Reina Oscura (PAUSADA)

Capítulo 6 (4/10)

La habitación se envuelve en un extenso silencio, algunos minutos después me atrevo a hablar.

-No sé qué me sucede- sostengo mi cabeza entre mis manos, sintiendo las miradas de mis abuelas sobre mi

-Debes de saber algo, Alice- me dice Victoria.

-¿Qué sucede?

Ambas comparten una mirada.

-Tú no tienes solo un mate, sino que cuatro.

Todo a mi alrededor se paraliza.

-¿Qué...?- balbuceo.

-Alexander era mate de tu parte loba, pero al morir su alma se desprendió de la tuya, Brandon es demonio y ahora te faltan conocer a dos más.

-La parte bruja y vampira- interrumpe Margareth.

-¿Cómo podre vivir con los tres?- siento mi respiración agitada.

-Eso es lo que no entiendes, pequeña. Solo uno de ellos es tu verdadera alma gemela, en toda tu naturaleza.

-¡¿Cómo lo sabré?!- reprimo un sollozo.

-Siente tu corazón, ahí tienes las respuestas.

-No puedo, ni quiero hacerlo, tengo dos hijos con el hombre que amo.

-No podrás escapar del destino, cariño.

-¿Sabes cuál es la naturaleza de aquellos chicos?

Siento mi boca secarse.

-William el pelirrojo, es brujo y Robert, el moreno de ojos verdes, es vampiro.

-Dios niña, bendita sea tu suerte- exclama Victoria con burla.

Siento el calor ascender por mis mejillas.

-¡Abuela! Ambas son unas pervertidas.

-Piensa lo que harás, Alice. Recuerda que nadie puede escapar del destino, eres libre de sentir, pero no por eso tienes que temer, a veces el miedo trae grandes aventuras, pero para comprender el por qué de estas, tendrás que dejar de lado el raciocinio.

-¿Están al tanto de lo que está ocurriendo en Ciudad Oscura?

Ambas asienten.

-Debes de cuidarte, Alice. Siento que es una presencia maligna.

-Ya estoy acostumbrada a ellas...- respondo con un deje de ironía.

-Tú tienes el poder, recuerda siempre eso.

-Lo haré, solo quiero pedirles una cosa.

-¿Cuál?

-Necesito que protejan a los niños mientras no estoy aquí, se que Brandon es un excelente padre, pero aún así, no sabemos a qué nos enfrentamos.

-No te preocupes, estarán en buenas manos- siento mis pecho más ligero luego de su respuesta- Mientras todo esto ocurre podremos venirnos al palacio por un tiempo indefinido, para estar todos juntos.

-Me parece una excelente idea, ustedes me hacen sentir protegida- les sonrío.

-¡Muy bien! Basta de pensar en la maldad, debes desconectarte un momento y divertirte con tus pequeños.

Asiento en silencio caminando las tres hasta el salón donde en el se encuentran  todos reunidos.

-¡Pero miren quienes han bajado!- sonríe Cassandra al vernos.

-¡Ma!- Isaac alza sus pequeños bracitos en mi dirección, sonriendo.

-Mi pequeño principe- lo alzo en mis manos, llenando su rostro con mis besos.

-¿Qué estaban haciendo?- les pregunto tomando asiento al lado de Lucero quien se entretenía jugando con Brandon.

-Estabamos por ver una película, hija. Justo llegaron a tiempo- habla Christopher con dulzura.

-Oh que bien. ¿Cuál miraremos?

-Una con nombre extraño, no sé pronunciarla así que mejor la miramos- me guiña un ojo con diversión.

Una hora había pasado y los niños se encontraban en su habitación, al igual que todos nosotros.

-Buenas noches, mi Reina- Brandon besa mi cabello antes de abrazar mi cuerpo contra él.

-Buenas noches, cariño- cierro mis párpados con cansancio, cayendo en la profunda oscuridad.

-¡Reina!- siento mi cuerpo ser sacudido por un pequeño temblor.

-¡Estamos siendo atacados! La necesitamos- es lo último que escucho al despertar de forma abrupta.

-Alice- Brandon abre sus ojos con sorpresa- ¿Qué te ocurre?

-Ciudad Oscura está siendo atacada- elevo mi cuerpo con velocidad, pero al desaparecer su mano me interrumpe.

-No irás sola, te acompañaré- asiento con preocupación y ambos desaparecemos en una nube gris.

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Frente nuestros ojos yacen algunos soldados en el suelo heridos, mi mirada alerta se dirige hacia el pueblo, comprobando que las personas se encuentran en buen estado.

-¡¿Qué ha ocurrido!?- siento la voz de Brandon a un lado de mi.

-No lo sabemos, todo ocurrió tan rápido- balbucea Javier.

-Nos despertamos por los gritos de dolor y nos encontramos con nuestros guardias heridos, solo he podido divisar una sombra alejándose entre los árboles que llevan hasta el bosque.

-Ustedes encárguense de limpiar las heridas, llamen a un médico y tú Brandon, encárgate del pueblo.

-¿Dónde irás?- su mirada preocupada hiela mi piel.

-Iré a buscar al responsable de esto.

-Pero...

-¡Basta! Necesito que cuides al pueblo, enseguida volveré- beso su mejilla antes de correr entre los árboles.

-Los necesito.

-¿Quieres qué ocupemos tu lugar?

-Si- asiento antes de sentir mi cuerpo cambiar.

-Es hora de luchar, jodida escoria- alzo mi voz ante la oscuridad.

-¡Se que estás ahí! ¿Por qué no te muestras y jugamos un rato?

-¿Te has olvidado de mi?

Mi cuerpo se congela.

-Esa voz...

-No confíes, princesita.

-Recuerda que los seres oscuros manipulan a la perfección.

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Le cambié el nombre a la abuela de Casandra por Victoria.

La madre de Christopher se llama Margareth