La princesa serpiente 2. Reinando en otro Reino

14.GRACIAS, ROSE

ROSE

Me levante a las seis de la mañana para despedir a los Jones, los cuales se iban a un viaje familiar en moto por todo USA.
Les espere en la puerta de su casa ayudando al señor Jones ha atar el equipaje detrás de sus motos mientras la señora Jones terminaba de despertar a sus hijos.

Jack bajo con su cabello negro azabache despeinado y se acercó para rodearme con sus brazos mi cintura y besarme con mucha pasión. Le devolví el beso y me giré a despedirme de Jen quien no apartaba la vista de la casa de los Andrews, sus vecinos.

-¿Estas bien?- la pregunte.

Ella asintió con la cabeza y me abrazo, llevaba el cabello rubio oscuro atado en una coleta alta y su aspecto se veía desaliñado y con pinta de no haber dormido nada.

Me aparte de ella cuando su madre la llamo para que se subiera a su moto para poder emprender el viaje.

-Buen viaje amor-le dije a Jack quien me giño un ojo y acto seguido se puso el casco.-Buen viaje Jen-

Esta seguía aún con la mirada perdida pero al menos está vez respondió.

-Gracias, rose-

Sonreí y les despedí con la mano hasta que les vi desaparecer por la carretera.

JEN

De los mejores recuerdos con mis padres están nuestros viajes en moto, los adoraba pero ahora no estaba de humor.
Conduje rápidamente para sentir la adrenalina de ser libre en la carretera a pesar de que estaba de un humor de perros.

-¡Jen, hija!-gritó mi madre detrás mía al darse cuenta de la amplia distancia que les sacaban.-¡Ve un poco más lento!-

Disminuí la velocidad para colocarme al lado de mi hermano el cual estaba muy centrado en sus pensamientos a la vez que mantenía sus ojos clavados al frente de la carretera.

JACK

Últimamente estoy muy distraído, como si estuviera en mi mundo, o eso al menos es lo que dice Rose.
No puedo evitarlo; no se como no paro de dar vueltas al tema de la universidad...y creo que no estoy listo para decírselo a mis padres ya que están muy contentos de que Jen y yo vayamos a la misma que fueron ellos.

[...]

Cuando al fin paramos a comer me volví a replantear comentarles lo que quería hacer con mi vida ahora que casi era mayor de edad.

Mama saco unos bocatas de tortilla y los cuarto nos sentamos en una mesa de parque que había en la carretera en mitad de la nada.

Cogí aire y decidí comenzar el tema.

-Papa, Mamá; quiero comentaros algo importante-les comencé a decir.-Es sobre el nuevo curso en Yale-

Papá dio un gran mordisco a su bocata antes de hablar.

-¿Ocurre algo con ello?-pregunto.

Mi hermana creo que fue la única que se dio cuenta de por donde iban los tiros.

-Si-confesé.-No quiero seguir estudiando derecho-

-No tienes porque; yale tiene muchas más carreras que puedes escoger-me comentó mamá.- ya sabía yo que el derecho no te gustaba mucho-

-Tú madre tiene razón-la apoyo mi padre.-Puedes coger otra carrera, tienes muy buenas notas así que puedes escoger tirar por otra que te guste más-

Trague saliva.

-Ese es el problema-confesé.-No me gusta ninguna de las carreras de yale-

Mi hermana apoyó su mano en mi pierna en señal de apoyo.

-Quiero ir a estudiar a la universidad Europea de música que está en Paris- confesé finalmente.

Las caras de desconcierto de mis padres me hicieron sentirme mal con lo que acababa de decir pero aún así sabía que eso era lo que quería y que esta era mi vida y no la suya.

-No se que decir-confesó mi madre.

-No-negó mi padre.-La música no tiene futuro, yo no quiero que otro Jones desperdicie su vida en una carrera sin futuro-

-Pero papá...-intentó protestar Jen.

-No hija, No es No y fin de la conversación-puso punto y final mi padre.

Mientras tanto mi madre mordisqueaba su bocadillo sin saber muy bien que opinar, y sinceramente yo estaba furioso con los dos.
Me apoyaran o no me iría cuando cumpliera los 21 y no podrían impedirlo.

JEN

Continuamos el viaje; mi hermano furioso por la prohibición de papá y mama, papa cabreado por las ideas de mi hermano, mi madre intentando motivarles a todos por estábamos de vacaciones y yo sin saber muy bien que hacer.

[...]
A las 2 horas llegamos al primer hostal en el que nos alojaríamos; mi hermano y yo nada más que conseguimos la llave de nuestro cuarto nos fuimos a este y entramos.

Jack enfuruñado se dejó caer sobre la cama y encendió la tele para poner cualquier canal por muy ridiculo que fuera, yo me duché y me puse el pijama para estar más cómoda.

Me tumbe en la cama y ambos observamos el programa de reformas de hogares que en el fondo era bien interesante ya que yo estaba estudiando arquitectura.

-¿Desde cuando quieres estudiar música?-le pregunté curiosa a mi hermano mientras el programa hacía eco a mi voz.

-este año, he empezado a tocar en una banda-me contó.- Soy el guitarrista y he descubierto que me apasiona-

-Me alegro que hayas encontrado algo que te apasione, hermanito-le comente.

El rodó los ojos.

-Si al menos pudiera estudiarlo...-

Pase de mi cama a la suya, me acosté a su lado y me tape con las sábanas blancas del hostal de carretera.

-Te juro por mi vida que estudiaras ahí-le dije mientras le acariciaba lentamente su suave y sedoso pelo negro azabache.-Lo juro...-

-Pero Jen; no tengo dinero para pagarlo-me dijo.- Ni el apartamento, ni el vuelo y menos aún la universidad-

Seguí tocándole el pelo.

-Me pondré a Trabajar, haré lo que sea para poder ayudarte a pagarlo-le confesé.

Me sonrió con dulzura mientras se le cerraban los ojos lentamente de cansancio.

-Gracias por ser mi hermana,Jen-me dijo en un susurro mientras yo apagaba la televisión.

-Gracias a ti por ser mi hermano, Jack-