Me perteneces

capitulo 25

Era 20 de febrero, lo que se pensaba que sería un día tranquilo, no? Pues no era así. Jungkook estaba deprimido, ni siquiera se despegaba de Jimin para comer

Por favor, lo siento... No me dejes - susurro dormido, ya era normal que tuviese horribles pesadillas dónde jimin se autolastimaba frente a el, diciendo una y otra vez "es tu culpa Jeon" después lo veía desangrándose lentamente- no, por favor, no más... No más, no! - despertó de golpe al sentir las manos de su madre preocupada-

Hijo no puedes seguir de esta forma, vas a matarte, estás matando te, mira lo delgado y demacrado que estás - la mujer nego con tristeza sacando los recipientes con comida- por favor come - miro a Jeon negar- vas a comer! Crees que a jimin le gustaría verte morir de hambre?! - Jeon se asombro por el grito, su jimin odiaria que no comiera. Tomo el recipiente con arroz y carne y comió despacio, analizando aún el cuerpo de jimin, había pasado mucho tiempo, y si ya no despertaba jamás ? Tenía miedo, no sabía que hacer.

Crees que despierte?- pregunto a su madre con los ojos cristalizados- se que Jimin es fuerte y que debe estar peleando, pero... Aún así, han paso meses y aún no despierta, tengo miedo. Y-yo no puedo vivir sin el, sin mi jimin dejaría de ser yo.

Jungkook sollozo una vez más, se sentía cada vez más roto, más solo, más vacío. Para muchas personas el vacío era como, como estar en el espacio, como un astronauta solitario, para otros era como el inmenso mar, flotar a la deriva, así se sentía el vacío, para jungkook? Para jungkook el vacío era esa habitación de hospital, tan llena y vacía a la vez, estaba la persona a quien amaba con locura, pero a la vez no estaba, su jimin no estaba con el. Tenía miedo de que un día simplemente lo desconectarán y dejara de existir.

No tengo forma de estar segura - suspiro la dama acercándose a Jimin peinando le su cabello- pero he estado rezando, para que ustedes dos terminen juntos.

Era como una gota en el océano, un cambio en el clima, una pequeña lluvia contra un inmenso desierto, pero rezaba, rezaba para que terminaran juntos, porque eran su cielo, esos dos tenían su propio cielo, Jimin y Jungkook, eran su paraiso mutuo, cuando estaban cerca, el cielo no parecía tan lejano, por eso rezaba a un Dios, rogaba que ayudará a esos cielos.

La tarde paso, la madre de Jeon se había ido temprano, Yoongi no había aparecido, solo estaban ellos dos, jungkook bañando el cuerpo tan pequeño y delgado, con la esponja más suave que pudo encontrar, con escencia a vainilla, lo aseaba con demasía.

Despierta, te lo ruego, no me dejes solo. Ya no me castigues - sollozo poniendo su frente en el pecho desnudo- Jimin, desearía incluso escuchar tu risa, tus regaños o la forma en que frunces tu pequeña nariz cuando estás molesto.

Jungkook arropó a jimin como de costumbre, incluso le canto un poco. Hacia años que no cantaba, pero así se sentía mejor. Esa noche fue distinta, no para bien.

Jungkook he venido al chequeo de rutina - Dijo Kim alejando a jungkook de la canilla, tal vez había visto mal, o tal vez si había movido su dedo. Siguió con el chequeo como de costumbre-

El monitor de frecuencia cardíaca se disparó, el cuerpo del joven se movía con brusquedad, jungkook no supo cuando había Sido sacado de la habitación a la fuerza, solo escucho un tipo de código y enfermeras corrían por el pasillo con una máquina de reanimación, estaba en shock. Que estaba pasando. Forcejeaba feroz mente contra los enfermeros, soltaba golpes y gritaba, asustando a otros pacientes. Su jimin lo necesitaba.

Sueltenme! Debo ir con el! - gritaba con desespero, porque no lo estaban soltando? Jimin lo necesitaba, porque no lo entendían ? Sintió un doloroso en su brazo, su vista se desvanecía, sus fuerzas se hacían nulas, solo Susurraba el nombre de su amado, de su pequeño.- Jimin~ Jimin~ por favor~