A unos cuantos metros del suelo, dentro de un avión se encontraba una pelirrosa hablando tranquilamente con un azabache que le guiñaba el ojo insinuante. La chica se mordió el labio y sonrió cómplicemente, segundos después ambos se levantaron de sus asientos y se dirigieron hacia atrás del pasillo del avión, pero al estar a unos cuantos centimetros de su destino se les atravesó una divertida pelirroja y una sonrojado azabache de coleta.
—¡Borregos! Los mayores tienen prioridad—.Y acto seguido la pelirroja metió a su novio al baño, mientras que los más jóvenes se miraban con el ceño fruncido.
—Como la odio—. Dijo irritada la pelirrosa, el azabache sonrió de lado y se le acercó por detrás tomándole la cintura.
— Bueno panterita tranquila, es un viaje largo y no creo que estén todo el trayecto metidos ahí—.Acto seguido el azabache le besó suavemente el cuello, haciendo que una corriente eléctrica recorriera todo su cuerpo.
—¡Ehh pervertidos! Dejen de toquetearse que si los ven los adultos los matan. Además es repugnante la escena—.La voz del Rubio de ojos celestes se escuchaba bastante irritada, Sakura sonrió divertida y lo miró sobradoramente.
—Ya Pajarito no seas celoso, algún día vas a encontrar a tu pajarita—.
—Ja ja que graciosa. ¿Dónde esta la enana? —El rubio miró detrás de la pareja hacia el asiento donde deberían estar su hermana y su nuevo cuñado.
—Digamos que la tigresa necesitaba descargar su adrenalina con Itachi—.Sasuke no pudo evitar dejar escapar una risa al escuchar el comentario sarcástico de su novia mientras las facciones del rubio se transformaban reflejando una ira bastante peligrosa. El chico se dirigió hacia el baño y comenzó a golpear la puerta bastante fuerte.
—¡Eh! ¡Par de depravado, la gente quiere ir al baño! —.
—¡Deidara! ¡Déjalos en paz! —El rubio paró su escena, la cual estaba llamando la atención de todos los pasajeros al escuchar la voz del pelirrojo de ojos miel.
—Sasori, no está bien lo que están haciendo—.
—No seas molesto, por lo menos tu hermana lo hace con su novio y no con alguna azafata que le sonríe y lo lleva para el fondo—. Automáticamente el rubio se sonrojó extremadamente y se abrió la puerta del baño un poco para dejar ver a una despeinada cabellera pelirroja.
—¿Así que tuviste sexo con una azafata? ¡Deidara Genbaku, desaparece o juro que te la corto! —La chica le dio un fuerte golpe en la cabeza y luego regresó al baño, dejando al rubio sobándose el lugar donde había golpeado su hermana mientras que los otros tres reían sin parar.
Y así los cuatro dejaron a la pareja y regresaron a sus lugares. Sakura y Sasuke jugaban a la pulseada china, el azabache estaba indignado porque la chica le había ganado en varias oportunidades y estaba por ganarle otra vez así que le agarró el dedo con la otra mano y contó hasta diez.
—¡Sasuke eso es trampa! —.
—Lo siento Sakurita pero no hay juez—. Ambos se miraron y sonrieron, luego la mirada de la pelirrosa se perdió en la nada. El chico la miró con el ceño fruncido.
—¿En que piensas Panterita? —.
—En que es lo que vamos a hacer en el colegio —El chico la miró sin entender. —Vamos Sasuke, eres la voz de Sharingan¡el chico codiciado y toda esa sarasa estúpida—.El chico sonrió divertido al escuchar el tono celoso en su voz.
—¿Te pone celosa? —.
— ¡Baka! —El chico le tomó la barbilla y la miró a los ojos intensamente.
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Entre Fierros, Música y Rebeldía.
RomansaCaminaba en la lluvia sintiéndose débil y triste. Sus saladas lágrimas se entremezclaban con las frías gotas que caían del cielo y ella apenas se percataba de ese detalle; parecía que el clima seguía su estado de ánimo. Se detestaba a ella misma por...