Llegué a casa y me fui a cambiar para salir en la noche, después de rato rogando por fin convencí a Ana que fuera conmigo al bar. Me di un baño y luego me vestí, me puse mis jeans y una camisa negra con unas converse, agarré otra chaqueta negra que tenía en mi armario y me fui.
Llegué al bar y ahí estaba Ana sentada hablando con una chica me acerqué a ella para saludarla.
- ¿Ana cómo estás? - dije interrumpiendola.
- Bien, ah. Vane ella es Isa - dijo mirándola.
- Mucho gusto - dije dandole la mano.
- El gusto es mío - dijo dándome la mano.
- Oye Vane, podemos hablar un momento - me agarró y me alejó un poco de la barra para que Isa no nos escuchara.
- Dime, ¿qué pasa? -
- Oye, ¿te importa si me voy más temprano?, es que la chica con la que estoy ya cayó -
- Hoy me reclamaste porque te dejaba sola por una chica y me estas haciendo lo mismo - dije sonriéndole.
- Te prometo que lo compensare - dijo como rogando.
- Vale no te preocupes, sabes que eso no me molesta -
- Gracias - me dió un abrazo muy alegre y se fue.
Vi como Ana fue a donde estaba Isa y la agarró para irse del bar, yo me fui a sentar en la barra para tomarme unos tragos y poder ver cuál sería mi caza del día. Había muchas mujeres bonitas pero no me sentía con ánimos de intentar coquetear con ninguna.
- Hola guapa - dijo una chica mientras se acercaba a mi.
- Hola - dije súper seca.
- ¿Andas sola bonita? - dijo mientras ponía su mano sobre la mía.
- Si, ¿por qué? -
- No sé quizás nos podamos divertir un poco - empezó a morder su labio inferior.
- Lo mío es de una noche y ya, ¿crees que puedas con eso? -
- Claro que si - dijo acercándose más a mi mientras me intentaba seducir.
La agarré y la llevé al baño, empezamos a besarnos intensamente mientras metía mis manos bajo de su falda, empecé a introducir mis dedos rápidamente, la cargué y seguía introduciendo mis dedos, cada vez gemía más y más, yo sentía como se mojaba, ella estaba al punto del extasis, hasta que ya no aguanto y se vino.
- Eso estuvo genial - dijo mientras se arreglaba un poco.
- Si me gustó mucho - dije sin nada de emoción.
- Cuando quieras repetirlo me avisas - me guiñó el ojo y salió del baño.
Aunque ella se excitó mucho yo no sentí nada, era solo otra chica con la que lo hacia, salí del baño para tomarme un trago más e irme pero cuando iba a la barra una chica tropezó conmigo.