Capítulo 5

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Narra Vane

Estaba terminando un pedido cuando Ana me llamó para pedirme que fuera a atender una mesa.

- Oye Vane ¿puedes ir a la mesa 5? que se ven un poco molestos y no quiero que se arme un show aquí - dijo algo preocupada.

- No te preocupes, yo voy -

Se veía que los 2 estaban discutiendo por algo, aunque no le di importancia. Al llegar a la mesa reconocí esa hermosa voz, aunque se oía algo triste y decepcionada, así que me acerqué para intentar calmar un poco las cosas.

- ¿Desean algo? - dije sonriendo.

Ella no dijo nada solo se quedo ahí sentada mirándome como si hubiera visto un fantasma.

- ¿Señorita desea algo de tomar? -

- N..no gracias - decía tartamudeando.

- ¿Y usted señor? -

- No gracias -

- Si necesita algo me llama estaré por allá - le dije mientras la miraba.

- Ok muchas gracias - dijo sonriendo.

Me alejé para que pudieran resolver sus problemas pero estaba cerca por si algo llegaba a pasar.

Vi que seguían discutiendo un poco más, ella se levantó para irse cuando el la tomó del brazo.

Narra Malú

- Ya me tengo que ir - digo levantándome.

- Lula por favor entiende - me dijo mientras me toma del brazo.

- Gonzalo suéltame ya escuché tus razones pero no hay nada que me haga entender por qué me dejaste ahí - dije mientras me intentaba soltar.

Sentía como me agarraba más fuerte y no me soltaba, hasta que de lo lejos alguien se acerca.

- Te ha dicho que la sueltes - dice Vane mientras separa a Gonzalo de mi.

- Lárgate de aquí que este no es tu problema - dice Gonzalo enojado.

- Si lo es y si la intentas lastimar otra vez te las verás conmigo -

- ¿Ah sí? ¿qué harás? - dijo dándole un pequeño empujón.

- Pues esto -

Vanesa le dió un golpe a Gonzalo tirándolo al piso haciendo que se molestara más.

- Si te vuelves a meter con ella te las verás conmigo - dice enojada y apuntándole con el dedo a Gonzalo.

Cuando Vane se da la vuelta Gonzalo se para enojado y la golpeó en la cara, Vanesa lo agarró y cayeron encima de una mesa haciendo que se volteara tirándolo a los 2 al piso, mientras se golpeaban entre ellos.

- Basta por favor deténganse - dije preocupada.

Otros clientes ayudaron a separarlos para que ya no siguieran con la pelea.

- Si te vuelvo a ver aquí te juro que me las pagarás - dijo Vane molesta mientras la agarraban.

- Ya veremos maldita, esta no se queda así - dijo soltándose y largándose del lugar.

Narra Vane

¿Qué rayos te pasa? ¿estás loca? - dice Ana molesta.

- Ese imbécil fue el que empezó - dije molesta mientras me soltaban.

- No me importa quién comenzó, sabes que odio las peleas y mira todo el desastre que haz causado -

- No Ana, gracias estoy bien no me duele, gracias por ser tan comprensiva - dije de forma sarcástica.

- Pues te mereces lo que buscas, ahora ve a dentro y revísate esas heridas - dice mientras se aleja molesta.

- ¿Estás bien? - dice Malú preocupada.

- Si, no te preocupes esto no es nada -

- ¿Cómo que no? estás sangrando -

- Estoy bien, es en serio - digo mientras sonrío.

- Por favor déjame ayudarte - me agarra la mano.

- No tienes por qué hacerlo -

- Por favor - pone cara de tristeza.

- Vale, está bien -

La llevé a dónde estaba el botiquín para que pudiera limpiarme la sangre y curar un poco mis heridas. Yo estaba sentada y ella estaba a mi lado limpiándome cuidadosamente, yo no podía dejar de mirar sus bellos ojos simplemente me perdía en ellos.

- Auch -

- Lo siento -

- No te preocupes este dolor no es nada, comparado con otros -

- ¿Por qué hiciste todo eso? -

- Porque ninguna mujer debería ser tratada de esa forma -

- Pero pelear no es la solución -

- Para mi siempre lo ha sido -

- Eso no está bien, además ¿para que me defendiste? yo no te lo pedí - dijo un poco molesta.

- No necesito que me pidas ayuda, con sólo ver que te están lastimando yo iré -

- Ni siquiera me conoces -

- Yo no necesito conocerte para saber que tengo que ayudarte - puse mis manos sobre su mejilla acariciándola suavemente con mi dedo.

- No vuelvas a hacer una estupidez así - dijo triste.

- Lo siento, pero yo no prometo cosas que no puedo cumplir -

Ella terminó de limpiar mis heridas, sólo me partí un poco el labio inferior lo que si me iba a salir eran algunos moretones en las mejillas, pero para mi valió la pena cada golpe que recibí por ella.

Inesperado amor - ValúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora