capitulo 18

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"pequeño" - sonrió la castaña, una mujer hermosa y joven- " cariño"

"Ma-mami?"- murmuró él pequeño- "te he echado tanto de menos!" -sollozo- "ya no venías a visitarme en mi sueños"

"Tienes a alguien que te cuide bebé" - sonrió con dulzura- "has sido un niño muy valiente" - sonrió la de piel morena- "estoy orgullosa de ti mi niño"

"Mami, te extraño" - miro con anhelo a su madre- "quédate conmigo"

"No puedo amor, solo quiero decirte algo. Advertirte" - su semblante era triste- " hay personas que no los quieren ver feliz" - se acercó un poco mas- "se fuerte"

La mujer una desvaneciéndose, un pequeño castaño corría. Corría con un llanto desgarrador, quería a su madre.

Se fuerte, bebe~

Mami! - Jimin despertó de golpe cuando sintió el gélido aliento chocar en su mejilla-

Jimin? - el pelinegro se incorporó con pereza en la enorme cama- que sucede ?

Y-yo. . . No lo sé - sollozo aterrado, su madre no le diría eso a la ligera- estoy asustado

Que sucede ? - acaricio la espalda más pequeña con delicadeza- habla conmigo

Los sollozos azotaron el gran silencio de la habitación, si los escuchabas podía congelar te el alma entera.

Mi...mi mamá - soltó un hipido- mi mamá, me dijo algo - hizo un puchero-

Tu madre ? Hablaste con ella?- pregunto el pelinegro con curiosidad- debe estar preocupada, no has ido a casa en días, Dios! Soy un animal! P-ouedo llevarte a casa, vam.... -su pequeño se deshizo en lágrimas dolorosas, cayendo como dagas en su torzo-

Mi mamá no vive más - hipo-  y-ya no está conmigo.... Se fue - sollozo- mi mami se fue

El pelinegro trago duro, acaso era la semana donde todo le salía mal? Tenía que preguntar eso precisamente ahora? Por qué aún no le daban una medalla al más idiota aún? Se regañaba a si mismo una y otra vez

Y-yo no tenía idea jimin - acercó más el tembloroso cuerpo al suyo- lo lamento bebé - susurro acariciando su espalda - todo está bien, todo está bien - susurraba una y otra vez - estoy aquí

- sollozo- yo la mate, la mate. Se fue - arrugó el material de la camiseta contraria con sus pequeños puños- se fue por mi culpa.

Eso no es verdad amor, ella te amaba. Estoy seguro - beso su frente- estoy segura de que ella te puso en mi camino -sonrio- mhhh? Tu no lo crees ?

El pequeño asintió sirviendo su nariz, hace tiempo que consideraba esa idea, que su madre lo guió hasta Jungkook, aunque le avergonzaba que su madre supiera lo que pasó esa noche.

Todo estará bien, yo estoy contigo - beso sus regordetas mejillas-

El pequeño ocultó su rostro en el cuello del mayor, Jungkook logro captar por el rabillo del ojo una especie de neblina blanca, tenue pero visible. En el umbral de la puerta, ver esa especie de niebla le daba paz y tranquilidad. No sabía que era, pero sabía que no era una amenaza o al menos el no lo sentía así. Recordó la misma neblina el día que conoció a jimin, recordó haberla visto en la entrada de la habitación donde estaba jimin, y solo entonces cayo en cuenta, que solo tal vez, tal vez era la madre de jimin. Su teoría fue "confirmada" cuando su pequeño calmó su respiración, se había dormido. La neblina avanzó un poco más, hasta quedar a escasos centímetros de la cama, se iluminó más y desapareció, dejando una increíble paz en el ambiente. Pero... Había algo que incomodaba al pelinegro, la paz que sentía era como si su cuerpo se preparase para una guerra, la calma antes de la tormenta. Abrazo más el pequeño cuerpo al suyo, no sabía que pasaría. Pero estaría dispuesto a protejer lo más preciado que el tenía, ya no sería como años atrás. Sabría luchar cueste lo que cueste.

Si estás escuchando... Es una locura - solto una risa nasal- yo hablando con una especie de humo blanco - sonrio- debo estar loco- pero... Si eres quien yo creo que eres - miro al vacío de la habitación- ayúdame.... Ayúdame a mantener lo a salvó, no lo dejaré. Lo prometo - acaricio los mofletes sonrojados del somnoliento menor- pero ayúdame, me enfrentaré a lo que venga por el. Por la persona que tú y yo amamos.

De nuevo esa paz... No vio nada, pero sabía o más bien sentía en su ser, que sea lo que haya Sido esa niebla, lo estaba escuchando y lo iba a ayudar, lo sabía. Si bien no tenía pruebas de que era la madre de jimin, tampoco tenía duda alguna. Sabía que cuando llegara el momento lo ayudaría a mantenerlo a salvó.

Te amo~ - sonrió besando el leve puchero del castaño- te cuidare con mi vida - cerró sus ojos cayendo dormido, lleno de esa paz-

La mujer de blanco observaba oculta, con una gran felicidad por ambos ambos amantes, había echo bien en guiar a ese joven a su hijo. Sabía que lo protegería, cuando llegara la hora. Se acercó escaso centímetros del pómulo del pelinegro, dejando un casto beso

"Cuida de mi bebé" - derramó una pequeña lágrima sobre la mejilla del pelinegro, bajando hasta el rostro de su pequeño, besando su frente- "te amare y protegeré toda la eternidad"

Continuara ..........

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