Los días pasaban y Park sentía aún el pesar en su corazón, el tormento nocturno no se iba, seguía viendo a ese azabache desangrarse en su subconsciente. Era aterrador, no podía dormir, ni siquiera sé alimentaba bien. Cómo podría sentir algo sin siquiera conocer a esa persona? Simplemente no lo entendía, tampoco entendía como podía estar en una escuela tan costosa, como diablos había entrado allí, no comprendía. Tampoco entendía las bromas crueles de sus compañeros, a qué se referian con que tenía un sugar daddy?. No podía comprender, todo era un lío en su mente. Más cuando pensaba en aquel hombre, tenía ese nombre en la punta de su lengua, pero no podía llamarlo, tampoco veía el rostro de aquella persona alta en su subconsciente, pero cuando pensaba en el azabache, algo en su corazón y mente encajaban, pero no lo conocía. O eso creía. Esa tarde Min le informo que no iría a recogerlo, así que se animó a hacer una pequeña visita, en el hospital. Si, era loco, pero sentía la obligación de ver al azabache.
-E-estoy buscando a... A un paciente, alto, cabello azabache... O-ojos marrones -mientras lo describía la recepcionista lo miraba extrañada, como es que no sabía el nombre de su novio?-
-se refiere al joven Jeon Jungkook? -dijo curiosa, sorprendida de que aún no haya recuperado su memoria-
-si! Es decir... Si yo... De ser posible de poder ver lo, sin ser pariente o amigo - la recepcionista asintió y le dió un pequeño pase como visita, para lograr acceder al ala médica privada-
Park camino por los largo pasillos, con un poco de nerviosismo, apretando entre sus brazos el ramo de flores tigre. Eran preciosas, adornadas con un poco de florecitas blancas, las cuales acomodaba en su recorrido a la habitación. Cuando estuvo frente a la habitación deslizó con suavidad la puerta, el alma se le evaporó, cuando lo vio, tendido y quieto, estaba cambiado, sus pómulos, su rostro, su cuerpo, todo era delgado, estaba pálido, con ojeras moradas, sus labios secos y amoratados. El menor se acercó a la cama, sentándose en el pequeño sofá que allí había, colocando el ramo en la mesita de noche. Tomando la mano de Jeon, acariciándola un poco. Cómo era posible que una persona pudiese verse tan diferente, en cuestión de solo semanas, era aterrador. A Jimin se le escapaban las lágrimas de sus ojitos, sentía tanto dolor de ver a ese chico así, pero no lo conocía, no sabía quién era, en su memoria solo habitaba un fantasma sin rostro, un nombre sin eco.
-Como puedo extrañar a alguien que no he conocido? Porque te necesito ahora pero aún no te conozco- acaricio el rostro, quitando los largos mechones de cabello de este, dejando su rostro descubierto- puedes encontrarme pronto ? Porque se que estás en mi cabeza, últimamente ha Sido difícil, tengo estos recuerdos yendo y viniendo en mi mente, pero solo tengo medio corazón para darte. Cómo podría extrañar a alguien que no había visto antes ?. Dime, tus ojos son marrones? Te gusta con azúcar y crema ? O lo tomas amargo ? Solo tengo una parte pequeña de mi corazón para darte, espero que te sea suficiente.
Jimin se había desmoronando en esa habitación, le dolía de alguna forma ver al azabache tendido en la cama, quieto y callado. Aún demacrado y con los feos moretones era un hombre muy bien parecido, cuando Jeon cerró su mano en torno a los pequeños dedos del menor, esté se sorprendió, y lo recibió con una cálida sonrisa. Pero Jeon no podía hablar, pues su garganta había sido irritada por los tubos de oxígeno, no podía ser forzado, por lo que solo miro al menor de forma adormilada.
-Me-me dijeron que no podías hablar- Jeon nego, su garganta realmente dolía como el infierno, realmente quería agua o algo que humedeciera sus labios- oh~ quieres agua ? -asintio. Acto seguido a la que park humedecio un algodón con agua, exprimiendo lo con cuidado en los labios del mayor. Quien absorbió el agua agradecido-
-gra...ci...as~ -Dijo apenas con una voz ronca, Jimin solo lo miro dolido-
- no hables, se que duele, a mi también me dolía cuando salí del hospital- repitió la acción del algodón logrando hidratar un poco a Jeon-
Jimin se quedó allí, incluso cuando los médicos entraron para administrarle la dosis de sus medicamentos diarios a Jeon, se quedó allí, sosteniendo su mano grande, jeon solo lo miro a los ojos, cuando lo inyectaron, hasta quedarse dormido, agradecido de estar con Jimin, de poder tocar su mano.
Acostado en el silencio en el frío pavimento, esperando las sirenas. Señal, señales de que todavía estoy vivo, no quiero perderlo, no quiero superarte, no quiero que dejes de sostener mi mano al amanecer. Tal vez debería rezar, a un Dios, a un salvador que pueda arreglar lo roto, deshacer las palabras dichas. Todavía tengo un hogar aquí, aún tengo esa oportunidad, aún no es demasiado tarde para volver a construir nuestro mundo, sigue siendo una posibilidad, y tomaría esa posibilidad. Puedes decir lo que quieras porque mira, moriría por ti, estoy aquí, recostado, necesito que seas mi Dios, se mi ayuda, se un salvador que pueda arreglar lo roto, que pueda deshacer las palabras dichas. Tanto que decir y no podía. Jeon movía sus facciones y dedos desesperado, pero no podía evitarlo, la medicina ya hacía efecto, ayudándolo a dormir profundo. Pero esa noche fue diferente, no tuvo pesadillas, tenía la calidez del amor de su vida en su palma.
Continuará.....
Se que me tarde mucho :( pero no es fácil llorar y escribir, aquí se los traje. Ya saben, denme su opinión, déjenme su estrellita! Les estoy muy agradecida por su apoyo y amor! ♥️♥️♥️ Trate de hacerlo lo más largo posible! Los quiero!
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Me perteneces
Fanfictionpor favor respeta mi trabajo y mi creatividad no hagas copias ni adaptaciones sin consultar me valora el esfuerzo que hago por sacar este fanfic esta historia contiene contenido sexual si no es de tu agrado abstente de menospreciar mi trabajo y lee...