|Zoe|
La amable señora abuela de Benjamín me enseña a leer con mejoría ya que no se muchas letras y no las sé pronunciar, me a regañado y me a dicho que llorar no arregla nada, y si quiero algo debo de poner de mi parte para obtenerlo.
Me contó que ella fue una maestra por corto tiempo y que se asegurara que aprenda muchas cosas como las personas de mi edad, no debo de mentir y al principio le tuve miedo. Me había quitado todos mis peluches y regaño a Benjamín por tenerme de malcriada.
No entiendo esa palabra, pero ahora me dio un libro llamado diccionario para que aprenda palabras nuevas. Y es mi tarea algo que me emociona, nunca he tenido una tarea y la palabra suena interesante.
— Todo es fácil, ¿cierto? — asiento con una sonrisa. Me deja el libro que tiene de nombre "el principito" nunca lo he leído y la señora abuela de Benjamín me lo leyó cinco veces.
Me a gustado mucho.
— Señora abuela de Benjamín, ¿cuándo llegará él? — ríe haciendo que me sonrojo avergonzada.
— Dime Magda, él llegará al anochecer. Ahora Zoe te enseñare a lavar los platos ese será uno de tus deberes al ser una mujer ya. — asiento con una sonrisa.
Con Mami solo teníamos un plato, un vaso, una cuchara y un tenedor. Solo eran cosas para él, yo comía en un pedazo de cartón, hago cada cosa que la abuela de Benjamín hace y sonrío cuando me dice que estoy haciendo las cosas bien.
Me cuenta cosas y me hace preguntas, todas se las respondo porque Daddy me dijo que hiciera todo lo que su abuela dijo y que solo le dijera Daddy cuando no está su abuela, creo se enoja, le digo mi edad, aunque creo Daddy ya se la había dicho.
— Le diré a Benjamín que nos deje a ir a comprarte ropa de tu edad, con razón pareces más pequeña. Lo regañare, te viste como si fueras una niña pequeña cuando eres una mujercita. — me sonrojo avergonzada.
— Abuela. — giro mi rostro por la voz seria que se escucha y sonrío, corro hacia Daddy y me cargó en sus brazos.
— Es la verdad, tu cosa rara no la ven bien. Por eso he quitado rumores sobre el Alpha y sus rarezas. — rió por la discusión que tienen. Juego con el cabello de Daddy mientras siguen discutiendo de las rarezas que tiene Daddy.
❀
Acarició al gato en mis brazos, miro a los demás que están en jaulas y observó los hermosos que todos son.
— Debes de elegir a solo uno. — niego. — Zoe solo uno. — observó a los perritos y luego a un pequeño hámster y niego, los quiero a todos.
— Quiero a todos. — niega. Hago una rabieta y se cruza de brazos.
Los perritos y gatitos se ven muy tiernos, el hámster tiene unas mejillas demasiado hermosas, todos son tiernos porque solo uno.
— Tu casa es grande, quiero que todos estén en la casa. — me quita al gatito de mis brazos. Hago una rabieta queriendo que me dé al gatito, pero niega.
— Te estas portando mal, ¿quieres un castigo? — niego entre lágrimas. — Solo veníamos por una mascota no puedes tener a todas. — niego.
— Entonces no quiero nada. — aprieto mis manos y camino ignorándolo. Yo quiero a todos no me va a quitar esa idea, él es el que se está portando mal por no dejarme tener a todos de mascota. Grito cuando me carga dejándome en sus hombros y reniego queriendo que me baje.
— Te estas portando mal, no habrá mascota hasta que entiendas que con rabietas nada se consigue. — golpeo su espalda enojada.
Yo no hago nada malo.
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「𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞; 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐨 𝟏 」
Werewolf⊏fragmento introductorio⊐ - Claro que lo estoy princesa. ¿Tú estás segura de que te gusto? Asiento, mi corazón siempre late cuando estoy en presencia de él. Cada cosa que él hace provoca un extraño revoloteo en mi estómago que nunca he sentido, ante...