Capítulo 10

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Ya el fin de semana había pasado y llegó el lunes, tuve que levantarme temprano ya que le prometí a Ana que la llevaría a la universidad y me quedaría con ella hasta que salga, ya que me quería presentar a sus amigos de la universidad.

Terminé de bañarme y vestirme, me puse unos pantalones no tan pegados, con una camisa blanca y mi chaqueta, agarré mis cosas y me fui a buscar a Ana.

Llegué a su casa y la empecé a llamar, ella bajó, se puso el casco y nos fuimos. Llegamos a la universidad y me fui a estacionar la moto, muchos se nos quedaron viendo ya que a esa universidad nadie llegaba en moto, siempre era en carro o a pie, la gente seguía mirando ya que esa era una universidad casi que para niños ricos, sino tenías mucho dinero o un nivel intelectual muy alto no podías entrar, Ana entró ya que era muy inteligente, sentía que la gente me miraba con cara de que las iba a matar y no los culpo, teniendo esos moretones y vestida con esa chaqueta de cuero y la cadena en mi pantalón hasta yo estudiando ahí pienso que me robarían.

Entré con Ana, no fue fácil ya que tuvimos que convencer al tipo de que yo la ayudaría a montar unos proyectos para que me pudieran dejar pasar, casi que no me piden el acta de nacimiento porque no pueden, al ser una escuela de niños ricos casi nadie podía entrar sin identificarse.

Cuando iba caminando por el pasillo vi a lo lejos a Malú, me quedé paralizada ya que no sabía que ella también iba a esa universidad, Dios andaba hermosa, llevaba un hermoso vestido floreado que era descotado y le llegaba a la rodilla y me di cuenta de que también llevaba la chaqueta que le preste el día que la conocí. Yo simplemente estaba embobada mirándola hasta que Ana me sacó de mi transe.

- Oye ¿estás bien? - dijo chasqueando sus dedos en mi cara.

- ¿Ah? ah si ¿por qué? - dije saliendo de mis pensamientos.

- Estás como embobada - dijo mirándome raro.

- Claro que no -

- ¿Qué es lo que miras? - dijo mientras volteaba a ver - oye esa no es la chica que estaba en el café el otro día, por la que te pusiste a pelear -

- Si, es ella - dije sonriendo.

- Ay ya quita esa cara de boba -

- Vamos no me vas a decir que no es linda -

- Si es bella, pero igual ella no te hará caso -

- Creo que te equivocas -

- Tu sigue soñando -

Yo volteé mi mirada para seguir viendo a Malú, ella también volteó y se me quedo mirando, era como si no hubiera nadie más ahí eramos solo ella y yo, empezó a sonreír y vi que se puso un poco roja, Ana me volvió a despertar de mi trance y me agarró para llevarme a su clase, yo vi por última vez a Malú y le guiñe el ojo.

Estaba sentada con Ana en su clase, la verdad es que era muy aburrida, ella estudiaba ingeniería y la verdad no entendía nada de nada, le dije a Ana que iba al baño así que me paré del pupitre y me fui para allá.

Al llegar había 2 chicas en el baño maquillándose una era rubia y la otra pelirroja, yo solo las ignoré y me fui a echar agua en la cara, me dí cuenta de que una de ellas se me empezó a acercar y me empezó a coquetear.

- Holaaa - dijo con cara seductora.

- ¿Que hay? - dije sin tomar importancia.

- ¿Eres nueva por aquí? - dijo la otra chica pelirroja.

- Solo acompaño a una amiga - dije mientras me daba cuenta y quedaba a espaldas del lavabo.

- ¿Sabes? eres muy sexy - dijo la rubia mientras pasaba su dedo desde mi pecho hasta mi barriga.

- Gracias - dije indiferente mientras alejaba su mano - lo siento pero debo volver.

- No, espera vamos a divertirnos un rato - me agarraron y me pusieron de nuevo contra el lavabo.

- Les dije que tengo que volver -

- No seas malhumorada - decía la rubia mientras las dos pegaban sus cuerpos al mío y pasaba sus manos por mi pecho y el pantalón.

Cuando casi estuve a punto de ceder ví que alguien entró al baño, era Malú estaba parada ahí sin decir nada mirándome con una cara de decepción, las chicas le decían que se fuera, que no tenía nada que hacer ahí. Ví como por sus mejillas empezaron a caer las lágrimas haciendo que se me partiera el corazón.

- Lo siento - dijo mientras se secaba las lagrimas y salía corriendo.

- MALÚ - grite - suéltenme - dije mientras me soltaba.

Salí corriendo detrás de Malú para poder explicarle, empecé a escuchar sus llantos en uno de los salones, cuando entre ella estaba ahí, llorando en el piso.

- Malú lo siento - dije mientras me arrodillaba.

- ¿Por qué te tienes que disculpar?, tu y yo no somos nada - dijo secándose las lágrimas.

- Entonces ¿Por qué lloras? - dije levantando su cara.

- Porque me di cuenta de que soy una tonta, que soy solo otra de las muchas mujeres con las que has estado - dijo mientras seguían cayendo sus lágrimas.

- Tu jamás fuiste una del montón, además yo me quería ir de ahí ellas fueron las que me mantuvieron ahí -

- Wow se ve que estabas tratando de huir, lo que yo ví era que estabas disfrutando - dijo molesta.

- ¿Y tiene algo de malo que quiera disfrutar?, es como acabas de decir tu y yo no somos nada, así que puedo estar con quien yo quiero, pero en lo que si te equivocas es de que eres una más del montón porque no es así -

- Sabes que no necesitas explicarme nada yo me voy - dijo mientras se levantaba"

- Lu espera -

Me levanté y la tomé de la mano y la atraje hasta mi dándole un beso, ella intentó quitarse pero luego terminó aceptando el beso, nos besábamos de una manera tierna, suave, una en la que solo con ella lo he disfrutado, en la que deseo que ese beso dure para siempre, empecé a sentir un cosquilleo en mi estómago, no sabia que era pero me gustaba.

Pegue a Malú contra la pared y puse mis manos sobre sus mejillas, mientras terminaba ese beso, me fui alejando pero no sin antes darle un suave mordisco en su labio inferior. A las dos nos faltaba el aire, nunca me sentía así por un beso, pegué mi frente contra la suya y nos quedamos mirando fijamente.

- No sé por qué me siento así cuando estoy contigo, pero te juro que jamás serías como una más, yo siento que para mi tu eres única - dije aún tratando de recuperar la respiración.

- ¿Me juras eso? -

- Te lo juro con mi vida -

Malú me empezó a abrazar muy fuerte, podía sentir como cada vez más se intensificaba ese cosquilleo en mi barriga y deseaba que ese momento nunca se acabara.


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Inesperado amor - ValúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora