—Haruno Sakura y Naruto Uzumaki, país Egipto—. La pelirrosa suspiró aliviada y el rubio sonrió tontamente.
— Uchiha Sasuke y Hyuga Hinata su país será Argentina—. La ojiperla se puso como un tomate y se asustó cuando vio la cara de advertencia que le dedicó Karin. La peliazul asintió y levantó la mano.
— Etto - etto Iru-ruka Sensei—. El hombre observó a la chica algo extrañado
— ¿Si, señorita Hyuga? —.
— Etto Y-yo que-quería saber si no no podría cambiar de pareja—. El Sensei frunció el ceño.
— Señorita, ¿hay algún problema con el señor Uchiha? —.
— Yo etto-etto es que...No, no tengo problemas con el.. es solo que yo..mm —. Sakura suspiró indignada y dijo al aire como si nada.
— Solamente que el descerebrado morocho tiene la correa que le puso la zorra de Karin—. Hinata abrió los ojos de par en par, Iruka miró algo intrigado a la pelirrosa.
— Disculpe señorita Haruno, ¿hay algo que tenga que decir? —. La chica lo miró haciéndose la sorprendida.
—¿Yoo? No para nada —. Sonrío socarronamente, el hombre frunció el ceño enojado luego se dirigió a Hinata
—Señorita Hyuga, a menos que me de una buen razón por la cual no deba armar la pareja con el señor Uchiha usted sigue con él—. La ojiperla comenzó a jugar con sus dedos índices completamente nerviosa.
— Etto...Etto Yooo...—.
— Que yo sepa, no le hice nada a Hinata como para que no quiera hacer un trabajo conmigo—. Los ojos de la peliazul se abrieron como platos al escuchar la voz segura y algo hastiada del amigo de su primo, quien miraba a Karin bastante enojado.
— Entonces no se habla más. Señorita Hyuga usted hará el trabajo con el señor Uchiha su país será Argentina y punto. Bien ahora sigamos, Taka Karin, Chouji Akimichi, país Canada—.
La pelirroja comenzó a refunfuñar pero se frenó cuando vio la mirada del sensei. Y así siguieron las parejas y los países.
Las clases concluyeron y cada alumno emprendía su viaje de regreso a casa.
—Ya Hina, Sakura tiene razón. Karin no es la reina del mundo así que no tienes que hacer todo lo que ella diga—.
—Es que yo.. no puedo. Ahora voy a tener que hacer el trabajo con Sasuke—.
— Vaya parece que de repente me detestas Hinata, y me gustaría saber la razón—. El azabache comentó mientras se acercaba a la muchacha.
La ojiperla se puso como un tomate y comenzó a jugar con sus dedos índices. Sasuke sonrío al ver esa imagen, siempre le había generado mucha ternura.
—No es eso Sasuke es que yo...—.
—La molesta de tu noviecita la tiene amenazada. Si se acerca a menos de 100 metros de ti la agarran de las mechas—. Dijo Temari hastiada. El uchiha se molestó con las palabras de la mujer, con el ceño fruncido miró a la ojiperla.
—¿Eso es verdad Hinata? — La ojiperla se mordió el labio inferior, y puesto que Sasuke la conocía bien dijo completamente ofendido:
—¡Dios! Esa mujer me tiene podrido ¿cómo mierda le hago entender que no me interesa? No soy suyo, pero ya tendrá que escucharme—.
El chico se dio la vuelta lleno de incomodidad, dispuesto a ir a dejarle en claro a Karin sus pensamientos. Sintió que alguien lo tomaba con timidez del brazo.
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Entre Fierros, Música y Rebeldía.
RomanceCaminaba en la lluvia sintiéndose débil y triste. Sus saladas lágrimas se entremezclaban con las frías gotas que caían del cielo y ella apenas se percataba de ese detalle; parecía que el clima seguía su estado de ánimo. Se detestaba a ella misma por...