Enamorada de una venezolana (Camila Cabello y tú)

Capítulo 7.

POV. Camila.

—Perfecto— ella ahora me miraba como que si me tuviera rencor, aparte la mirada de la chica parada delante de mí, no podía seguir mirándola porque me dolía que me estuviera mirando de esa forma pero aun podía sentir sus ojos curiosos quemando mi piel.

Ya no podía permitirme esto, por supuesto que me dolía pero... ella se va a ir, tal vez por siempre y debía rehusarme lo más posible a seguir con esto antes de que se hiciera más profundo, si ahora me hace daño no me quiero imaginar cuando se vaya.

Mis ojos ardían demasiado y aun salían las pequeñas gotas saladas que se deslizaban por mis mejillas, traté de serenarme un poco y lo logré, limpié mis ojos hincados con mis dedos delicadamente sin dejar de sentir su penetrante mirada sobre mí.

Saqué mi celular escribiendo un texto rápido a mi padre para que pasara a recogerme bajo la mirada de ______, este me respondió de inmediato con un "en 40 minutos estoy por allá, ahora mismo estoy alimentando a Sofia", tomé una respiración profunda reteniendo el aire un buen rato en mis pulmones. Mi padre no podía verme así porque se iba a preocupar y pediría explicaciones.

— ¿Puedo quedarme 40 minutos más mientras que mi padre pasa a buscarme?— Pregunté forzando un poco mi débil voz rompiendo el incómodo silencio.

—Puedes quedarte el tiempo que quieras...— Murmuró, la sentí más cerca por lo que retrocedí con un paso —Mila, mírame por favor.

Estaba implorando que la mirara nuevamente, no quería hacerlo porque sabía que no iba a poder mantener firme mi decisión de alejarme de ella, siempre me pierdo en su mirada.

¿Debería perderme una vez más?

Sólo una última vez, Camila...

La vocecita en mi cabeza me decía que debía hacerlo así que sin más simplemente levanté la cabeza fijándome en su rostro.

—Mírame a los ojos, Camila.

Mis ojos rojos se dirigieron a sus ojos hinchados, cansados, llenos de tristeza. Ella sonrió débilmente.

Mala idea sonreír, García... Con solo eso me tienes a tus pies.

— ¿Puedo pedirte algo?

—______ ya te dije que no lo hicieras más dif....

—No, no, no. Camila respeto tu decisión y pues si piensas que es lo mejor para ambas, lo es— Me interrumpió hablando rápidamente, me callé de inmediato escuchando que era lo que tenía que pedirme —Sólo me preguntaba que si podíamos pasar el resto de la noche juntas... ya sabes, quédate a dormir por última vez... y ya mañana fingiremos que no nos conocemos o lo que sea que quieras tú— Sus ojos estaban cargados de esperanza — ¿Qué me dices, pequeña?

Me parecía bien.

No, no Camila ¿no ves que te estas enredando tú sola? Te estas dejando llevar por sus encantos.

Pero... Una última noche con mi mejor amiga sería como nuestra despedida ¿o no?

No lo sé.

Por todas las bananas, esta venezolana me tiene loca.

— ¿Va a ser como una pijamada?— Pregunté mirando mis manos después de mi lucha interna.

—Sí... pero no hablaremos si tú no quieres, tampoco nada de besos ¿qué dices, Camila?

¿Nada de besos? ¿Por qué no?