Desde Mi Montaña © [Completa✔️]

Capítulo 6

Llego a casa e inmediatamente cierro la puerta con cerradura y todo tipo de pestillos que tengo, nunca había corrido tanto estoy súper cansada y mi corazón late a mil por hora.

Bajo la mirada para ver mis piernas que están llenas de cortes con la rama clavada aún, no me la quiero quitar porque se que me dolerá más que haber sido clavada y empezaré a sangrar pero no me la puedo dejar ahí para siempre.

Cierro los ojos, aprieto un abrigo que tengo cerca con toda mi fuerza y me la arranco deprisa para que duela menos, cojo una venda y una gasa y me envuelvo la herida. 

Me pongo el pijama y me meto enseguida en la cama sin asimilar lo que me acaba de pasar. 

                                 ***

—Pssst 

Doy vueltas a mi mano pensando que es una mosca cojonera 

—Eeoo 

Me levanto enseguida de la cama cogiendo el cuchillo de debajo de la almohada, sí, cuando vives sola en medio del bosque tienes que tener y hacer este tipo de cosas. 

Me incorporo y apunto con el cuchillo hacia .... ¡¡¿Aaron?!!

—Tranquila soy yo 

¿¡Que coño hace en mi casa a estas horas y como ha entrado?!

—No he hecho ruido para que no se despierten tus padres 

Se excusa

¡Tranquilo que no se han despertado porque están muertos!

—¡¿Que haces en mi casa?!

Digo alzando la voz.

—Intentar disculparme por lo de esta noche, habíamos quedado y no he podido ir. 

—Mi padre no me dejaba salir de casa — añade 

—Vale, ya te puedes ir. 

No ha sido una vez, han sido dos las que me ha fallado y yo he intentado confiar en el. Nadie queda con una persona y la deja tirada en medio del bosque con luna llena, bueno, acepto que me he mirado demasiadas películas.

Pero por razones que tenga no puedo enfadarme con él. 

—Pues me largo.

Me dice como si no le importara.

—Es lo que te acabo de decir.

—Ya

—¿A que esperas?

—Esto..

Se interrumpe a él mismo lanzándose a mi, juntando nuestros labios apasionadamente pero no por mucho tiempo al separarse de mi.

—¿Puedo quedarme aquí esta noche? 

¡No!

Pero es lo mínimo que puedo hacer por él ya que él sí me dejo su casa. 

—Si puedes

Digo a regañadientes.

Sin decirme ni un simple gracias se quita la camiseta y puedo ver su torso desnudo perfecto con un tatuaje de una águila en el , tira la camiseta que llevaba puesta al suelo y se mete en mi cama. 

—¿Estas sangrando? 

Dice al cabo de un rato 

Me da hasta pereza hablar así que muevo mi cabeza de arriba a abajo.

—¿Y no te lo curas? Se podría infectar. 

Ostia, eso no lo había pensado, que Idota soy e iba a dejar que estuviera toda la noche así.

Me coge de la pierna y la saca fuera de la cama arrastrándome hacia el borde de esta.

—¿Se puede saber que coño estas haciendo? 

—Curarte la herida, es lo menos que puedo hacer por ti. 

Le señalo con el dedo índice dónde está el botiquín y me siento al final de la cama abriéndome un poco de piernas para que pueda desinfectarlo. 

Cuando se da la vuelta con el agua oxigenada en la mano se sorprende al ver donde está la herida.

Pone su mano encima de mi muslo y un escalofrío recorre mi cuerpo, espero que no lo haya notado. 

Pero de repente hecha el agua encima y empieza a escocerme muchísimo, aprieto los puños de lo que me molesta y cierro los ojos. 

—Tranquila ahora se te pasará 

Coje mis dos piernas separándolas más y pone sus labios un poco más arriba de la rodilla así recorriendo mi muslo a besos suaves y cálidos. 

No puedo decirle que pare porque no quiero que lo haga y tenía razón se me ha pasado el escozor. 

Por cada beso que me da mi piel se eriza más y más, cuando está apunto de llegar hasta donde tengo mi ropa interior se para en seco y se aleja. Se acerca a mis labios sin tocarlos y me empuja por los hombros dejándome estirada en la cama y él encima de mi. 

Se queda quieto cuando escuchamos un ruido, Rocky...

—Creo que tus padres se han despertado 

Se mueve alejándose de mi y se vuelve a meter en la cama. 

¿¡Que!?

Me juego lo que sea a que solo ha intentado calentarme para dejarme con las ganas de más y le ha venido de perlas que se oyera ese ruido. 

E Iba a decirle que es mi perro, el del ruido, pero no quiero que piense que quiero que pase algo más entre nosotros. 

Aaron Morrison 

Son las 6 de la mañana y no puedo dormir pero tampoco quiero desparecer porque quiero que me vea cuando se levante pero tengo que ir a mi casa a cambiarme huelo a perro y supongo que si voy en un momento no se dará cuenta ... 

Salgo de ahí y voy lo más rápido que puedo a mi casa. 

—¡Aaron! 

Es Will, quien interrumpe mis pensamientos.

Me paro en seco y me giro para ver que quiere 

—¿Sabes que estás en problemas,no? Que pasó anoche?

Ayer, no se como, pude desatarme y meterme en los interiores del bosque.

—Quedé con una chica en la zona este del bosque y no podía dejarla allí esperándome sabiendo que yo no iba a aparecer habiendo luna llena entonces tuve que ir hacia allí para asustarla y que se fuera lo más rápido posible. 

Por eso ayer quise curarle su herida ya que se la hizo mientras escapaba de mi.

—¡Aaron estás loco! Dejaste que te viera 

—No me vio 

Respondo con seguridad 

—El alfa te está buscando, más vale que no te encuentre. 

Sin decirle nada sigo mi camino a paso acelerado para cambiarme rápido y volver con Emily, esta vez no quiero cagarla. 

Prácticamente ya la tengo en el bote, ayer se iba derritiendo por cada beso que le di en su muslo imagina si... 

Meneo mi cabeza de lado a lado para sacarme de mis pensamientos y volver a la realidad. 

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