Por la mañana Scott y yo quedamos para ir al instituto.
Estuvimos hablando todo el camino y pude conocerlo mejor.
Él no es un mujeriego, es una buenísima persona, pero no puedo enamorarme de el, mi corazón solo es de Logan.
-Oye, ¿puedo preguntarte una cosa? -Dijo curioso.
-Claro, ¿qué quieres saber?-El me ha contado muchas cosas de su vida, ahora me tocaba a mi.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué estas tan triste? -Tenía que contarselo, al fin y al cabo se acabaría enterando.
-Un chico...-Parece una tontería decir eso.
-¿Qué pasó?
-Pues...-Le conté todo, incluso lo de la cabaña. Le conozco hace poco, pero se que es de confiar.
-Vaya... Lo siento, pero tienes que olvidarte de el, solo es un capullo.-Y como era de esperar, empecé a llorar.-Pero no llores, ese cabrón no merece tus lágrimas. Además, podía ser algo peor.
-¿Que puede ser peor?-Dije entre lágrimas sin pensarme la pregunta mejor.
-Pues... verás, voy a contarte algo que no le he contado a nadie. Mis padres murieron cuando yo tenía doce años en un accidente de coche. Le dieron la custodia a mi tía y tuvo que trabajar el doble para poder mantenerme, pero a penas llegabamos a final de mes, así que nos hecharon del apartamento y vinimos a vivir aquí.-Claro que había cosas peores. Lo suyo era mucho peor.
-Vaya... lo siento... yo...
-Da igual.-Dijo entre lágrimas.-Ya hace mucho de eso.
Y acabamos los dos llorando sin ganas de ir a clase.
-¿Y si nos vamos por ahí?-Dije entusiasmada quitandome las lágrimas de las mejillas.
-Claro, no quiero ir al insti...¿A dónde vamos?-Yo sabía a donde podíamos ir.
-¡Vamos, sigueme!
Nos fuimos corriendo y llegamos a mi lugar preferido: un parque con columpios.
-¿Tienes dinero? -Dije con entusiasmo.
-Sí, ¿por qué?
-¡Vamos a comprar unos helados!-Dije feliz como una niña pequeña.
Después de comprar los helados nos fuimos a los columpios. Siempre me han gustado, desde pequeña.
Ese era mi parque favorito, cuando quería escapar del mundo solía ir ahí.
Estuvimos hablando y riendo toda la tarde, me lo pasé mejor que nunca.
-Gracias...-Le dije tímidamente mientras llegabamos a casa.
-¿Por qué?
-Por todo, en tan solo dos días te has ganado mi confianza, has hecho que vuelva a sonreir y que me olvide de Logan, yo le sigo queriendo, pero... cuando estoy contigo... todos mis problemas desaparecen.
El se quedó sin palabras, estaba rojo y se podía notar que estaba feliz.
-De nada... pero... no tienes porque agradecerme eso, ser adorable forma parte de mi encanto y además, no me gusta verte triste, casi no te conozco, pero puedo ver que eres una buena persona y no te mereces esto. Estás guapa de cualquier manera, pero estar triste no te favorece, tu sonrisa es mucho mejor que esos ojos tristes llenos de lágrimas.
Ahora soy yo la que se quedó sin palabras, ¿cómo podía ser tan adorable?
Creo que estaba empezando a sentir algo por el, pero yo seguía pensando en Logan, no podía pasar página tan rápido.
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El Gran Cambio.
Roman pour AdolescentsEsta novela trata sobre un amor adolescente. Es una historia hot escrita por mi. Tris, una chica de 16 años con poca suerte en el amor encuentra a su chico, o eso creía ella. Ella queda locamente enamorada de el, y el... pues no tanto... Siempre hay...