Capítulo 10 (8/10)

192 29 1
                                    

Perdón la tardanza, acabo de poder entrar a la novela, hace dos días wattpad no me permitía abrir la historia.

Por suerte luego de mucho estrés, he podido acceder a publicar los capítulos.

_______________________________________

POV. Desconocido.

Las paredes a mi alrededor parecen agrietarse de forma continua, el suelo bajo mis pies vibra sin parar.

-¿Qué ocurre?- gruño intentando caminar, pero mis piernas se encuentran paralizadas

Mi mirada recorre la habitación de la pequeña Lucero, pero no había rastro de ella.

-¿Dónde te encuentras, mocosa?- hablo sintiendo mi pecho comprimirse y ahogando mi respiración.

-Deberías ser más inteligente.

Una dulce voz hiela mi piel.

Siento mi cuerpo ser tocado por diferentes manos que provienen de la oscuridad.

-¡¿Qué me haces?!- intento gritar, pero mi voz se transforma en un susurro.

-¿Te parece venir a mi hogar a intentar lastimar a mi familia y a mi?

Su cuerpo es iluminado por una extraña luz, su cabello rojizo cobra vida en forma de fuego.

-Quieres vengarte de mi madre, crees que es bastante fácil de manipular. Pero no comprendes que soy igual que ella, y jamás permitiré que alguien la lastime.

-No sabes con quién te metes.

Balbuceo sintiendo una mano apretar mi cuello.

-Desaparece, porque no te tengo miedo, no sabes de lo que soy capaz.

-¿Qué eres...?

-Soy la dama del infierno.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

POV. Alice Camberleck.

-¿Entonces hace tiempo que has vivido aquí?

Me preguntaba caminando hacia el pueblo.

Asiento abrumada al sentir el calor desprender su cuerpo.

-Luego de entregarme a la oscuridad como sacrificio para salvar al pueblo de Alisson, aparecí aquí y desde ese día no he podido alejarme, ni pienso hacerlo.

-Eres una reina extraordinaria.

Niego divertida por su halago.

-Solo soy una persona común, intentando salvar a todos.

-Pero te olvidas que tú también necesitas ser salvada.

Sus palabras impactan en mi.

-No necesito ninguna salvación, he cometido demasiados errores y se que jamás seré merecedora de ser salvada.

-Nuestros errores nos ayudan a ser quien somos en el presente, debes aceptarlos porque gracias a ellos estás aquí, con una familia y miles de persona amándote.

-Amar es una palabra fuerte, William, muy pocas personas saben respetarla.

-¿Por qué tanta desconfianza?

-Porque me han decepcionado por el hecho de confiar, es por eso que ahora tomo precaución.

-Eso es entendible, nadie merece nuestro corazón.

-Solo nosotros mismos- sonrío.

-¿Te quedarás hasta la noche?

-No lo sé, tengo hijos que cuidar.

-¿Tienes hijos?- sus ojos se agrandan con sorpresa.

-Así es, querido.

-Oh, felicidades- me sonríe turbado, antes de alejarse.

Mi ceño se frunce ante su actitud, pero enseguida retomo mi camino hasta el pueblo.

Pero un grupo de personas llama mi atención.

Me acerco con rápidez, notando al cuerpo de una chica sobre el suelo y a un costado de el, Robert, quien se encargaba de limpiar sus heridas hasta cicatrizar.

-¿Qué ha sucedido?- pregunto con preocupación ante ambos.

-Se ha lastimado intentando trepar uno de los árboles, su brazo quedó agarrado con una rama partida y eso provocó que su muñeca llevara las heridas.

-Pero... ¿Por qué no la han llevado al médico?

-Porque no llegaría a tiempo y la sangre no paraba, he tenido que curarla por mi propia cuenta. Quizás necesite de mi sangre, eso le ayudará para estabilizarse y despertar.

-¿Cómo... logras contener el impulso de morderle?

Recuerdo vagamente el suceso en el Palacio de mis padres.

-Se controlarme, Reina.

Asiento en silencio, antes de levantarme.

-Necesito que me ayudes a llevarla hasta el palacio, quiero que esté cómoda hasta recuperarse.

-Entendido- alza su cuerpo sin ningún problema y siento mis pupilas dilatarse al notar sus músculos tensarse.

-¿Alguien sabe quiénes son los padres de la niña?- les pregunto a los chicos que nos observaban atentos.

-No lo sabemos, pero si usted quiere los buscaremos y le informaremos lo sucedido, Reina Alice.

Alza la voz un muchacho.

-Les agradecería mucho, si llegan a encontrarlos no duden en avisar que nos encontramos en el palacio, vayan con cuidado, recuerden que aún no hemos encontrado al ser oscuro.

Todos asienten en silencio antes de marchar en diferentes direcciones.

-¡Chicos!- alzo mi voz provocando su atención- Cualquier cosa extraña que suceda, no duden de informar inmediatamente, recuerden que están protegidos por el hechizo pero igualmente no sabemos que ocurrirá si aparece nuevamente.

-Lo entendemos, majestad.

Se despiden hablando entre ellos.

-Te tienen mucho respeto- la voz de Robert llama mi atención.

Caminamos algunos pasos hasta llegar al palacio.

-Son jóvenes nobles, es mi deber verlos felices.

-Presiento que ellos lo son, si tú lo eres.

-Soy feliz viendo a todos felices, eso es bueno.

-Pero... ¿También te preocupas por ti?

La conversación de William viene a mi mente.

¿Por qué ambos me preguntan lo mismo?

-Lo haré cuando encuentre al responsable de todo esto- le respondo.

Y espero hacerlo pronto.

Reina Oscura (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora