Enamorada de una venezolana (Camila Cabello y tú)

Capítulo 15. La llegada a Sao Paulo.

Semanas después.

POV Camila

—Dinah, ¿no es emocionante? Vamos a terminar el tour muy pronto en Latinoamérica, no puedo esperar para regresar a los Estados Unidos a continuar la gira.— Dinah me miró y me sonrió mostrándome toda su dentadura blanca.

–Mila, por supuesto... solo nos falta...— Ella sacó su pequeña lista, supuse que era porque no recordaba el nombre de la siguiente ciudad. –São Paulo— Espetó con una gran sonrisa. Le sonreí de lado.

Brasil limita con el país de _____, lo recuerdo bien. Intenté buscarla esta mañana por las redes para contactarla pero es como si hubiera desaparecido, le escribí a su hermano pero al parecer no responde DM's ya. Me pregunto si habrá venido a algún concierto, me pregunto si quiere verme, si me recuerda y si me sigue amando tanto como me amaba antes.

Después de todo éramos unas niñas, seguro que me recuerda con mucho cariño. Yo la recuerdo con demasiado cariño.

—Debemos irnos, Big Rob nos espera en el auto.– Exclamó Normani tomando sus maletas y muy cuidadosamente su bolso de mano. –Niñas, apresúrense.– Fue lo ultimo que dijo antes de desaparecer por el umbral de la habitación de hotel junto a Ally que la esperaba del otro lado.

Nos encontramos en Brasilia, la capital de Brasil. A un show de terminar la gira en Latinoamérica. Me sentía cansada pero emocionada al mismo tiempo ¿es eso posible? Estamos todas exhaustas, pero cada vez que subimos a ese escenario juntas es como si todo el dolor desapareciera, como si el cansancio ya no estuviera allí. Es maravilloso ver a tantas personas. Un sentimiento avasallante.

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POV _________.

Desperté gracias al pitido de un auto, estaba un poco desconcertada, me costaba abrir bien los ojos por lo que me llevé ambas manos a ellos para ayudarme a despertar. –¿Dónde estamos, Andrea?– Fue lo primero que se me ocurrió preguntarle a la castaña que estaba abrazada a mi costado como si su vida dependiera de ello. Andrea seguía dormida, sonreí de lado y la estreché más contra mí delicadamente.

—Ya llegamos, señorita– La voz rasposa del chofer hizo eco por todo el vehículo. Tenía un acento muy peculiar. Levanté la mirada y asentí regalándole una sonrisa ladeada. Él me la correspondió amablemente. Lo siguiente que hizo fue bajarse del carro. Me atreví a seguirlo con la mirada, se estaba dirigiendo a la parte trasera para sacar las maletas.

Nos encontrábamos en Sao Paulo, justo frente al hotel donde nos hospedaremos.

¿Qué hacemos aquí? Es una buena pregunta. Andrea me insistió tanto en venir a ver a Fifth Harmony que no pude decirle que no por mucho tiempo. El viaje fue una sorpresa, yo estaba dispuesta a ir al concierto si ellas viajaban a Venezuela pero por la situación del país eso no pudo ser. Decidimos viajar a Brasil solo para asistir a ese último concierto. Solo puedo pensar en que veré a Camila una vez más, pero ella de seguro no me verá a mí entre tanta gente.

Miré a mi novia que estaba levantando la cabeza poco a poco, me miró y me regaló una sonrisa. –Hola.– Fue todo lo que alcanzó a decir con una voz ronca, su voz de recién levantada.

—Hola, dormilona.— Le picoteé los labios en un rápido movimiento. —Ya llegamos al hotel, guapa.— Alcancé a indicarle antes de que ella me diera un cariñoso beso en la comisura del labio. Se sentó derecha acomodándose su vestido. –Salgamos.– Pedí al mismo tiempo que abría la puerta del auto que estaba más cercana a mí. Ella hizo lo mismo. El señor que nos trajo desde el aeropuerto se encontraba fumándose un cigarrillo mientras aguardaba con nuestro equipaje.