Narra Vane
Estaba terminando un pedido cuando Ana me llamó para pedirme que fuera a atender una mesa.
- Oye Vane ¿puedes ir a la mesa 5? que se ven un poco molestos y no quiero que se arme un show aquí - dijo algo preocupada.
- No te preocupes, yo voy -
Se veía que los 2 estaban discutiendo por algo, aunque no le di importancia. Al llegar a la mesa reconocí esa hermosa voz, aunque se oía algo triste y decepcionada, así que me acerqué para intentar calmar un poco las cosas.
- ¿Desean algo? - dije sonriendo.
Ella no dijo nada solo se quedo ahí sentada mirándome como si hubiera visto un fantasma.
- ¿Señorita desea algo de tomar? -
- N..no gracias - decía tartamudeando.
- ¿Y usted señor? -
- No gracias -
- Si necesita algo me llama estaré por allá - le dije mientras la miraba.
- Ok muchas gracias - dijo sonriendo.
Me alejé para que pudieran resolver sus problemas pero estaba cerca por si algo llegaba a pasar.
Vi que seguían discutiendo un poco más, ella se levantó para irse cuando el la tomó del brazo.
Narra Malú
- Ya me tengo que ir - digo levantándome.
- Lula por favor entiende - me dijo mientras me toma del brazo.
- Gonzalo suéltame ya escuché tus razones pero no hay nada que me haga entender por qué me dejaste ahí - dije mientras me intentaba soltar.
Sentía como me agarraba más fuerte y no me soltaba, hasta que de lo lejos alguien se acerca.
- Te ha dicho que la sueltes - dice Vane mientras separa a Gonzalo de mi.
- Lárgate de aquí que este no es tu problema - dice Gonzalo enojado.
- Si lo es y si la intentas lastimar otra vez te las verás conmigo -
- ¿Ah sí? ¿qué harás? - dijo dándole un pequeño empujón.
- Pues esto -
Vanesa le dió un golpe a Gonzalo tirándolo al piso haciendo que se molestara más.
- Si te vuelves a meter con ella te las verás conmigo - dice enojada y apuntándole con el dedo a Gonzalo.
Cuando Vane se da la vuelta Gonzalo se para enojado y la golpeó en la cara, Vanesa lo agarró y cayeron encima de una mesa haciendo que se volteara tirándolo a los 2 al piso, mientras se golpeaban entre ellos.
- Basta por favor deténganse - dije preocupada.
Otros clientes ayudaron a separarlos para que ya no siguieran con la pelea.
- Si te vuelvo a ver aquí te juro que me las pagarás - dijo Vane molesta mientras la agarraban.
- Ya veremos maldita, esta no se queda así - dijo soltándose y largándose del lugar.
Narra Vane
¿Qué rayos te pasa? ¿estás loca? - dice Ana molesta.
- Ese imbécil fue el que empezó - dije molesta mientras me soltaban.
- No me importa quién comenzó, sabes que odio las peleas y mira todo el desastre que haz causado -
- No Ana, gracias estoy bien no me duele, gracias por ser tan comprensiva - dije de forma sarcástica.
- Pues te mereces lo que buscas, ahora ve a dentro y revísate esas heridas - dice mientras se aleja molesta.
- ¿Estás bien? - dice Malú preocupada.
- Si, no te preocupes esto no es nada -
- ¿Cómo que no? estás sangrando -
- Estoy bien, es en serio - digo mientras sonrío.
- Por favor déjame ayudarte - me agarra la mano.
- No tienes por qué hacerlo -
- Por favor - pone cara de tristeza.
- Vale, está bien -
La llevé a dónde estaba el botiquín para que pudiera limpiarme la sangre y curar un poco mis heridas. Yo estaba sentada y ella estaba a mi lado limpiándome cuidadosamente, yo no podía dejar de mirar sus bellos ojos simplemente me perdía en ellos.
- Auch -
- Lo siento -
- No te preocupes este dolor no es nada, comparado con otros -
- ¿Por qué hiciste todo eso? -
- Porque ninguna mujer debería ser tratada de esa forma -
- Pero pelear no es la solución -
- Para mi siempre lo ha sido -
- Eso no está bien, además ¿para que me defendiste? yo no te lo pedí - dijo un poco molesta.
- No necesito que me pidas ayuda, con sólo ver que te están lastimando yo iré -
- Ni siquiera me conoces -
- Yo no necesito conocerte para saber que tengo que ayudarte - puse mis manos sobre su mejilla acariciándola suavemente con mi dedo.
- No vuelvas a hacer una estupidez así - dijo triste.
- Lo siento, pero yo no prometo cosas que no puedo cumplir -
Ella terminó de limpiar mis heridas, sólo me partí un poco el labio inferior lo que si me iba a salir eran algunos moretones en las mejillas, pero para mi valió la pena cada golpe que recibí por ella.