16.CAMINOS DIFERENTES

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JEN

El viaje familiar se pasó más rápido que la espuma; en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos volviendo.
Dentro de dos días tendríamos que coger el avión de vuelta a Yale en donde me ocuparía a buscar un trabajo para poder ayudar a mi hermano con los pagos de su universidad soñada.

Hace un día que habíamos vuelto a Riverdale y me sentía como si hubiera pasado una eternidad desde que nos fuimos de viaje.

Alguien llamo a mi puerta.

-Pasa-

Mi madre estaba en él lumbral de la puerta, tan guapa como siempre, el pelo rubio recogido en un perfecto moño en la coronilla. Una camisa que llevaba por encima una chaqueta de trabajo rosa pastel con una falda de tubo a juego con la chaqueta y unos tacones de aguja del mismo color.

-¿A donde vas tan arreglada?-la pregunte.

-Verónica y Archie dan una cena formal en su casa por una cosa de adultos, pero ese no es el tema...- me dijo,-Antes de irnos queremos hablar contigo y con tu hermano-

Me levante de la cama que era donde estaba tumbada y baje seguida por mamá al salón.

En el sofá mi padre trajeado se encontraba al lado de mi hermano.

-Chicos-comenzó papá cuando me senté enfrente de él al lado de mamá en el otro sofá.- Se que hice muy mal en prohibirte seguir tus sueños, Jack-

Trago saliva y siguió.

-Quiero que sepáis que a partir de ahora os voy a apoyar en todo-nos comentó.-porque os quiero mucho y quiero poder ayudaros a cumplir vuestros sueños-

-¿Significa eso que me vas  ayudar a pagar la plaza en la uni de paris?- preguntó mi hermano desconcertado.

-Si-respondió mi madre.- La vamos a pagar entre todos-

-Gracias-agradeció mi hermano.

Y así nos abrazamos todos juntos en modo abrazo familiar.

- que conste que ha sido un discurso muy cursi-comenté riéndome.

-siendo Franco si, a sido bastante cursi- me dijo mi padre riéndose y abrazándome aún más fuerte.

[...]

Nuevo año, nuevo curso, nuevas cosas que hacer. El estomago se me revolvía mientras realizaba la maleta para volver a irme a Yale; y esta vez sin mi hermano el cual pasaría un año entero en Riverdale trabajando para la señora Andrews y así ganado dinero para irse el año que viene a estudiar a Paris, y finalmente mis padres ayudarían a pagarlo.

El sonido del teléfono me desconcentro de la maleta.

Rose; videollamada entrante

-¡JENNIFER!-chillo.-¡NO ME LO CREO AÚN!¡SEGUNDO AÑO DE UNIVERSIDAD, DIOS!-

Solté una carcajada.

-Estás muy emocionada ¿no?-

-¿Que si estoy emocionada?-pregunto.-Dios, en serio no paro quieta de la emoción-

Volví a reir.

-El tiempo pasa muy rápido, y pensar que hace dos años estábamos en último curso de el instituto y no nos hablábamos-

-Dios ya-dijo ella.-¡Que tiempos aquellos!-

Me reí ante su comentario.

-Con ese comentario pareces una vieja-bromeé.

Ella rio.

-Es que soy una vieja- bromeó.-No veas lo cansada que estoy de la vida-

Solté de nuevo una carcajada.

-Por lo que veo estás haciendo aún la maleta-me dijo.-Yo la hice ayer, como mi vuelo sale mañana súper pronto quería poder dormir mucho hoy-

-pff, ya sabes que como yo soy una vaga tengo que esperar hasta el ultimo minuto- confesé.- Me acabo de poner a hacerla y eso que son las 8:30 de la noche y llevo todo el día en casa sin hacer nada-

Ella rio.

-Bueno, al menos tu vuelo sale a las 11 ¿no?-me preguntó.-El mío sale como a las 6-

Asentí con la cabeza.

-Si, sale a las 11- afirme.- Pero hay que estar dos horas antes en el aeropuerto-

-que coñazo-me confesó.

-pff si, que coñazo-

[...]

No se si a nadie nunca le ha pasado que cuando esta dando el último abrazo a su familia en el aeropuerto a 10 minutos antes de subirse de nuevo a ese avión, se pone la mar de melancólica.

Este año va a ser aún más diferente que el anterior, empezando porque mi hermano no viene, que tan solo me he podido despedir por videollamada de Rose y que ya no estoy con Fred. En tan solo unos meses todas las cosas han cambiado tanto que no puedo evitar soltar unas lagrimitas cuando me doy el último adiós a mi familia y me dirijo a la sala de embarque, lista para todo.

FRED

Podrían haberme puesto una multa perfectamente por la velocidad a la que estaba conduciendo mi coche en dirección al aeropuerto.
Quería despedirme de ella, porque a pesar de que no estemos juntos la quiero muchísimo.

Baje del coche cuando llegue al aeropuerto y busqué corriendo el vuelo con destino a Yale. Busque, Busque y Busque como un loco hasta encontrarme con los señores Jones y Jack yéndose.

-¿Se ha ido ya...?-les pregunté notando que me temblaba la voz.

Jack asintió con la cabeza y me arrepentí de haber llegado 5 minutos tarde, si hubiera salido de casa antes las cosas podrían haber sido diferentes.

Si Jen no hubiera bebido en esa fiesta quizá seguiríamos juntos, si hubiera conseguido la beca para Yale, si me hubiera confesado años antes, si en vez de volverme serpiente hubiese sido Bulldog...Quizá todo hubiera sido diferente.

Quizá si.

Quizá no.

Nunca lo sabré.

La princesa serpiente 2. Reinando en otro ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora