La princesa serpiente 2. Reinando en otro Reino

13. LO RAPIDO QUE PASA EL TIEMPO

JENNIFER

Habían pasado dos semanas desde aquel acontecimiento y sentía que la cabeza me iba a explotar. Había estado toda la mañana hablando por videollamada con Donna, Blackey y el resto de  serpientes de Yale y ahora sentía que necesitaba estar con ellos más que nunca.

Como Blac y yo nos habíamos vuelto muy cercanos, hablábamos todas las noches por videollamada ya que el estaba pasano el vernao en las Bahamas, si, su familia era adinerada.

En esto pensaba hasta que fui arrancada de mis pensamientos por una llamada de Rose a mi móvil.

-¡Nenaaaa!-exclamo cuando la descolgué la llamada.-Está noche hay una súper fiesta, y muchísimos antiguos compañeros van a ir-

Bufé porque no me apetecía nada.

-No se yo Rose-

-Venga ya Jen-me rebatió.-¿Donde esta aquella chica popular que era el alma de las fiestas?-

-Muerta- la comente.-Ahora solo queda la aburrida chica a la que tú llamas mejor amiga-

-No,mi mejor amiga es la chica que vendría conmigo a la fiesta- discutió.

Bufé de nuevo pero al final acepté.

-Vale, iré-

-Perfecto, nos vemos en mi casa a las 9- dicho esto colgó y me dejo con la palabra en la boca.

[...]

En casa de Rose ambas nos preparamos para la fiesta y cuando estuvimos listas nos despedimos de las señoras Blossom-Topaz y nos fuimos en la moto roja fuego de Rose en dirección a la fiesta.

Miles de recuerdos me azotaron la mente cuando vi aquella fiesta llena gente borracha y música que rompía los tímpanos.

-Jack, Fred, Myrtle y algunos otros ex-bulldogs y serpientes nos esperan en la sala de estar de la casa, bueno, lo que queda de ella-me comentó Rose mientras tiraba de mi hacia dentro de aquella fiesta de descontrol.

Entramos y pasamos entre bultos de gente para abrirnos paso hasta nuestra dirección. Me di cuenta de que muchas personas me señalaban con la mano, me pedían fotos como si fuera famosa y me decían comentarios tipo que grande o eres toda una reina...

Rose vio mi cara de confusión y me comentó el porqué de mi reciente fama.

-Eres una leyenda del Riverdale High-me comentó.-Fuiste la mejor capitana de las Rivervixens después de mi madre y además eres reina de las serpientes, has creado amistad entre ellos...y además has librado al riverdale high de los espectros para siempre-

-Bueno, no creo que me merezca toda esta fama por una cosa que realizamos todos juntos-

-Venga ya Jen, eres increíble...cualquier persona que vaya al riverdale high sabra tu nombre-me sigo animando Rose a pesar de que no lo merecía.

Al fin llegamos a aquella sala de estar y ya nos estaban esperando todos.

-¡Al fin llegáis!-exclamo mi hermano abalanzándose a besar apasionadamente a Rose.-Os hemos estado esperando-

-Lo siento amor, nos hemos distraído arreglándonos- le confesó rose, a pesar de que solo había sido ella la tardona.

Les dejé liándose y me senté en el sofa junto a Reg que me saludo con un abrazo y me presento a su novia, Bethany. Una chica de cabellos rubios como el oro y unos enormes ojos azules que te obligaban a mirarla fijamente.

Charle con todos los demás un poco, descubriendo que había pasado con sus vidas.
Myrtle había salido del armario como bisexual,y estaba saliendo con una chica morena de pelo corto por encima de los hombros y ojos color avellana que se llamaba Dorothy. Caleb había comenzado su propio negocio en Texas y Will estaba estudiando medicina en Harvard. Peter y Sweetpea Junior estaban metidos en el mundo de las carreras en motos.

Me alegre mucho de que a todo el mundo le fuera tan bien.

[...]
La fiesta fue una locura, todo como en los viejos tiempos y a la vez mejor.
Fred y yo no cruzamos más de dos frases ya que ambos sabíamos que era lo mejor para nosotros pero aún así me dio pena no poder estar como antes.
[...]
Llegamos a casa sobre la 1 de la madrugada, papá y mama ya estaban durmiendo así que subí sigilosamente a mi habitación y me senté en mi escritorio.

Desde la ventana se podía ver el reflejo de la luz de luna que daba a el aún vacío cuarto de Fred que había decidido quedarse hasta más tarde en la fiesta.

Mientras observaba su cuarto que tenía la ventana abierta se me ocurrió una idea, una carta para volver a intentarlo como amigos, ya que no podría decírselo en persona porque mañana por la mañana temprano nos íbamos porque papá y mama había anunciado su reciente idea de dar un viaje en moto todo el verano de estado a estado.
Cogí un folio y un sobre de mis cajones con cosas, y si, seguían quedando. También cogí un boli y con la letra más bonita que pude hacer escribí mi carta hacía el.

Cuando la tuve lista la metí en el sobre, lo cerré y salté con cuidado el espacio entre las dos ventanas que tantas veces cuando era niña había cruzado. Entre en su cuarto y dejé la carta sin nada en la parte de afuera del sobre para salir pitando de allí.