Capitulo once: La cita perfecta 2:

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Después de entrar en su cabaña me dí cuenta de que solo tenía unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes que además estaban mojados.

Logan ya se había cambiado y decidí pedirle algo suyo para no pasar frío.

-Oye, tienes algo de ropa para prestarme, es que la mía está empapada.-Me daba vergüenza pedirselo, pero no tenía otra opción.

-Jajaja, claro mujer, que no te de vergüenza pedirmelo, no voy a dejar que te mueras de hipotérmia. -No se como se dío cuenta de que me daba vergüenza, quizás por el tono rojizo de mis mejillas.

-Toma. -Solo me dió una sudadera gruesa suya, la del equipo de fútbol. Olía bien, como el.

-¿Y los pantalones?

-No te harán falta.-Me miro con una sonrisa sexy y provocadora.

-¿Cómo que...-No me dejó acabar la frase.

Se acercó a mi y empezó a besarme lentamente, con mucho cuidado.

He de decir que era mi primer beso y me sentía genial, como si estuviera en las nubes.

Quería impedir la situación, pero me era imposible. Sus cálidas manos sobre mi culo y sus suaves labios rozandome el cuello me volvía loca.

Entonces decidí ceder.

Le quité la camiseta y el me quitó la parte de arriba del bikini. Llevó sus manos a mis pechos y empezo a tocarlos cuidadosamente.

Me cogió de las manos y me tumbó en el suelo, delante de la chimenea, era como el sueño de cualquier chica.

Le quité los pantalones y empecé a tocarle el pene por encima de los calzoncillos mientras el me besaba los pechos.

Fue bajando hasta mis femenidades y me quitó las bragas.

Empezó a besarme lentamente ahí. Yo gemia y el me miraba con lujuria.

-No pares.-Decía desesperadamente, le necesitaba, le quería.

Después le quité los calzoncillos y ahí empezó la magia.

Metió su pene en mis partes bajas y nuestros cuerpos se convirtió en uno solo.

Se acercó a mi oido y me dijo entre gemidos:

-Te quiero.

Era lo mejor que me había pasado en la vida y disfrute como nunca.

Luego nos quedamos dormidos abrazados delante de la chimenea con una manta que nos cubría nuestros cuerpos desnudos.

El Gran Cambio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora