Un mes había pasado, el colegio ya había terminado. Las pelirrosas vivían en la mansión y todo estaba más o menos bien.
Sakura corría escaleras abajo hasta llegar al comedor donde estaban los tres azabaches. La chica se colocó detrás de Fugakku, quien miró con el ceño fruncido a la muchacha, para luego ver entrar a su mujer completamente histérica por el umbral de la puerta.
—¡Te ibas a ir sin decir nada! ¡Encima con los otros tres! ¡¿Cómo se les puede ocurrir semejante cosa!? Si no fuera porque se le escapó a Deidara nosotras ni enteradas—.
—Ya mami no seas histérica. Les íbamos a decir—.
—Si claro, ¿Cuando? ¿Cuando estuvieran en Perú?—.
—Bueno pero por lo menos las íbamos a llamar. —. La pelirrosa adulta estaba que echaba humo. Su hija, sus ahijados y Sasori se iban a ir esa misma tarde de viaje por dos meses y sino fuera por el boca floja de su ahijado ella y Liam no se hubieran enterado hasta que ellos estuvieran bien lejos.
— No seas exagerada, además estás dando una escena frente a tu adorado marido—. La mujer miró a los azabaches y respiró profundo para poder calmarse.
— Hija por dios ustedes están locos, Sasori no está en condiciones de hacer ningún viaje—.
— El de la idea fue Saso y por esa misma razón es que no quería decirles nada—.
— Hija por favor, además es peligroso. Andar de mochileros y eso no es seguro, la calle esta muy difícil. —
— ¿Peligroso? Van Dei y Saso y por si no alcanzara está Akari, la cual sabemos que tiene más fuerza que ellos dos juntos—.
—Igual hija, es arriesgado para Sasori y su condición—.
—Ya mamá, el Lobo es bastante grandecito para decidir que hacer con su vida. Además ya te dije que fue su idea—.
— Aún así, no sé si está bien que viajen así de la nada sin preparación—. La pelirrosa sonrió divertida y la mujer frunció el ceño al darse cuenta de todo.
—¡Ya estaba planeado! ¡No es verdad que se les ocurrió de golpe! —.
— Mamá no grites que no soy sorda. No, se le cruzó a Saso el día de tu boda—.
—No lo puedo creer, ¡Estuvieron armando todo sin que lo supieramos!—.
—Baja la voz que vas a dejar a todo el mundo sordo—. La mujer fulminó con la mirada a su hija, la chica se la estaba pasando de lo mejor y ella con un colapso nervioso.
— ¡No vas a ir a ningun lado! ¡Esto no es así, aún eres menor de edad y además... —.
—Y además, si sigues gritando te vas a arrugar—.La mujer puso cara de enfado y se giró para ver entrar por la puerta a su ahijada. La chica entraba muy campante y relajada a la cocina, saludó a todos y le dio un tierno beso a su novio.
— Y llegó la otra inconsciente—.La pelirroja revoleó los ojos y sonrió mientras se sentaba sobre las piernas de su novio.
— Ya madrina no exageres, no es algo mochilero 100%. Vamos con una menor asíque ya hicimos reservas en hoteles, aviones y esas cosas para que la nena esté segura—. La mujer frunció el ceño y la miró algo más calmada.
—¿Ah si? Y a dónde van a ir los niños? —.
— Bueno eso es fácil, primero vamos a ir a África, Egipto, India y toda esa zona. Luego subimos para Grecia, Roma, Italia, Londres, para después tomarnos un lindo Crucero que nos lleve a Perú, más específicamente al Machu Pichu. Después bajamos a Argentina para ir a ver el Perito Moreno, Península Valdez y como seguramente ahí vamos a estar cortos de plata haremos más viaje mochilero para ir a las cataratas del Iguazú, un lugar que se llama Gualeguaychu donde dicen que hay carnaval o como les llaman allá "corso". Después no sabemos que vamos a hacer, si nos queda plata y tiempo quizás vamos a México a Brasil, quien sabe, solo planeamos hasta ahí—.
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Entre Fierros, Música y Rebeldía.
Roman d'amourCaminaba en la lluvia sintiéndose débil y triste. Sus saladas lágrimas se entremezclaban con las frías gotas que caían del cielo y ella apenas se percataba de ese detalle; parecía que el clima seguía su estado de ánimo. Se detestaba a ella misma por...