DISTOPÍA | taekook.

10

Todo le dolía.

Todo, todos sus músculos, nervios y articulaciones. Incluso sus orejitas y su colita le dolían. Se sentía pesado y sentía pinchazos en su cuerpo. Pero, sobretodo su mano derecha, dolía muchísimo y no podia moverla.

La voz grave y molesta tampoco ayudaba en nada.

Así que después de tragar ligeramente y aclarar sus garganta habló ronco.

— ¿n-no p-podías dejarme d-dormir en paz?— imitó con una voz ligeramente burlona y Taehyung lo miró con ojos abiertos como platos.

— ¡Zanahorias!— Jungkook río entrecortado y el híbrido de zorro se acercó a dónde estaba, tomando asiento en una silla frente a la que Jungkook creía que era una camilla.

— ¿D-dónde estamos?— en ese momento alguien entro por la puerta y se quedó viéndolos, sonriendo a medias al ver al conejo despierto.

— ¿Cómo está su mano, oficial?— Jungkook puso una expresión de dolor al intentar mover su mano y el doctor asintió.

— ¿Q-qué tan mal e-está?— esta vez el pelirrojo fue quien respondió.

— Te rompió cada una de tus articulaciones y cada hueso de tu mano, además de la muñeca— Jungkook miró el yeso en su extremidad con una mueca.

— además encontramos sustancias de una droga que realentiza tu recuperación, sin embargo ya pudimos anular sus efectos— interrumpió el chico — aún así tardará más de lo común, tu cuerpo debe recuperarse de todos los químicos que le metieron antes de sanar las heridas—.

— juró que le romperé el cuello al hijo de perra de Baekhyun en cuanto terminemos con esto, nariz de botón— Jungkook medio extrañó esos apodos.

Wow, aún estoy drogado...

— en fin, te administraré algo para el dolor en inflamación y luego les daremos la información— El azabache alzó una ceja confundido.

— al parecer el señor Park no es el único híbrido perdido, según lo que ellos han averiguado son catorce híbridos carnívoros, incluyendo al señor Park— informó el mayor.

— ¿catorce híbridos?— el doctor asintió y Jungkook soltó un quejido por el pinchazo en su antebrazo.

— listo, si te sientes bien para levantarte pueden ir a la sala de juntas, ahí están esperando los otros— el joven hombre se encaminó hacia la puerta pero se detuvo antes de salir — probablemente tu mano esté bien para mañana temprano, se está recuperando con más lentitud de lo normal pero estará bien—.

El conejito asintió satisfecho y se apoyo en su mano sana para reincorporarse y quedar sentado en la cama.

— ugh...—.

Jungkook se inclinó y pasó su mano por las hebras azabaches con una mueca triste en su rostro.

— Hey, bonito ¿todo bien?— el zorro alzó una ceja al notar el desánimo del pelinegro quien negó.

— se supone que soy un policía y estoy preparado para saber que hacer en estos casos...— empuño sus ojos y frunció el ceño frustrado — pero ni siquiera pude hacer nada, yo me congelé completamente, no sirvo para esto—.

— pff, no seas idiota, bola de pelos— olvídenlo, Jungkook definitivamente no extraño los apodos.

Estúpido zorro.

— no me digas idiota, idiota— el mayor río y sonrió animado al ver que había logrado regresar al Jeon Jungkook molestoso de siempre.

— al menos tú si te interesas en los ciudadanos, la mayoría de policías no hacen eso— el menor contuvo su sonrisa mirando apenado al contrario — usted es un buen policía, oficial Jeon—.