Capítulo 03

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De los nervios que tenía no podía dormir, no paraba de dar vueltas en la cama por pensar en lo que pasaría el jueves, o sea hoy. 

¿Ver de nuevo a mis antiguos amigos? Lo que sí estaba segura es que volver al pueblo donde había pasado toda mi vida sería duro pero podría ver de nuevo a mi perro Rocky que se lo dejé a Bruno porque no podía llevármelo conmigo, espero que se acuerde de mí.

Cuando vi que estaba amaneciendo me levante de la cama, me arreglé y salí a despertar a todos y cada uno de los que estaban aún dormidos con amabilidad para que amanecieran de buen humor, me extraña no ver a mi hermana ni a su novio que rápido se habían ido aunque quizás era de esperar 

Todos se vistieron y empezamos a preparar las armas que seguramente  ibamos a necesitar, pistolas que la gente limpiaba ya que llevaban mucho tiempo sin ser usadas y las recargaban ya que nunca las teniamos con balas para que no las cogiera nadie y cuchillos o más bien puñales que la gente estaba afilando. 

En hacer todo eso tardaron más de cuatro horas ya que habían muchas armas, también muchas personas ya que en la manada somos más de 100 pero muchos se escaqueaban y otros empezaban a hablar y se distraían pero lo importante es que ya estaba todo listo. 

-Emily, quedan veinte minutos para que sean las 18h creo que 

-Nos vamos ya, ve avisándolos.

Le corte a Tamara mientras hablaba, estaba bastante nerviosa y no porque no haya hecho esto antes porque eso me daba igual confiaba en mí y sabía que iba a salir de esta aunque fuera sola pero tenía cierto miedo de reconocer caras del pasado y que se me removiera todo, ponerme nostálgica y no estar bien firme. 

-¿Está todo bien? 

Pregunta confundida al corte que le hice

Ella ni nadie excepto mi madre aquí sabían mí pasado ni que conocía a gente de la manada a la que nos íbamos a enfrentar ni que viviera allí antes de venir donde actualmente estamos.

-Todo correcto, estoy pensando en que todo salga bien nada más 

Mentí  

-Tú no te preocupes que nadie nos vencerá- Dijo alzando su brazo - Bueno me voy a avisar a los demás.

Asentí con la cabeza y me quede sola dentro de mi cabaña mirándome al espejo, seguía igual que hace cinco años atrás incluso ahora estaba mucho más fuerte de lo que antes estaba. Me hice una trenza de espiga a la altura de mis orejas y salí de ahí, estaban todos juntos preparados para irse y esperando a que se lo ordenara y eso hice.

—Hacia el este — ordené — ¡Nosotros podemos! 

Dejé que todos pasaran y me quede detrás de todos, no tardamos nada en llegar ni siquiera estoy segura si llegamos a los cinco minutos, nuestro paso era muy rápido. Todos se fueron colocando por filas escuché susurros de que la otra manada estaba también preparada pero yo no veía nada ya que estaba de las últimas.

Gallina, que te escondes detrás para que no te vean.

¡Mentira! Bueno lo peor es que era verdad 

—Emily, eres el alfa debes estar delante ¿Que haces aquí atrás? 

—Venía detrás para tenerlos todos controlados y que no se librarán de estar aquí

—No se irán están con nosotros 

Obviamente se que están con nosotros si son de nuestra manada, solo no quería decirte la verdad.

—Venga vente ya 

Me molestó que me ordenara lo que tenía que hacer así que pase por su lado dándole un fuerte empujón dirigiéndome hacia adelante esquivando a mi gente.


Aaron Morrison

Me costó un montón dormirme ayer, estaba demasiado pensativo en lo que pasaría y si la vería a ella. Una parte de mi quería que no estuviera porque sé que si me la encuentro cara a cara será un buen golpe de realidad pero por otra parte quiero verla para ver cómo está y como actúa delante de mi después de lo hija de puta que fue conmigo. 

—Aaron ¿Puedes hacer el favor de despertarte? — preguntó Jonny 

Ni siquiera me inmuté a contestarle, estaba muy bien entre las sábanas y no quería moverme.

—Son las 14h 

Entonces si cuando escuché la hora que era me levanté de un salto, imposible que fueran las dos de la tarde.

—No puede ser ¿Que habéis estado haciendo todo este rato? 

—Prepararnos 

—¿Y a nadie se le ha ocurrido venir a despertarme?

Pregunto enfadado, si, tengo muy poco aguante.

—No esperaras que venga alguien a despertarte después de lo que paso la última vez y da gracias que haya venido porque estaba acojonado

Hace un par de meses o quizá más un chaval, ya no me acuerdo de su nombre, vino a despertarme porque eran las doce. Me cabreó tanto la idea de que ese entrara en mi casa a despertarme cuando estaba de tan buen humor durmiendo tranquilo que me levanté de un salto y le partí el cuello. Luego me di cuenta de que me había pasado ya que solo vino a despertarme y en cambio yo acabe con su vida pero bueno siguió dándome igual, eso no iba a quitarme el sueño por las noches.

—Idioteces, no te mataría a ti. Eres mi amigo.

Le dije de verdad 

Cuando comimos, me duché y cogimos todo lo necesario para irnos. Me puse el primero y empecé a marcar el camino mientras todos me seguían detrás.

No tenía miedo de nada, conocer a alguien de ahí no iba a echarme hacia atrás, iba a enfrentarme a todos uno por uno si hacia falta.

Cuando llegamos al encuentro me mantuve delante de todos los de mi manada junto con mis amigos y  justo delante de la otra manada que llegaron a la misma vez que nosotros, había muchísima gente que no conocía de nada excepto Katerina, la madre de Emily que estaba enfrente mío. Todo lo que veía era rojo de la rabia que le tenía a esa mujer, la sangre empezó a hervirme y a ella parecía pasarle exactamente lo mismo pero para rematarme me dedico una sonrisa burlona para chincharme, iba a lanzarme encima de ella pero John y Jonny me detuvieron.

—Cálmate, si te echas encima de ella empezara todo justo ahora.

 Me dijo John y tenía toda la razón así que eso hice, calmarme.

¿Porque narices no estaba Emily de las primeras? ¿De seguro que estaba ahí? 

Mis ojos empezaron a buscarla automáticamente y no podía parar quería saber si estaba ahí, necesitaba verla aunque fuera de lejos.

Pero de repente la vi entre la multitud apartando a la gente para que ella pudiese pasar, empecé a verla como si fuera en cámara lenta y su trenza se levantaba a la vez que ella caminaba y le golpeaba en la espalda. Empecé a sentir unas mariposas en mi estomago y la piel se me había erizado ¿Porque era tan jodidamente preciosa? Seguía igual que siempre pero se la veía preocupada mientras avanzaba, lo que me encantaría darle un abrazo ahora. ¿Porque no podía dejar de sentir hacia ella? 

Pero como ya me prometí hace tiempo no dejaré que nadie vuelva a entrar en mi vida para hacerme daño. Nunca más.



Espero que os esté gustando porque no estoy muy inspirada pero no quiero dejaros sin capítulos 

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