Capítulo 4

278 34 9
                                    


Por mucho que bebiera ayer sigo recordando todo, absolutamente hasta el mínimo detalle. Eso sí el dolor de cabeza mortal no me lo quita nadie, ni un vaso de chocolate caliente. 

Llamo a Rocky para sacarlo a pasear para despejarme un poco con la brisa golpeándome en mi cara e intentar sacarme a Aaron de mi cabeza. 

—¡Mira quien tenemos aquí!

Me giro immediatamente al escuchar la voz de una chica. 

Es la misma de ayer, la que arruinó ese momento el cual no debería importarme porque me abrió los ojos pero hay algo dentro de mi que le tiene mucha rabia y no logro saber porque. 

Me doy la vuelta otra vez y sigo mi camino. 

—Te utilizó y ya no has vuelto a saber nada de él, que lastima. 

A este tipo de gente mejor ignorarlos porque buscan hacerte daño y ella no lo conseguirá, no conmigo.

—Supongo que mientras estabas pensando en el entre lágrimas nosotros dos estábamos follando como nunca antes. 

No me puedo creer que después de besarme acabaran estos dos acostándose, aunque no me extrañaría viniendo de Aaron.

Una sensación rara en mí recurre todo mi cuerpo erizándome la piel. 

¡¿Celos?!

Como voy a sentir celos y rabia ni siquiera el me gusta, el puede hacer lo que quiera. 

Ahora mismo tengo un lío mental y necesito estar sola para solucionarme.

Acelero el paso para dejarla atrás pero me sigue. 

—Vete a molestar a otra 

Mira a mi perro con rabia así haciendo que el se vuelva loco y empiece a ladrar colocándose detrás de mi como si estuviera asustado. 

¿Que? No entiendo nada 

Supongo que será porque zorras y perros no se llevan muy bien.

En seguida se ha hecho la hora de comer, ni siquiera paso por mi casa porque apenas me queda comida y tengo que ir a comprar pero se ha hecho tarde y tengo hambre, así que la mejor opción será ir a visitar a Bruno haber si me hace algún descuento.

Se podría decir que soy un poco rata con temas relacionado con el dinero. 

Rocky y yo hacemos unas carreras por la montaña hasta llegar abajo, cada día lo quiero más y cada día me doy mas cuenta que no podré vivir sin él, ya es viejito, tiene 10 años y tengo miedo por no decir mucho que algún día no despierte nunca más.

Lo dejo atado fuera del MysticGleen para entrar. Para ser sincera Bruno nunca ha destacado por su originalidad y una clara prueba de ello es el nombre que le ha puesto al bar. 

Como no al abrir la puerta está todo el grupo de Aaron sentados en una de las mesas más grandes, todos me están mirando sin quitarme ojo de encima supongo que será porque aquí corren muy rápido los rumores. 

Es muy intimidante están todos con sus ojos pegados a mi y tengo que pasar delante de ellos. 

—¿Quieres otro? 

Pregunta Aaron en tono sarcástico poniendo morritos con sus labios haciendo que todos se pongan a reír. Ni siquiera le pedí que me besara fue él el que se acercó. 

Supongo que quiere hacerse el chulo delante de sus amigos 

—Te recuerdo que fuiste tú quien se lanzó cogiéndome del cuello yo simplemente te seguí el rollo porque me dabas lastima y estaba borracha.

Desde Mi Montaña © [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora