Capitulo 1

9.7K 800 33
                                    

La pareja Lim-Park llevaba alrededor de medio año intentando tener un bebé, más bien Jimin tenía aquella ilusión de convertirse en padre.

Las cosas entre ellos no estaban bien, definitivamente no eran los mismos sentimientos que al inicio de aquella relación. Jimin por su parte como profesor de párvulo dedicaba gran parte de su día a los niños, mientras Sejun trabajaba en una agencia de publicidad, sus tiempos juntos eran acotados o inexistentes muchas veces. La nula preocupación de Sejun hacia Jimin, tenía en alerta a los amigos de este último. Taehyung su mejor amigo, detestaba a Lim. Odiaba que fuera indiferente a los sentimientos de su pequeño amigo, y de igual forma odiaba que Jimin no pudiese ver más allá. Jimin no estaba enamorado, nunca lo estuvo. Su vida se había vuelto monótona, al igual que la relación con su pareja. Sejun llegaba a cenar algunas veces en la semana y otras solo llegaba a dormir. La pasión de Jimin era la enseñanza y la inculcación de valores a los pequeños, amaba a los niños. El tacto que tenía con ellos desde que tenía memoria había desarrollado aquel sueño de ser profesor de infantes. Anhelaba transmitir valores, enseñanzas y por sobretodo adoraba darles amor. El amor de los niños era recíproco y aquello lo hacía sentirse completo pero a la misma vez vacío. Le gustaba sentirse amado, y si no lo conseguía en su hogar, sus adorados niños trataban de compensar aquella falta.

-¿A que hora vas a llegar?- Pregunto cansado mientras observaba los candelabros y como las velas se consumían lentamente

-Amor hubo un problema con la planificación de la portada. No llegaré.- Comento de la otra línea.

-Esta bien.- Murmuro cabizbajo el chico castaño

-Prometo compensarte.

Sin nada más que oír, corto la llamada. Aquellas actitudes le exaltaban, pero hoy en su tercer aniversario, estaba cansado. Con pesimismo sopló las velas y se recostó en el sillón de la estancia.

La relación se desvanecía con el pasar de los días. El lo sabía pero estaba bastante deprimido como para hacer algo al respecto. Lo único que lo mantenía con esperanza de salvar su relación eran los resultados de sus exámenes, el día viernes sabría como comenzar de nuevo si los exámenes eran alentadores, de lo contrario, volvería a desmoronarse y no sabía si podría salir de aquel hoyo.

[...]

-Los resultados no son buenos.- Comento el doctor Choi con tristeza.- El problema radica en ti Jimin, tienes problemas de ovulación.

El mencionado lo miro sin entender ninguna palabra, mientras un nudo se instauraba en su garganta haciéndolo estremecer. Sus ojos estaban cristalinos pero no quería derrumbarse, no aún.

-No estas liberando suficientes óvulos, generalmente esta alteración radica en desórdenes hormonales.

-¿Eso quiere decir que jamás podré tener bebes?

-Puedo recetarte fármacos pero eso no asegura un embarazo.- Contestó con una mueca debido al estado del pequeño frente a el.

-Es mejor Jimin, aún nos queda por disfrutar.

El comentario fuera de lugar no fue respondido por nadie. El doctor Choi no creía la indiferencia que presentaba Sejun ante un momento tan significativo y triste para su pareja.

La consulta no había durado mucho tiempo, luego de la desoladora noticia Jimin había permanecido en silencio. No quería preguntar nada, ya todo estaba dicho. Él era el problema.

-Gracias.- Respondió cabizbajo el chico mientras salía de la consulta.

Su vida se había desmoronado con unas palabras, necesitaba desaparecer un instante o tal vez para siempre. Necesitaba llorar y replantarse nuevamente su vida. Quería un bebe, lo anhelaba tanto que no estaba seguro si podría encontrar la felicidad algún día.

-Alégrate, un bebé solo es un problema.- Comento Sejun mientras pasaba un brazo por los hombros del chico.- Seguiremos siendo solo nosotros

-Véte

-¿Que?- Pregunto escéptico ante el cambio brusco de Jimin.

-Vete de una vez, y por favor no vayas a casa en un tiempo.- Murmuro mientras entraba a su auto para arrancar sin mirar atrás.

Le destrozaba que su pareja no sintiese un mínimo de pena por el asunto del bebé y que jamás podría procrear, pero más le dolía que no fuera capaz de empatizar con el dolor que sentía y el vacío que acababa de instaurase en su corazón.

Nunca serías esa persona dispuesta a sumergirse en mi mundo emocional, tratando de nadar conmigo en busca de un pequeño bote que me ayudará a llegar a casa
Pero el si lo era.

Belong to you | KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora