Enamorada de una venezolana (Camila Cabello y tú)

Capitulo 1.

5 AÑOS ATRÁS...

Ya han terminado las vacaciones de verano, debo ir al instituto justo ahora, solo estoy esperando a que mi padre me avise cuando esté listo para irnos, siempre me lleva al instituto. Digamos que soy la típica chica de 14 años con la típica familia feliz, la verdad es que si somos felices pero para nada normal. Me gusta cantar pero nunca lo he hecho en público, soy Cubana-Mexicana nacida en Cuba al igual que mi madre pero mi padre es mexicano, mi pequeña hermana de tan solo 3 años de edad si nació aquí en Estados Unidos, nos vinimos a Miami en busca de un mejor futuro. Hay varios chicos en el instituto que me llaman la atención, por ejemplo hay un chico llamado Cameron que es muy guapo pero es uno de los populares y obviamente nunca se fijaría en mí.

— ¡MILA! TU PADRE TE ESTA ESPERANDO.

La voz de mi madre me saca de mis pensamientos, inmediatamente tomo mi bolso, arreglo un poco mi largo cabello castaño. Me levanto del sofá caminando un poco rápido para llegar a la cocina en donde se encontraba mi madre.

—Me voy—. Anuncio a mi madre dedicándole una pequeña sonrisa, ella se acerca a mí y me deja un tierno beso en la frente.

—Dios te bendiga, hoy te vienes sola porque tu padre pasará a recoger unas cosas y yo tengo que cuidar a Sofi.

Asiento lentamente haciéndole saber que entendía, caminé hacia mi hermana que se encontraba sentada en su silla comiendo gustosamente un cereal especial que mi madre siempre nos preparaba. Me inclino un poco dándole un beso en la mejilla cubierta de dulce, ella me dedica una sonrisa y sigue comiendo su desayuno.

—Bye, mami.

Y con eso me dedique a salir de la pequeña cocina, me dirigí a la puerta principal abriéndola lo suficiente para salir, la cerré detrás de mí suavemente y dirigí mi mirada hacia mi padre que ya estaba adentro del coche con las ventanillas abiertas esperándome.

**************

Me encuentro ahora en la estúpida clase de contabilidad, solo espero que el tiempo pase lo más rápido posible para no tener que aguantar esta clase que claramente no entiendo nada, estoy sentada sola ya que no trato a alguien aquí, mis amigos deben estar en sus otras clases.

Solo hago pequeños dibujos en la parte trasera de mi cuaderno cuadriculado, dibujos abstractos sin ningún sentido, pienso en la hora pero me limitó a no sacar mi celular, el profesor podía ser muy estricto en ocasiones y ciertamente armaría todo un drama inútil por un celular en su aburrida clase.

—Hoy debo anunciarles que se nos va a unir una estudiante de intercambio, viene de Venezuela, he sido informado de que no entiende mucho nuestro idioma por lo que se le hará algo difícil adaptarse, por favor sean amables.

Al escuchar esas palabras por parte del profesor, lo miré de inmediato dejando de hacer lo que estaba haciendo dejando mi lápiz a un lado, eche un vistazo y todos estaban atentos a las palabras del profesor.

—Señorita García, puede pasar—. Todos miraron hacia la entrada del aula, incluyéndome.

Una chica alta, de tez bronceada y cabello castaño largo que caía sobre sus hombros y terminaba a la altura de su cintura con algunas ondas entró en el salón, de inmediato todos comenzaron a murmurar cosas mientras que yo solo me dedicaba a observarla.

No podía mirarla bien ya que estaba de perfil mirando al profesor con total seriedad.

—Preséntese por favor—.

Ella miró hacía todos nosotros con una leve sonrisa, en ese momento me fijé en ella.

Labios perfectos.