-¿Estás bien?- pregunté rompiendo el silencio.
-oh, sí, creo, un poco- dijo quejándose con un hilo de voz- creo que deberías poner también un poco por aquí- dijo dirigiendo mi mano un poco más abajo de su abdomen.
Y por un impulso me subí a él, el sólo abrió los ojos y con su mano metálica tomó mi nuca llevando mi cabeza para que nuestros labios hiciera contacto, el beso fue dulce ,poco a poco su lengua se introdujo en mi boca sus manos bajaron a mi cintura y me apegaron más a él, mientras con mis brazos rodé su cuello, de mi boca, bajo a mi cuello, su barba raspaba como lija sentía mi cuello arder y entre besos y suspiros declaró- anoche me masturbe con tus bragas- ...
-No digas nada, cierra la boca... no arruines el momento, no hagas que me arrepienta.- le dije entre besos- además ya lo sabía.
-Si lo haces... te... violo...- amenazó- está vez ya no lo soportaría- dijo mientras me recostaba sobre el sofá y se acomodaba encima de mí.
-Entonces hazme tuya- dije con los ojos cerrados- yo tampoco lo aguanto más.
Me besó apasionadamente mientras me recostaba sobre el sofá.. y cada vez se volvía más feroz.... De mi boca... pasó a mi cuello, pasando su lengua suavemente, eso hacía que soltara leves gemidos. Y que cada vez me excitará más y más Él siguió con su juego
Me quitó con cuidado el suéter, me besaba y chupada el cuello al tiempo que desabrochaba los botones de mi camisa y masajeaba mis pechos por encima de la tela- esto es mejor que las bragas- me miró mordiendo su labio inferior, término de quitar la camisa estorbosa y lamio mis pechos, mientras con su mano libre se quitó la camisa y bajaba su pantalón.
Sintiendo como una abrasadora ola de calor recorre mi cuerpo, intento aferrarme fuertemente al cuello del soldado terminando así una unión que parecía no terminar de producirse.
Le oigo gruñir sobre mis labios excitado y necesitado, entonces sonrío con picardía y sigo el vaivén de sus deliciosos labios. Sus labios se mueven con lentitud, dando lugar a un magnífico beso tierno y mágico que nos hace perder el control de la situación, sus manos vagan por mi espalda, yo me aferro a su cuerpo y entonces ambos profundizamos el beso...
Siento la cabeza embotada, su lengua recorre toda mi boca provocando que el beso se torne más intenso y salvaje. Yo suelto un gemido, termino por sentarme sobre su cuerpo y ambos jadeamos tomando aire para volver a besarnos.
El abre los ojos, me observa mientras muerde lenta y condenadamente excitado mis labios y entonces suelto un jadeo e inclino mi cuerpo dándole paso.. El sonríe, traza un camino de besos desde mis labios hacia mi cuello y finalizando en la orilla de mis pechos. Yo suspiro con frustración, le veo volver a mis labios y suelto un grito de excitación cuando muerde el lóbulo de mí oreja.
-No puedo controlarme-Jadea acariciando mis muslos y frotando salvaje y sexualmente su miembro sobre mi ropa-
No puedo evitar gemir, se siente tan bien- esto no mide 13cm.-dijo al seguir rozando su miembro en mí con frenesí, vuelvo a gemir, ¡Dios lo quería dentro ya!-lo eres ¿verdad?-dijo al aventar mis zapatos a algún lado y quitarme el pantalón abriéndome las piernas- si-dije suspirando al tiempo que con su dedo tocó mi humedad- mmm... no seré tan rudo- sonrió y rápidamente su cabeza se hundió en aquella parte de mi haciéndome gritar de placer.
Se acercó de nuevo a mi boca y me besó apasionadamente con sus labios tibios que tenían el sabor de mí. Introdujo sus dedos en mi interior y los sacó casi de inmediato. Él notó que yo le deseaba tanto que no necesitó más preámbulo, se introdujo poco a poco en mí haciéndome estremecer en sus brazos. Solté un quejido al ver que era demasiado estrecha para su espécimen. Comenzó a moverse con delicadeza y sus caricias en mi oído me hacían estremecer.
—E-Eres h-hermosa —jadeó.
¿Me estaba diciendo cosas lindas mientras intimábamos? Qué lindo.
Entonces abrí mis piernas para permitir más cercanía, entonces él se apegó aún más a mí. Nuestras caricias eran furtivas y sin explicación alguna me dejé llevar, dejando de lado la preocupación del respeto y el honor femenino y ¡Bah! Estaba desesperada que me tocasen y él lo estaba haciendo de maravillas. Sus manos recorrieron mis pechos y las mías, sin pudor alguno, se posaron en sus glúteos.
— Invierno aquí no —jadeé.
Entonces me tomó y pose mis piernas sobre su cadera y me llevó sujeta de él hacía la recamara y la cerró con llave. Me acostó sobre la cama y volvió a mis besos. La pasión se sentía en el aire, mi desesperación aumentaba al sentir su cuerpo caliente, así de cerca del mío. Mordisqueo mi oreja, haciendo que estremeciera en sus brazos. Mis manos recorrían su espalda con desesperación, mientras que él hacía lo propio con las suyas. Posé mis manos en su cabellera y jalaba de ella cada vez que la sensación era tan intensa como la que estaba sintiendo en estos momentos.
Masajeo las cumbres de mis pechos y besó la extensión de mi cuello con pasión, apegándome a él con necesidad. Recorrí su lóbulos y exhalé mi aliento tibio y desesperado ante las sensaciones de sus labios y dientes mordisqueando mis pezones rígidos por la excitación.
Apresuró su paso, mientras que mis caderas se movían por si solas intentando colaborar en tan exquisita labor. Masajeo mi pezón con una mano mientras que con la otra presionaba uno de mis muslos. Mis paredes estrechas, se contraían aún más cuando tocaba las partes sensibles de mí ser, podía sentir el éxtasis cerca, ya sentía la exquisitez de su ser dentro de mí. Aceleró sus movimientos haciéndome gemir en sus brazos. Mi piel sudorosa se apegó a la suya en el momento en que mi quejido fue reprimido por un beso, un exquisito beso que me dejó deseosa de él.
Nos quedamos unos segundos mirándonos con la respiración agitada.
Entonces tocaron la puerta.
« ¿Qué? Sí, la puerta» - Pensé.
Entonces allí recordé en dónde estaba.
-¡A la mierda en donde estoy! -pensé para mí misma y con mis piernas lo detuve- no, quiero más- le dije rozando sus labios con los míos- dame más duro- dije en modo atrevido... Entonces me dio una ,dos, tres, cuatro, cinco embestidas más, hasta que al fin toque el punto máximo y pude llegar, se paró rápido sin decir nada, se colocó su ropa y salió de la habitación para averiguar quién era.
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Soldado del invierno Feelings between strings
FanficEl amor esta donde menos lo imaginas, y con el asesino que menos te lo esperas, ¿una maquina de matar o un hombre? ninguno de los dos lo sabe... quiero dar gracias a Yazmin Suastegui por escribir en colaboración conmigo sin ella esta historia no se...