tomen asiento, ¿quieren algo de tomar?- preguntaba el rubio cerrando la puerta mirando a las dos mujeres sentarse en el sofá.

–asi estamos bien, mira ella es christine, christine el es steve, ya se conocen.

–si lo recuerdo, ¿como están tu y él bebé?- sonreía mirando el vientre abultado del rubio.

–gracias por preguntar, estamos bien, yo y los bebés- decía con una sonrisa acariciando su vientre.

–¿dijiste bebés?- natasha lo miraba sorprendida.

–sii, son tres cachorros- una gran sonrisa se formaba en el rostro de steve.

–wow steve, eso es increíble- abrazaba al rubio- estoy muy feliz por ti cariño - le susurraba en el oído.

–gracias nat- correspondía al abrazo.

–felicidades steve- decía christine mirando al rubio con una sonrisa.

Los tres platicaban sobre el embarazo del rubio y cosas de bebés mientras la noche llegaba, nat miraba su relog.

–ya es tarde, vemos irnos.– decía nat levantandose del sofá juntó con christine.

–podrian quedarse, no me molestaría en lo absoluto.

–no te preocupes steve, nos hemos hospedado cercas de aquí, además hoy pasaré tiempo a solas con christine, en tiendes no- le guiñaba un ojo y luego reía al ver el sonrojo en el omega y el de la beta.

–entiendo, nos vemos mañana -

–Nos vemos steve cuidate.

–igualmente christine - miraba a las dos mujeres irse y cerraba la puerta, caminaba a su habitación y se recostaba en la cama mirando la bolsa de regalo que le había traído nat.

Sonrío y cerró sus ojos quedando dormido al instante.

Natasha y christine salían del edificio riendo, pero algo llama la atención de la pelirroja, eran dos personas en el edificio de enfrente de donde vivía steve, era raro ya que ella era la única de todo S.H.I.E.L.D que sabía dónde se encontraba steve.  Siguió caminando hasta dar vuelta del edificio contiguo y se detuvo.

–¿que pasa nat?- le preguntaba en voz baja.

–estan vigilando a steve- asomándose mirando al sujeto.

–prestame tu celular por favor.

–si, toma- sacando su celular del bolsillo de su pantalón y entregándoselo a natasha.

La pelirroja marco el número del rubio.

–bueno- contestaba el rubio con voz somnoliente.

–Steve, escucharme atentamente.

–¿ocurre algo malo nat?- preguntaba el rubio levantandose de la cama.

–te lo contaré cuando hayas hecho lo que te digo steve-

–Está bien nat, dime.

–apaga todas las luces, tomarás las cosas más importantes y saldrás por la parte de atrás del edificio, te encontraremos ahí, entendiste Steve.

–si nat lo haré.

Natasha colgaba el teléfono y miraba a christine, puedes ir por un taxi te encontraremos en el parque que está enfrente del hotel donde nos hospedamos.

–si, cuidense- besaba la mejilla de nat, daba media vuelta y pedía un taxi.

Mientras tanto Steve hacia todo lo que nat le habia dicho y salía sin que nadie lo notara de aquel edificio. Bajaba las escaleras, pensando en lo que estaba pasando. Tenía demasiadas dudas.

Al salir del edificio busco a natasha con la mirada hasta que la encontro parada cerca de los contenedores de basura.

–nat- susurro al verla. –¿ya me dirás qué es lo que pasa? -se hacerca a ella.

–te lo diré en el camino tenemos que irnos, además esto se lo tengo que decir a fury también.

Caminaron mientras nat le contaba todo a steve esté cerraba sus puños con fuerza. Tomaron un taxi y bajaron en aquel Parqué encontrándose con christine.

–¿que es lo que haremos a hora?- pregunta christine con duda.

–irnos, steve no está seguro aqui sólo, necesita estar protegido ahora más que nunca-

Steve miraba el suelo, no podía creer lo que pasaba, haydra todavía estaba detrás de él...de sus cachorros...dio un profundo suspiró.

–todo estará bien steve- le decía la pelirroja sentándose al lado de el. – hablé con fury, dijo que lo mejor será que regresemos, estarás seguro en la torre.-steve levantaba la mirada y la miraba con un poco de temor, pues el todavía no estaba listo para encontrarse con tony... pero por sus hijo haría lo que fuera.

–esta bien, debemos tomar el primer vuelo a New york-

–todo estará bien steve, lo prometo-le sonríe levantandose y dándole una mano al omega, el le devolvió la sonrisa y tomo su mano. El confiaba en ella, así que nada podría salir mal.
.
.
.
.
.
.
Me llegó la inspiración así que termine el capítulo 4, espero que les guste.

Tu perdonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora