<<𝘛𝘰𝘥𝘢𝘴 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘢𝘯𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘯𝘰𝘴 𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘢𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢, 𝘺 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘳 𝘪𝘯𝘴𝘱𝘪𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯 𝘥𝘦 𝘦𝘭𝘭𝘢𝘴.>>
One shots basados en muchas canciones de mi serie favorita en el mundo...
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Todos desean una historia de amor, como las de los cuentos de hadas, una donde hay un príncipe y una princesa.
Anne Shirley y Gilbert Blythe se conocieron en una hermosa fiesta. Los dos, como almas solitarias, salieron a apreciar la noche veraniega desde un balcón, siendo tan jóvenes y tan inocentes, pero de alma rota, encontraron un refugio en el corazón del otro.
Ambos se enamoraron lenta y perdidamente, y como si de una pintura se tratara, fueron pintando sus colores en el corazón del otro. Pero fue tan tarde cuando se dieron cuenta y confesaron sus verdaderos sentimientos, que para ese entonces Walter Shirley supo la verdad, y no podía permitir que su única y preciada hija estuviera con el hijo de su mayor enemigo comercial.
- ¡Aléjate de mi hija, para siempre! - gritó con aire amenazador cuando los encontró abrazados aquel día. Gilbert miro hacia arriba donde, escondida en las escaleras, una Anne destrozada con lágrimas en los ojos le pedía que se quedara, pero sabiendo que no podía hacer nada, le lanzó una de esas miradas que solo ellos entendían y se marchó.
Pero las almas gemelas siempre encuentran su camino de vuelta, por más que se separen. Anne y Gilbert no eran la excepción.
Se veían a escondidas, en un jardín cercano.
-Escapémonos - le pedía ella a menudo.
-Mi amor..- le respondía con tristeza
-Escapémonos-le pedía ella con lágrimas en los ojos- Aquí no soy feliz, yo quiero estar contigo. Vámonos a un lugar en donde solo seamos tú y yo, mi principe- lo llamó por aquel apodo que solían tenerse debido al gran amor de la pelirroja por los cuentos de fantasía.
-Sabes que no podemos, es lo que más quiero pero...no puedo permitir que te hagan daño princesa- respondió él, aunque en el fondo sabía qué tal vez esa era la única manera de estar junto a ella.
Sus escapadas nocturnas en la espesura de los arbustos de aquel jardín era lo que mantenía a ambos corazones latiendo con esperanza.
Pero una buena noche, Gilbert Blythe tomaría valor para hacer frente a sus emociones, pues el amor y deseo de proteger a su bella pelirroja se apoderarían de él.
-Estás muy callada hoy princesa, ¿pasa algo?- pregunto separándose un poco del abrazo en el que se encontraban para mirarla a los ojos.
-Pasan muchas cosas-contesto Anne- Tengo el corazón herido amor, me han cortado las alas para volar- respondió con la voz un poco quebrada y sus ojos reteniendo unas cuantas lágrimas.
-Pídeme lo que sea y te lo concederé con tal de ver tu hermosa sonrisa de nuevo princesa- dijo el tomándole de ambas manos y con viéndola con ojos preocupados.
-Escapémonos- insistió
-Anne..sabes que no..- trato de decir él pero Anne lo interrumpió