*Después de un mes*
Se puede decir que era la chica más feliz del mundo.
Tenía a mi Scott y con eso me bastaba.
Hoy ibamos a tener una cita, pero no una cita cualquiera, hoy ibamos ha hacer el amor juntos y queríamos que fuera algo especial.
El se encargaba de prepararlo todo en su casa.
Habíamos quedado a las 20:00 y eran las 18:30, así que me daba tiempo a darme una ducha y prepararme.
*Ya las 20:00*
Llamo a la puerta.
-Hola.
-Señorita. Pase por favor.-Empecé a reirme por su comentario.
Todas las luces estaban apagadas y solo había luz proveniente del fuego de las velas.
Todo el suelo estaba lleno de pétalos de rosas.
Esto parecía toda una película.
-Vamos a cenar.-Se le veía feliz, y eso me encantaba.
-Claro, para tener el estómago lleno antes de la acción, ¿no?-Dije entre carcajadas.
-Exacto.-Y nos empezamos a reir los dos.
Toda la cena fue en silencio, pero no era un silencio incómodo, era todo lo contrario.
-Oye, no debemos forzar esto, si no sucede lo podemos intentar cualquier otro día.-No se si era por los nervios pero era raro que un chico diga eso.
-Claro que sucederá.-Dije con voz seductora.
Quería provocarle, pero no se me ocurría nada hasta que ví el postre en la mesa: una tarta.
-Oye...¿te queda un poquito de nata?
-Claro... por... aaaa... entiento.-Podía ver como se le dilataban las pupilas y se fue corriendo a por la nata mientras yo me quitaba los zapatos y la chaqueta.
Vino medio desnudo con el bote de nata en la mano, le quitó la tapa y lo dejó en la mesita.
Me quitó la camiseta y me enpezó a besar mientras se desabrochaba los pantalones.
Me cogió en brazos y me tumbó sobre las frías sábanas. Me acariciaba la cara mientras deslizaba su mano derecha hasta llegar a mis feminidades.
Cojió el bote de nata y me lo echo por casi todo el cuerpo y empezó a lamerme todas las partes llenas de nata.
-No pares.-Decía yo entre gemidos.
Luego yo puse nata por toda la tripa y fui bajando hasta llegar a su pene, se lo saqué de los calzoncillos y lo introducí dententro de mi.
Fue una noche muy intensa y llena de amor y pasión.
*Por la mañana*
Oía unas voces gritando un nombre que no conocía y solo podía ver una luz blanca.
-¡Nicky! ¡Despierta! ¡Enfermera! ¡SE ESTÁ DESPERTANDO!
Había una mujer vestida de blanco delante mía y me miraba como si estuviera viendo un fantasma.
-¿Qué hago aquí? ¿Qué ha pasado?-No sabía ni donde estaba, no sabía nada.
-¿Sabes como te llamas?
-Claro, Tris Evans.-Me miraba con cara de confusa y había otra mujer llorando mientras susurraba "Nicky"
-No, tu nombre es Nicky Hale y has estado un año en coma, tu subconsciente habrá creado ese nombre y es muy posible que hallas tenido sueños que parecía la realidad.-No podía creer nada de lo que decía, eso era imposible.
-Eso no es verdad.-Dije entre lágrimas.
-Si que lo es Nicky...-No, no y no, eso era una locura.
-¿Dónde esta Scott? ¡Quiero ver a Scott! -Dije gritando.
-¿Scott Hale? Claro, está fuera.
-¿Hale? ¿Por qué se apellida igual que yo?
-Porque Scott es tu hermano.
*****
Esta novela va para la gente como yo: Gente que vive con el alma entre sueños y con el cuerpo entre realidades.
*****
Y hasta aquí la primera parte, gracias por leer mi novela y espero subir pronto la segunda parte. Os quiero.
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El Gran Cambio.
Teen FictionEsta novela trata sobre un amor adolescente. Es una historia hot escrita por mi. Tris, una chica de 16 años con poca suerte en el amor encuentra a su chico, o eso creía ella. Ella queda locamente enamorada de el, y el... pues no tanto... Siempre hay...