𝐒𝐓𝐀𝐘 𝐆𝐈𝐑𝐋

O11 ; Roomate.

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El corazón también es,
el desierto de los recuerdos.

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Cuando ya se hubieron presentado todos los miembros que iban a conformar el grupo, les anunciaron que iban a vivir en un departamento de la compañía.

Así que volviste a por tus pertenencias y después el staff te acompañó hacia tu nuevo hogar —pues estaban grabando un blog para YouTube—.

Fuiste la última en llegar y ya se encontraban haciendo la comida. A decir verdad, Bangchan y Felix estaban haciendo la comida mientras que los demás jugaban a algún juego absurdo en el salón. El juego consistía en que uno se tapaba los ojos, daba vueltas sobre su eje hasta marearse y tenía que encontrar a los demás.

Tocaste a la puerta unas cuantas de veces— Puede que se hayan olvidado de mí. —dijiste mirando a la cámara.

En el interior se escuchaban voces y parecían no escucharte, pero finalmente Bangchan llegó a abrirte la puerta.

—¡Bienvenida a la Chan's house! —exclamó contento, haciéndose a un lado para dejarte pasar— Y ahora también es tu casa, Hana. —dijo con una sonrisa de oreja a oreja, las cuales comenzaban a ponerse rojas.

Se despidieron de la cámara del staff, ya que de ahí a las próximas horas la casa sería grabada con cámaras colocadas en las esquinas.

Antes del salón se encontraba la cocina, por lo que fueron allí primero mientras los demás parecían no haberse dado cuenta de tu presencia.

Felix dejó lo que estaba haciendo para ir hacia ti y abrazarte y decir miles de veces en un coreano muy pobre que estaba muy contento y que todavía no se creía que fuera a debutar.

También les mostraste cuán nerviosa estabas por el próximo debut y lo feliz que estabas de tener tu propio grupo.

—Hana, ¿por qué no vas a saludar a los chicos? Están en el salón jugando, después te enseñaré el resto. —te propuso Chan.

No pudiste negarte y fuiste al salón, donde la escena era un tanto cómica. Hyunjin tenía los ojos vendados mientras se tambaleaba levemente e iba hacia cualquier parte. Por otro lado, los demás estaban en rincones agachados o debajo de cualquier mueble con tal de que Hwang no los pillara.

Todos a excepción de Hyunjin se dieron cuenta de que habías llegado y te saludaron desde sus lugares moviendo la mano para no hacer ruidos y perder.

Te quedaste parada en silencio en la puerta viendo cómo Hyunjin intentaba encontrar a alguno. A tu lado, agachado en el suelo, estaba Seungmin con una sonrisa divertida y te hacía señas dándote a entender que el chico de ojos vendados era muy malo.

Aquello te hizo reír, pero te percataste que habías hecho ruido y llamado la atención de Hyunjin, así que tapaste tu boca.

—Ajá, te pillaré. —dijo con un tono gracioso, por lo que los demás debían esforzarse en no reír.

Hyunjin se acercó a ti y a Seungmin con los brazos agachados, suponiendo que alguien se encontraba en el suelo —cosa que era cierta, porque Kim seguía allí sentado—. Cuando se hubo acercado lo suficiente, logró tocar a Seungmin y este se quejó mientras el otro celebraba su victoria.

Sin quitarse en vendaje de los ojos, se impulsó hacia arriba elevando los brazos, y es que tú no te habías movido de tu lugar, por lo que Hyunjin acabó golpeando tu busto con alguno de sus brazos.